Han pasado 12 años desde el debut discográfico de HAMMERFALL con aquel sobre promocionado “Glory to the brave”(1997) que incluía, entre los miembros de la formación, al fundador de IN FLAMES, Jesper Strömblad (entonces a la batería).
Desde entonces, la banda del cuero negro y del power metal facilón ha desarrollado una ya extensa carrera que le ha permitido consolidarse como uno de los referentes del género y, a la vez, mejorar su calidad compositiva.
Lo cierto es que a un servidor aquel “Glory to the brave” le dejó bastante frío pero rápidamente mejoraron con aquel “Legacy of Kings” (1998) para continuar con “Renegade” (2000), disco con el que estrenaron una de las formaciones más estables de su carrera con Joacim Cans (voz), Oscar Dronjak (guitarra), Stefan Elmgren (guitarra), Magnus Rosén (bajo) y Anders Johansson (el mítico batería de la época dorada de YNGWIE MALMSTEEN)
Con esa misma formación publicaron “Crimson Thunder” (2002), el doble directo “One Crimson Night” (2003), “Chapter V: Unbent, Unbowed, Unbroken” (2005) y “Threshold” (2006), tras el cual le siguieron dos estratégicos recopilatorios, uno en el 2007 y otro en el 2008, por aquello de dar continuidad a la vigencia de los suecos.
Ahora, entrados ya en el 2009, y con el primer cambio de formación desde hace casi una década, nos llegan los renovados HAMMERFALL con este notable “No sacrifice, no victory”.
Así, la nueva formación sigue contando con Joacim, Oscar y Anders (la esencia), incorpora a Pontus Norgren a la guitarra y recupera a Fredrik Larsson al bajo (recordemos, miembro fundador de la banda y presente en ésta solamente en el disco de lanzamiento).
Entrando ya en este “No sacrifice, no victory” decir que son un total de 10 temas nuevos más una versión del popular “My Sharona”. Esos diez temas son una lección metal clásico con un clarísimo componente power metalero que ya es marca propia de los HAMMERFALL. Así, tenemos ante nosotros un disco variado, muy digerible y con temas que van desde el componente más épico como “Any Means Necessary” o la que da título al disco, “No sacrifice, no victory” hasta el power más auténtico con “Legion”, pasando por cortes más roqueros como “Life is now”, pasajes baladísticos como “Between two worlds” o tremendas instrumentales como “Something for the ages”, donde más presente se hace el buen trabajo del discreto Johansson a las baquetas.
Excelente el trabajo vocal de Joacim Cans, que evidentemente ha madurado con el paso de los años y que a día de hoy ofrece un notable abanico de registros que lo hace bastante más variado que antaño (escúchese “One of a kind” y compararla con el registro más rasgado de “My Sharona”)
En definitiva, este “No sacrifice, no victory” no defraudará a los fans de la banda y se erige como una notable pieza de una de las bandas más resistentes del género empeñada en defender que el power sigue vigente.
Marcel.lí Dreamevil
Temas: 1. Any Means Necessary, 2. Life Is Now, 3. Punish And Enslave, 4. Legion, 5. Between Two Worlds, 6. Hallowed Be My Name, 7. Something For The Ages, 8. No Sacrifice, No Victory, 9. Bring The Hammer Down, 10. One Of A Kind, 11. My Sharona