Si hay una banda española que ha crecido en los últimos años, esa es In Vain. Tercer disco de la banda madrileña que continúa con la progresión ascendente de una banda que se patea los escenarios de todo el país cada fin de semana.
La única novedad que tenemos en este The Little Things That Matter es que, tras la búsqueda de teclista, han optado por continuar como cuarteto, sin la presencia de un teclado y este es el primer trabajo tras esa decisión.
El resto es una continuación mejorada de lo publicado en sus dos primeros discos. Un abanico que transita desde toques más power hasta thrash metal, hecha sobre todo con intensidad. Y es que siguen sin dar tregua, desde el primer al último tema tenemos adrenalina y cera a raudales. De hecho, ese abanico de estilos está fundido en los temas de manera más discreta, no notándose el cambio de estilo de un tema con respecto a otro, sino sacando una identidad propia. Aun así, sigue siendo complicado etiquetarles en un estilo, lo cual no es estrictamente malo, ya que esa variedad de estilos hace que los trabajos sean variados y no resulten lineales.
Algo que ha mejorado enormemente es la producción realizada en los estudios IV de Rivas Vaciamadrid que, en este trabajo, luce muy bien las composiciones, y es algo que los fans de la banda les reclamaban en relación a los dos primeros discos. El salto de calidad es indudable.
Sin intros ni demás parnafernalia abren con su No Future For The World y un riff directo a la yugular para dar paso a un corte thrash intenso y veloz aunque con tintes más épicos en el estribillo en el que destaca labor vocal de Daniel Cordón, cuyo trabajo raya a un gran nivel durante todo el disco. Además de la madurez en el sonido, el salto vocal es apreciable.
Dragon Huntress cambia de estilo hacia un metal más power y épico, un corte mucho más accesible y adictivo, aunque su esencia esté ya repetida infinitas veces.
From Your Cradle To My Grave, por su parte, es quizás el corte más desconcertante, ya que aúna riffs oscuros y duros, con toques de speed metal, thrash, estribillos épicos, en fin, no es una canción etiquetable pero no por ello ni mucho menos es un tema prescindible, solo que hay que escucharlo varias veces para pillarle el gusto. Lo único que todos tendremos claro es que Daniel se deja la vida al cantar este tema, con un derroche de voz absolutamente bestial. ¡Menudo animal! Y si ya estábamos sorprendidos, a ritmo de western nos recibe el siguiente corte llamado Serenity Valley, para dar paso a un tema que a mí particularmente me recuerda mucho a aquellos primeros Blind Guardian. Otro tema accesible pero coreable de principio a fin, uno de los más acertados. Pero para acertado, yo destacaría The Ballad Of Lucifer, corte que bien quisiéramos escuchar en un bar con una jarra de cerveza en la mano y brindar con los compañeros. Canción festiva, con una melodía simpática a la par que sinfónica con la que saldremos de fiesta con una sonrisa y muchas ganas. Destacar también la labor de Daniel Martín en sus solos. No lo destacaría especialmente por esta canción, sino por su labor más que solvente en todo este trabajo, con solos de nivel y velocidad bastante alta.
El disco hasta ahora raya a un nivel muy alto. Quizás al final empieza a bajar algo. Guardian Angels es un corte thrash de mucho nivel instrumental pero sin una melodía o algo que nos haga recordarla. Todo lo contrario que King in the North, que a primera vista parece que va a ser una balada épica pero en seguida da paso a un corte power cuanto menos curioso que está ambientado en Juego de Tronos.
Para cerrar tenemos por un lado Pipa’s Song, tema power sinfónico con un cierto aire progresivo, con instrumentaciones más enrevesadas y no tan directas, con la excepción de Seoane y su batería que enchufa la directa con un doble bombo demoledor como en todo este “The Little Things That Matter” ya que realiza un trabajo de locomotora de los temas, de locomotora bien engrasada y puntual cual reloj. Por otro lado, The Last Waltz nos despide con el corte más largo, cercano a los 8 minutos más sinfónico y orquestal que quizás se hace en exceso largo con orquestaciones excesivas y por momentos algo empalagosas. Este es otro de los cortes que más nos van a recordar a Blind Guardian y bandas del estilo.
Siempre es un gusto ver como las bandas relacionadas con el metal van creciendo y haciéndose cada vez más un hueco en la escena. Es el caso de In vain, una banda que lleva pisando los escenarios nacionales casi incansablemente y que se lo curran mucho a pesar de las adversidades de la crisis en nuestro país. Este trabajo creo que puede ser un paso adelante para que más gente se enganche a su música y vaya a sus múltiples bolos.
Belch
Temas:
- No Future For The World
- Dragon Huntress
- From Your Cradle To My Grave
- Serenity Valley
- The Ballad Of Lucifer
- Guardian Angels
- King In The North
- Pipa´s Song
- The Last Waltz
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