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30 años que Europe nos llevaron fuera de este mundo

30 años que Europe nos llevaron fuera de este mundo

Europe: Out of this world // Epic Records

Los suecos Europe acaban de conmemorar el 30 aniversario de la salida al mercado de uno de sus discos más icónicos de su carrera como fue aquel Out of this World, y lo han hecho remasterizándolo para la causa. Creemos que, con la escusa de este cumpleaños debemos hacer un repaso a este trabajo y ponderarlo 30 años después.

Belch

A pocos voy a sorprender si digo que estamos ante uno de los grandes discos del hard rock de la historia, mundialmente famoso y rebosante de canciones que han perdurado hasta nuestros días. Temas como Superstitious, Open Your Mind, Let the Good Times Rock o Coast to Coast son canciones que todo amante del hardrock debe conocer y escuchar y hacen que este trabajo sea tan bueno. Nadie puede discutir la calidad de este Out of This World, y más teniendo en cuenta la forma en la que se gestó, con Norum abandonando la banda abruptamente, la entrada de Kee Marcerlo y publicándolo tras el brutal éxito que tuvo The Final Countdown. Sacar otro trabajo tras aquel melocotonazo que les puso a la cabeza del hard rock era muy complicado, y había mucho recelo, pero la banda completó probablemente su trabajo más completo. Y es que es un clásico habitual que el mejor trabajo no sea el que más fama te dé. Probablemente este Out of This World fuera su techo a nivel compositivo, pero el disco que gustó y dio la vuelta al mundo fue el anterior. Cosas de gustos del gran público, a veces tan impredecible.

  

Más allá de lo que fue y significó este CD en su día y la calidad musical que tenía, llama mucho la atención que para la época sonaba de maravilla, con una producción multimillonaria, perfecta para la época, ya no solo en cantidad de recursos, sino cómo los usaron y que ha envejecido realmente bien. Gran culpa de ello tiene Ron Nevison, (Led Zeppelin, The Who), productor de este trabajo en 1988, uno de los más afamados productores de la época. Este trabajo fue una apuesta arriesgada de la banda, ya que no empezaba con una canción intensa que te ponga las pilas, sino que lo primero que se escucha es, la ya mítica, Superstitious. Se ha convertido en un clásico y raro es que haya gente que no le guste, ya sea por el riff hardrockero, por Tempest cantando que enamora o por uno de los solos más bellos y de buen gusto que ha compuesto una banda de este rollo. Un compendio de técnica y sentimiento que aún hoy es de obligado por conocimiento por todo guitarrista que se precie. No obstante, para la época fue un poco chocante empezar un disco tan suave, y quizás fue por eso por lo que no tuvo la misma repercusión que The Final Countdown.

La fiesta viene con Let The Good Times Rock, un corte glam con una melodía de guitarra realmente interesante. Es un espectacular y muy vacilón tema con muchos detallitos de la guitarra y los teclados. Un estribillo que, si bien estaba pensado para reventar pabellones, no caló como otros de la banda. Open Your Heart también se ha convertido en una de las canciones más conocidas y que han llegado hasta nuestros días en mejor estado de forma. Lo publicaron 4 años antes en forma de sencillo, pero tenían claro que iba a aparecer en un trabajo de larga duración. Uno de los medios tiempos más emocionales, bellos y enamoradizos que podemos encontrarnos. Quizás el estribillo pudiera flojear un poco si lo comparamos con el buen gusto de todo lo que propone la banda en este tema. Continuamos con otro de los de obligada escucha. Y es que More Than Meets The Eye, y en concreto su ritmo vacilón, sensual y macarra a partes iguales es años 80’ de pura cepa.

  

No nos podemos olvidar tampoco de Coast To Coast, un baladón excepcional con aires de blues en algún momento. Canción que muchos de los que ahora son padres y madres habrán utilizado para conquistar a sus parejas, sin duda.Pero la fiesta no llega hasta el corte 6 y el ya clásico Ready Or Not. Velocidad y macarrería aderezada con buen gusto. Las guitarras de este Ready Or Not, no solo en los solos, sino en riffs, ritmos, son sencillamente magistrales. Dándole cera o amor dependiendo del momento en el que se encuentre la canción.Sign Of The Times, por su parte, comienza con música orquestal para dar paso a otro medio tiempo con otro de los estribillos que han pervivido hasta nuestros días. Mención especial a los solos que se marcan, que, al igual que en Superstitious mezclan feelling con técnica exquisita.

Just The Beginning lleva la misma onda de Ready Or Not, ya que los riffs prefieren sonar más macarras y bailongos que amorosos. No obstante, luego derivan a un estribillo menos acertado de lo que nos gustaría. Tras esto encontramos un par de temas, que si bien son muy buenos, quedan en segundo plano en relación al resto de sus compañeros. Never Say Die y Lights And Shadows, aun siendo buenos temas, especialmente el estribillo del segundo, no son los que han perdurado más nítidamente en la cabeza de todos los que llevaban el pelo cardado en la época. Para cerrar, tenemos la glam Tower’s Callin, un buen complemento, una joyita escondida y que pasó bastante desapercibida en la époa, y Tomorrow, la segunda balada de este Out of This World. En esta Tempest vuelve a demostrar la voz que se gastaba en aquella época. No me gusta tando como Coast To Coast pero no deja de ser un baladón de tres minutos en el que un teclado (con el apoyo de unas orquestaciones) apoyan a Tempest durante gran parte de los 3 minutos y que se convierte por méritos propios en un cierre perfecto a un gran disco, al que pocos o ningún pero se le puede poner.

  

Si eres amante del hard rock este trabajo es de obligada escucha y se encuentra en el olimpo de los grandes discos del rock. Un buen puñado de clásicos instantáneos que ayudaron a consolidar a Europe en el olimpo de los grandes, sentándose a comer en la mesa con bandas que han marcado una época en su estilo.

Belch

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