Corrosion of Conformity es una de esas bandas que tienen los argumentos e ingredientes necesarios para lograr llegar al primer nivel de la escena metalera mundial pero que, por una razón u otra, se quedan a medio camino. Ahora, 10 años después del último disco como cuarteto, y 15 años después el último trabajo con la formación clásica con Reed Mullin a la batería, Pepper Keenan y el resto de la banda se han juntado de nuevo para una gira de reunión y probablemente material nuevo en los próximos meses. Metal Symphony no podía faltar a la cita, y ni cortos ni perezosos nos fuimos a Londres para presenciar el sold out de la banda en el legendario Electric Ballroom de Londres, durante el primer tramo de fechas de la gira de reunión.
Abrían en todos los conciertos de la gira por el Reino Unido los brutales Hang the Bastard, una banda que está empezando a pegar fuerte en su país presentando su segundo trabajo Sex in the Seventh Circle. La banda practica una mezcla de sludge, doom y metalcore con voces a lo black metal que resulta muy poderosa. Riffs mastodónticos, la voz de Michael Carver atronando sin tregua y temas muy pesados y oscuros como ‘Keeping Vigil’ o ‘Hornfel’ se encargan de caldear el ambiente mientras la sala se va llenando.
La presencia escénica de Hang the Bastard no es espectacular, y el hecho de que actúen bajo una eterna cortina de luces rojas tampoco ayuda a prestar atención continua, pero cumplen con su cometido de llegar, arrasar y largarse por donde han venido. Sin duda, un nombre a tener en cuenta por los paladares más extremos.
Cuando las luces de la sala se apagan y empieza a sonar el ‘The Boys Are Back in Town’ de Thin Lizzy, el ambiente no puede ser más eléctrico. Ahí están sobre las tablas, Pepper Keenan, Woody Weatherman, Mike Dean y Reed Mullin. La formación clásica de COC, amada por los metaleros, repudiada por los hardcores seguidores de la primera etapa de la banda pero, al fin y al cabo, la más exitosa. Sin mediar palabra, la banda nos inunda con un baño de acoples a todo volumen para dar paso a ‘These Shrouded Temples…’, el tema que abría ‘Blind’, el disco de debut de Pepper con la banda. Tomándose su tiempo, sin acelerarse, la banda va progresando mientras se pone cómoda en el escenario para atacar con ‘Señor Limpio’ y ‘King of the Rotten’ para deleite de los presentes.
Será una noche de clásicos, de eso no hay duda. Siempre es un placer ver a Woody haciendo su bailecito y sus gestos característicos con la mano derecha mientras ejecuta el mejor vibrato que un guitarrista pueda hacer en el mundo ahora mismo.
Seguimos revisionando ‘Deliverance’ y ‘Wiseblood’ cuando es el turno de ‘Heaven’s not Overflowing’, ‘Long Whip / Big America’ y el propio ‘Wiseblood’. El jolgorio es general mientras los riffs de guitarra hacen caer la pintura a tiras de las mugrientas paredes del Electric Ballroom. Pepper no está especialmente comunicativo, pero se le ve mucho más en forma que en su última época en Down, se lo pasa bien y su voz sigue siendo la de siempre. Los discos que el trio habían sacado estos últimos años están muy bien, pero no hay duda que ésta formación tocando estas canciones es lo que todos estábamos esperando. Mike Dean y su bajo toman un segundo plano voluntario, como si la cosa no fuera con ellos, pero el loco del pelo alborotado cumple con sus líneas imposibles y su eterna cara de malas pulgas.
La apisonadora no frena ni un segundo y tras ‘Seven Days’ suena la primera concesión al último álbum que la banda grabó con Pepper, y sin Reed ya, ‘In the Arms of God’. El tema elegido es ‘Paranoid Opioid’, una brutalidad de riff monolítico y oscuro que es un buen representante del material que grabó la banda en aquél disco, probablemente el más sucio y agresivo de toda su carrera. Reed se defiende perfectamente con el tema, aunque es él el que demuestra con más facilidad que la banda no está rodada del todo. Son muchos años sin interpretar estos temas y de vez en cuando la banda comete pequeños fallos pero que saben solventar rápidamente gracias a la experiencia otorgada por lustros en la carretera.
’13 Angels’ de ‘America’s Volume Dealer’ relaja un poco los ánimos justo antes de que el respetable estalle de júbilo cuando Pepper ataca el riff de ‘Albatross’, probablemente uno de los tres temas más populares de la banda. Empieza la acción en el moshpit mientras la gente se deja los pulmones para corear el estribillo. Demasiados años esperando esto, amigos, así que incluso el que suscribe pierde un poco la compostura. Son gajes de disfrutar del trabajo. Con la banda a todo gas, ya nada les puede parar, y ‘My Grain’ y ‘Stonbreaker’ suenan arrolladoras, salvajes, atemorizantes. Tiemblan los cimientos de Camden Town cuando Pepper y Woody se sincronizan para los riffs y la PA de la sala sufre lo suyo para reproducirlos a ese volumen. Sinceramente, estoy hasta sorprendido de la intensidad musical y turrón en general que reparten COC en directo. Con ‘Goodbye Windows’ bajan de nuevo las revoluciones y la banda se despide momentáneamente.
Al volver al escenario, toca repartir más cera con ‘Broken Man’ y, por supuesto, ‘Vote With a Bullet’ que provoca el mayor jolgorio de la noche con un violento pogo en la sección central de la sala mientras las guitarras crujen con ese sencillo y maravilloso riff. La velada llega ya a su final con ‘Who’s Got the Fire’ y lo más parecido a un hit que tuvo la banda en los noventa, ‘Clean my Wounds’ que se alarga en la parte final para una especie de desarrollo dub / reggae con solos que no caba de convencer, y que te hace pensar que a lo mejor se podrían ahorrar para incluir otro tema en el set como ‘Fuel’, ‘Infinite War’ o ‘Diablo Blvd.’. Sin mayores ceremonias, la banda saluda al respetable prometiendo volver entre sonrisas y desaparecen del escenario de la misma manera que habían entrado: sin parafernalias raras ni demasiado espectáculo, sabiendo que lo que venían a hacer lo han logrado, y esto es volarnos la cabeza a base de riffs y temas que, para muchos de nosotros, serán siempre parte de nuestra vida. Ya contamos los días para el nuevo disco y otra gira. Esperemos que la próxima pase, por fin, por nuestro país sin que tengan que telonear a nadie.
Texto y Fotos: Edko Fuzz
Setlist de COC – March’15 – Londres
These Shrouded Temples…
Señor Limpio
King of the Rotten
Heaven’s Not Overflowing
Long Whip/Big America
Wiseblood
Seven Days
Paranoid Opioid
13 Angels
Albatross
My Grain
Stonebreaker
Goodbye Windows
Encore:
Broken Man
Vote With a Bullet
Who’s Got the Fire
Clean My Wounds