(II) Costa de Fuego – 20 de Julio’12 – Benicàssim (Castellón)

Seguíamos viendo conciertos en el Costa de Fuego como los de Uzzhuaïa, Paradise Lost, Lacuna Coil, Guns n Roses, Vita Imana, The Computers… que son los que os explicamos y detallamos a continuación

Jugando en casa no se entiende como Uzzhuaïa acabaron en el Jack Daniels e incluso en los primeros horarios compartían de pleno franja horaria con Guns n Roses, que hubiese supuesto la muerte súbita para el concierto de los de Valencia. Pero causas del destino junto a las excentricidades del amigo Rose, exigió cambiar a su grupo para pasar de las 23h a las 0,50h así que Uzzhuaïa pudieron salvar ese contratiempo que iba a influir bastante en su concierto.

El paso por el Costa de Fuego supuso el reconocimiento que se están ganando a pulso Uzzhuaïa sacando grandes compactos como es el que estaban presentando “13 veces por minuto”, cosechando nuevos seguidores y buenas impresiones por parte de todos.

Como tenían poco tiempo y querían mantener su nivel impactante y potente de sus conciertos, querían ofrecer la parte más directa y rockera de sus temas. Por eso su repertorio solo se centró en sus dos últimos discos “Destino Perdición” y “13 veces por minuto”. Así que tuvimos grandes momentos en “No quiero verte caer”, “Baja California”, “Destino perdición”, “Magnífico fracasado” o el combo letal para acabar de “Desde Septiembre” y “Nuestra revolución”.

Un público entregadísimo a los himnos rockeros de Pau y los suyos, Alex e Israel a las guitarras, Varone al bajo, y José Li marcando el ritmo en la batería. Set corto per intenso de los valencianos, que dejaron exhaustos a los allí presentes. Seguimos reclamando y esperando más reconocimiento para los de Valencia que se lo están ganado.

Texto: David Aresté
Fotos: Rubén G.Herrera (flickr)
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Después de la impresionante descarga de los noruegos SATYRICON en el escenario Costa de fuego, tocaba cenar y reponer fuerzas para uno de los conciertos más esperados por la parroquia gótica del festival, que no eran ni más ni menos que PARADISE LOST. Con un reciente y excelente nuevo trabajo bajo el brazo como es el fantástico “Tragic Idol”. Así que nos trasladamos al escenario BLACK BIKINI para disfrutar con los de Halifax.

No fué un mal concierto, pero tampoco pasará a la historia como una de sus mejores noches. Con un Nick Holmes a la cabeza ( de nuevo con el pelo corto) y cada vez más parecido fisicamente a Chris Martin de Coldplay, invadido por los problemas con su voz durante casi los 40 minutos que duró el concierto. No paraba de hacer gestos de desaprobación con el pinganillo y no lograba encontrar el tono adecuado hasta bien avanzados los temas. A su vez Gregor Mackintosh bordó su trabajo a la guitarra solista y demostró por qué es una referencia a seguir, todo ello sin dejar de agradecer fervientemente, cerveza en mano al público su asistencia.

No podemos olvidarnos de mencionar a Jeff Singer, quién ya grabó “Paradise Lost” con la banda, ya que sería el batería en esta noche ya que el actual batería, Adrian Erlandsson, no pudo actuar por incompatibilidad horaria. Así mismo Steve Edmonson al bajo y Aaron Aedy a la guitarra rítmica hicieron su trabajo sin esforzarse demasiado. Ni se movieron del metro cuadrado en el cual se situaron al comenzar el show. Volviendo a los problemas vocales de Nick Holmes, que destrozó “One second”, destacar que hasta los tres últimos temas no se vió cómodo y afinando correctamente,y se notó ya que incluso hizo alguna broma y amagos de equilibrio sobre los monitores delanteros y la consecuente reacción del público sobre todo en “Fear of impending hell” o una de las mejores de la noche, “Faith divides us, death united us”.

Incomprensiblemente y para enfado del personal se dejaron 3 temas en el tíntero según el set-list que tenían programado para esa noche y que fueron ni más ni menos que “As i die”, “Embers fire” y “Hallowed land”. Y no fué por falta de tiempo. Cosas de festivales. Esperemos que en su venida a la península en Otoño nos ofrezcan unos shows extensos, sin recortes y con un Nick Holmes algo más en forma vocalmente, porque uno de los problemas que tiene la banda es que hace tiempo que a Nick en directo le cuesta defender muchos de los temas…Veremos…

Texto: Jero García
Fotos: Edu Tuset(flickr)
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Ligeros metros nos separaban de un concierto anodino y sin sustancia como el que estaban dando Guns n Roses en el escenario principal, a un concierto actual y “con sentido” como el que estaban dando Lacuna Coil en el Black Bikini.

Los italianos venían al festival sin haber pasado con su gira propia para presentar su último “Dark Adrenaline”, así que Benicàssim era su primera ( y única de momento ) parada. Aunque lejos de presentarlo a fondo, suponemos que eran conscientes de que estaban en un festival, y ofrecieron un show variado entre toda su discografía dejando el repaso de los temas de su último disco para cuando vengan con su propia gira.

Aunque hay que decir que si tuvimos una pequeña presentación del nuevo material como “I don’t believe in tomorrow”, “Kill the light”, “upsidedown”, “give me something more” o el single “Trip the darkness”… que se mezclaron con anteriores “I won’t tell you”, el aclamado y vitoreado “Our truth” del Karmacode con la pareja “To the edge” y “Fragile”… y con los clásicos del grupo “Heaven’s a lie”, “Swamped” o “Entwined” que hicieron las delicias de los allí presentes.

Como era de esperar nos encontramos a la misma banda de siempre , solvente y directa y que sabía a lo que venía haciendo disfrutar a su público… no como sus compañeros del escenario principal. Al concierto corto del grupo lo acabó solventando Scabbia diciendo que vendrían en Noviembre, así que los esperaremos un año más, ya hay ganas.

Texto: David Aresté
Fotos: Vicente Ramírez
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El divo Axl Rose y su banda salieron a escena a las 00:45h preparados para dar un concierto de 3 horas y 10 minutos….y total…para nada porque, para ser sinceros, ese tostón de concierto no hizo otra cosa que arruinar la poca reputación que le pudiera quedar al extravagante y patético Rose. Y lo digo con mayúsculas por la colección de estupideces que insiste en llevar a cabo como si eso le otorgara un mayor estatus. Sirva de ejemplo el hecho de pedir bombonas de oxígeno, una vidente, obligar a la organización a cambiar el horario de su actuación porque no quería ser telonero de….OBÚS!!!…o que prohibiera a los fotógrafos poder acceder al foso para hacer su trabajo.

Evidentemente me va a ser difícil tratar con cariño a este sujeto pero es que no puedo con estos tipos que en lugar de mostrarse agradecidos con aquellos que les dan de comer (osea, su público), se dedican a hacer excentricidades y a comportarse como divos resistiéndose así a darse cuenta de que están prácticamente acabados. Empezando por el nombre del grupo. ¿Por qué le llamamos Guns’n’Roses cuando, aparte de Axl, no queda nadie de la banda que acuñó ese nombre?

Dicen los que han asistido a otros conciertos de la gira, que en esta ocasión Axl estuvo algo mejor, que hay que agradecerle la puntualidad (en otras ocasiones ha tenido retrasos de hasta tres horas), que por lo menos en esta ocasión no sufrió ningún percance ni se cayó y que se mostró más profesional.

No digo yo que empezara mal el concierto porque después de “Chinese Democracy” nos regaló “Welcome to the Jungle” y “It’s So Easy” pero es que a partir de entonces empezaron a sucederse temas que “ni fu ni fa” y que, además, daban pena por el lamentable estado vocal de Axl llegando a convertir ese concierto en una especie de burla y/o caricatura hacia sí mismo.

Estamos de acuerdo en que Axl ya tiene una edad (concretamente en febrero cumplió 50), pero tenemos muchos ejemplos de vocalistas de esa edad, o superior, que a día de hoy siguen manteniéndose en forma así que no me vale la excusa.

Un concierto con ganas de alargarlo “porque sí”, “porque yo lo valgo” y, para ello, “vamos a ir tirando de solos de todo tipo (si existiera el solo de focos también lo hubiese hecho)”, abusar de instrumentales, meter varias versiones y, en definitiva, alargando una agonía de concierto que pudiendo resolver en un par de horitas insistió en hastiar al respetable.

Eso sí, y para hacer honor a la verdad, lo cierto es que la puesta en escena la llevan muy cuidada. Pantallas de video, proyecciones varias y llamativos juegos de luces. Todo un despliegue técnico digno de una gran estrella. La lástima es que esa estrella, por mucho que la intentemos “tunear”, no consigue brillar porque muy poco queda de ese Axl Rose que conquistó al mundo en la década de los noventa.

En cuanto a la banda de músicos que acompañan a Axl, tenemos al teclista Dizzy Reed, el bajista Tommy Stinson, al batería (muy bueno) Frank Ferrer, y a los guitarristas Richard Fortus, Ron Thal (Bumblefoot) y DJ Ashba. Todos ellos, sobretodo los mástiles, se comportaron en el escenario con total profesionalidad, como auténticas rock stars y ayudando a convertir el show en algo verdaderamente glamuroso y potente. A pesar de lo crítico de mis comentarios, he de decir que la selección de músicos es excelente y que demostraron actitud y unión haciendo que los himnos como “Live and Let Die”, “Welcome to the Jungle”, “It’s So Easy”, “You Could Be Mine”, “Sweet Child O’ Mine”, “Nightrain” o “Paradise City” sonaran como se merecían. La lástima, vuelvo a repetir, fue ver a Rose convertido en una caricatura de sí mismo (incluso los hubo que dijeron que parecía un imitador de Axl). Supongo que intentar mantener esos movimientos tan característicos de Axl hace 20 años, propios de un adolescente rebelde, en un cuerpo de 50 años es lo que hace que, al final, quede ridículo.

En relación al set-list, me cuesta entender que de 41 temas, casi la mitad sean instrumentales. No hace falta ser entendido en la materia para darse cuenta que es la mejor manera de convertir un concierto en un aburrimiento. Y tampoco hace falta ser muy avispado para percatarse que si eliminamos directamente todo ese relleno, hubiésemos ganado un show infinitamente más dinámico y contundente pero supongo, y son solamente suposiciones, que Rose ya no debe estar en condiciones de aguantar el ritmo que eso supondría.

Pese a todo, los miles de fans allí congregados aguantaron estoicamente el concierto y una vez finalizado mostraron grandes dosis de gratitud mediante aplausos y gritos que supongo que animaron a Axl a seguir en la brecha durante unos cuantos años más.Cuenta la leyenda que el polémico “Chinese democracy” le costó a Rose más de 13 millones de dólares. Tal vez radique ahí su insistencia en intentar aguantar lo que, para un servidor, resulta ya inaguantable.

Texto: Marcel.lí Dreamevil
Fotos: Vicente Ramírez
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Los de Parla tenían la difícil tarea de tocar a la misma hora en la que lo hacían Axl & Cia (me niego a llamarles Guns & Roses), pero como no podía ser de otra forma, se los comieron en cuanto a calidad y a actitud del grupo. Vita Imana son sin duda alguna el grupo con el directo más potente que se puede ver hoy en día en España, son simplemente ALUCINANTES. No paran ni un momento, especialmente el vocalista Javier Cardoso que se convierte en una animal cada vez que sube a un escenario y que no duda en bajarse del escenario y cantar entre el público. Quien no los haya visto aún, que no pierda la oportunidad de poder hacerlo porque van salir encantados.

Comenzaron con la intro de su disco “Uluh” para arrancar con “ Animal” que puso la carpa patas arriba, con la gente saltando y haciendo pogos y que pararon de hacerlo en todo el concierto. “Crudo invierno” fue la siguiente en sonar, pero por desgracia coincidió con la salida al escenario del grupo de Axl, por lo que mucha gente se marchó para ver al cabeza de cartel, aunque alguno volvió en seguido cuando vio como lo estaban haciendo los cabezas de cartel. Esto no amilanó al grupo, sino que les sirvió de incentivo para esforzarse aún más. Siguieron con “El Edén”, “Parásito” y la batucada que dio paso al tema que les ha abierto tantas puertas, “Gondwana”, que es simple y llanamente impresionante en directo. “Nada por ti” y “Corpus” continuaron con la auténtica lección que estaban dando sobre lo que es entregarse en un concierto.

La temperatura dentro de la carpa no paraba de subir y temas como “Romper con todo” no ayudaban precisamente a relajar el ambiente. Lo quisieras o no, no podías parar de mover la cabeza con cada uno de los temas. Y la intensidad no decaía con “Sistema nervioso” y “Un nuevo sol”, el single de su segundo disco “Uluh”, con Pepe haciendo unos coros atronadores. Y sin darnos cuenta ya se aproximaba el final del concierto, y es que nos lo estábamos pasando todos tan bien, que se nos pasó volando.

La locura de “Paranoia” invadió una carpa, otra vez llena de gente, y “Quizá no sea nadie”, en la que Javier nos hizo agacharnos a todos para luego ponernos a dar votes como unos locos, pusieron el punto y final del pedazo de conciertazo que se marcaron. Y es que cada vez que los veo siempre me pasa lo mismo, que me quedo sin palabras para describir lo que vivimos. La mejor forma para hacerse una idea de la que organizaron en el festival, es ver algunos de los videos de la actuación que ya están corriendo por la red. Lo de Vita Imana es simplemente ESPECTACULAR.

Texto: Alfonso Dávila
Fotos: Rubén G.Herrera(flickr)
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Ya con el cansancio en el cuerpo (eran las 2:30 de la mañana), nos dejamos caer por el escenario Black Bikini para curiosear un poco a The Computers, que eran los encargadas de amenizar la fiesta a esas horas de la madrugada. Cuando llegamos el concierto ya había empezado, y allí nos encontramos a unos músicos vestidos de blanco impoluto, dándolo todo encima del escenario y un público entregadísimo. Bueno, lo de encima del escenario sólo vale para el guitarra, bajista y batería, ya que su cantante se pasó todo el concierto en la valla de seguridad que separa el foso del público.

Incluso en varios temas se fue en medio de la multitud. ¡De dónde ha salido este hombre! Naturalmente, eso al público le encantó y no paró de perseguirlo, rodearle e incluso hacerle fotos. Lo malo es que el resto de la banda pasó bastante desapercibida, ante la locura de su cantante (mención especial al técnico que estiraba del cable y que tenía pinta de estar pasándolo realmente mal).

En cuanto al sonido, como tónica habitual en el festival, fue perfecto. En cuanto a los temas tocaron “Where Do I Fit In?”, “Lovers Lovers Lovers”, “Hot Damnocles”, “Group Identity”, “yeah yeah”, “Teenage Tourettes Camp”, “Blood is Thicker”, “Rhythm Revue”, “I’ve Got What It Takes”, “Music is Dead” y “Please Drink Responsibly”.

Texto y fotos: Vicente Ramírez
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