| KOMA |
La lluvia empezó a castigarnos severamente con la actuación de KOMA, uno de
nuestros principales reclamos. Lo cierto es que a pesar de intentarlo, la situación
llegó a extremos inhumanos cuando todo nuestro cuerpo era una auténtica bolsa
de agua. Por ese motivo, y tras 8 o 9 temas nos fuimos a la carpa de prensa
para, al menos, no seguir mojándonos.
Una vez allí, continuamos viendo la actuación de KOMA por una de las pantallas
que había en la zona de prensa, acompañados de unas patatas fritas con unas
cuantas aceitunas, que la organización ponía a disposición de la prensa (no
así los bocatas que estaban destinados a los vips de prensa que, tras pedirlos
delicadamente a la camarera, ésta los sacaba de debajo de la barra de forma
misteriosa ante nuestra atónita mirada!!).
En cuanto a KOMA, ¿que podemos decir que no hayamos dicho ya en otras ocasiones?
Brigi, Juan Carlos, Nacho y Rafa son para nosotros uno de los grandes grupos
que existen en el panorama heavy nacional. Practican un estilo anticomercial
dentro de lo anticomercial, a priori son unos incomprendidos, pero sin embargo
en los festivales atraen al público y consiguen llenar como cualquiera.
A pesar de la lluvia torrencial que allí estaba cayendo, había una grandísima
cantidad de público. Ellos se volcaron como siempre, dando auténtica caña y
haciendo saltar al público desde los primeros compases. Así fueron sonando «Protestantes»,
«tio Sam», «Se donde vives», «imagínatelos cagando», «ven que no te va doler»
donde Brigi hizo un calvo en medio del solo. Otras que le siguieron fueron «El
muro de Berlín», «El infarto» y «El pobre».
Fue entonces, como comentábamos al principio, cuando decidimos irnos a la zona
de prensa, debido a esos 100 litros que en esos momentos estaban cayendo sobre
nuestras cabezas. Una vez allí pudimos oír de fondo temas como «El marqués
de txorrapelada» o «Bienvenidos a degüelto», antes de que se fuera la luz y
dejara al reciento completamente a oscuras.
Poco más podemos decir de la actuación de Brigi y compañía ya que nuestras
mentes poco a poco se iban desplazando hacia nuestro propio instinto de supervivencia
y si, realmente, valía la pena seguir allí, bajo la lluvia, en lugar de marcharse
a casa.
A eso hay que sumar la degradante situación que todos los allí presentes vivimos
pues nos vimos atrapados sin opción alguna. Por un lado podías elegir entre
marcharte a la zona de acampada bajo la lluvia. Eso suponía caminar bajo una
descomunal cortina de agua durante los cerca de 2 kilómetros que nos separaban
de la tienda. La otra opción, era quedarte en el festival acinado en la carpa
del mercadillo y de comida, espacio absolutamente insuficiente para proteger
a las más de 40.000 personas allá presentes (parecía el barracón de un campo
de exterminio). La organización, por tanto, se vio desbordada ante una situación,
por otro lado, anunciada en todos los medios (a nadie nos pilló por sorpresa
que lloviera).
Era pasada la medianoche. También nos habíamos perdido a Soulfly así como el
inicio de Mago de Öz, antes de que se decidiera suspender el concierto y el
resto de actuaciones de la noche en los escenarios Republica y Matarile, ya
que durante su actuación nosotros estábamos literalmente atrapados en la carpa
de mercadillos sin poder entrar ni salir. Por fin, el 50% de nuestra expedición
optó por marcharse a la zona de acampada aunque para ello tuvo que atravesar
un río de agua para acceder al puente que cruzaba la carretera ante la pasividad
absoluta por parte de la organización a la hora de buscar una solución de emergencia
a eso. Agua hasta los tobillos para poder salir del recinto (vergonzoso).
El resto de expedición que nos quedamos allí lo hicimos con la esperanza de
poder ver a S.A y Warcry pero fue entonces cuando gente del público nos dijo
que el diluvio causó que los 2 escenarios principales, Matarile y República,
quedaran cerrados y que, por tanto, seis actuaciones quedaran suspendidas (Mago
de Oz, El Bicho, S.A, Siniestro Total, G5 y Pata Negra).
Nosotros, por nuestra parte, nos acercamos a la zona de prensa para pedir algo
de información y nos encontramos con una desconfiada «encargada» que ante nuestra
pregunta acerca de los planes de la organización en relación a semejante contratiempo
se limitó a respondernos que «¿y eso quien lo pregunta?». Tras identificarnos
como redactores de Metal Symphony la susodicha se limitó a telefonear a la organización
pero lo único que nos pudo adelantar fue que estaban en una reunión de urgencia
decidiendo que hacer con las actuaciones suspendidas.
Cuando estábamos a punto de claudicar y marchar tras un pequeño parón de agua,
la tormenta se rearmó y empezó a caer con mayor fiereza que antes así que nos
refugiamos en la carpa de prensa nuevamente para esperar a que se relajara un
poco el asunto y poder marcharnos.
Cuando paró un poco coincidió con la salida al escenario de WARCRY.
| WARCRY |
Aparecieron en escena puntuales a la 3:35 en el escenario New Rock, y dado
que la lluvia había cesado, fue capaz de congregar bastante público para presenciar
a los asturianos. Por nuestra parte era la primera vez que los presenciábamos
en directo, así que teníamos una gran expectación por verlos y no nos defraudaron
en absoluto.
Atrás quedó la huella de Avalanch, tanto en el grupo como en Victor García.
Warcry ya es todo un grupo con identidad propia, con sonido propio y con unos
cuantos discos a sus espaldas, como para seguir viviendo aún del grupo que dio
a conocer a Victor García y a Alberto Ardines. Prueba de ello es que no tocaron
ni un solo tema de su anterior etapa, centrándose exclusivamente en su discografía.
En cuanto al grupo que menos que quitarse el sombrero y alabar la gran actuación
que hicieron. Y es que ver a Pablo García hacer un solo con la guitarra en la
nuca no hace sino que demostrar lo grandes músicos que son. Así a lo largo de
su actuación sonaron temas como «La vieja guardia», «Ulises», «Contra el viento»,
«Tu recuerdo me bastará», «Buscando una luz», «El mas triste adiós», «Espiritu
de amor» o «Hoy gano yo».
Acabada la actuación, esta vez si, nos marchamos a la zona de acampada para
intentar dormir y recuperar algo de fuerzas para la siguiente jornada.
Texto: Marcel.lí Dreamevil // Vicente Ramírez
Fotos: Vicente Ramírez
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