En los aledaños de la sala  no encuentro a la turba de góticos que esperaba, al contrario, hay poquísima gente. Tras un poco habitual papeleo legal – respecto de la autoría de las fotos que voy a hacer esta noche – entro a la sala Razzmattazz, donde se confirma el panorama desolador. Los palcos laterales están cerrados, y una escasa multitud mata el tiempo a base de cervezas, esperando a unos teloneros que ni siquiera están anunciados en el cartel.

Los londinenses Ulterior suben al escenario a eso de las ocho. Su canónico aspecto ochentero es una mezcla de punk, glam rock y brit pop a partes iguales. Su estilo entra también dentro de los márgenes del género, aunque, pese a la acumulación de abundantes tópicos, su música resulta fresca y vibrante. Ofrecen un directo potente y rítmico, acompañado de una actitud estudiadamente desdeñosa. El sonido es bastante bueno, aunque algo ruidoso en ocasiones.

A medida  que avanza su actuación, las canciones van cobrando matices más intensos bajo unas sensuales luces rosadas. La acogida del público es muy favorable, y es que además de apuntar maneras, su elección como teloneros es de lo más acertada. Tras apenas cuarenta minutos de directo, se despiden con un fingido nihilismo, esto es, lanzando sus  instrumentos como si nada les importara,  pero con cuidado de que no sufran el más mínimo desperfecto. Y sin darme cuenta la sala se ha llenado hasta casi tres cuartos de su capacidad.

Las hermanas de la caridad salen a escena media hora más tarde, entre una densa niebla y abrumadores contraluces que perdurarán a lo largo de toda su actuación. Fue éste motivo de queja entre muchos de los asistentes de su última gira, y desde luego va a ser la pesadilla de los fotógrafos esta noche. A mí personalmente no me desagrada en absoluto. Eldritch luce unas gafas oscuras y un cráneo bien afeitado. El espectáculo arranca con “Crash and Burn”.

Desde el principio el sonido es bastante malo, y es que el volumen de Doktor Avalanche – así se llama la caja ritmos de los Sisters – es ensordecedor y apenas deja escuchar los instrumentos de Chris Catalyst y Ben Christo. La voz de Eldritch apenas se oye. El resultado es bastante discotequero. El trío se muestra, no obstante, muy dinámico y entregado, compensando a su modo las deficiencias sonoras. Aunque Eldritch no cruza palabra con el público, es innegable que existe una cierta conexión con el público, que se hace patente cuando empieza a sonar el clásico “Alice”.

Las canciones se van sucediendo ininterrumpidamente y a buen ritmo, ya que las más largas del repertorio han sido convenientemente recortadas. Asimismo, los temas más tétricos y oscuros como “Marian”, han sido reorientados hacia el baile, haciéndolos más aptos para el directo pero perdiendo, a mi modo de ver, gran parte de su encanto original.

La congregación se anima por momentos, y aunque el concierto experimenta una leve pérdida de intensidad con la tranquila “Suzanne”, enseguida remonta el vuelo con la potente “Dominion”, y alcanza uno de sus puntos álgidos con “Mother Russia”. Las hermanas no dejan de moverse, y Eldritch nos enseña en repetidas ocasiones unas de sus – por lo visto – consabidas camisetas de  color amarillo chillón. El repertorio se precipita hacia su final con la coreada  “This Corrosion”, una pista llena y un público visiblemente satisfecho. Después de “Flood II” nos preparamos para el encore.

Al cabo de unos minutos, “Something Fast” precede al potente riff principal de “Vision Thing”, que suena a todo trapo y pone a media pista a bailar. Tras esta pausa, otra más breve antes de “Lucretia, my reflection”, igualmente celebrada por el respetable. Después, Eldritch desaparece entre la niebla durante “Top Nite Out”, cediendo el protagonismo a sus dos jóvenes acólitos, que aprovechan la circunstancia para campar a sus anchas por el escenario. Y para rematar la faena, como no podía ser de otra manera, la mítica “Temple of Love” hace las delicias de los seguidores. Gracias y adiós.

La sala se revela prácticamente llena cuando se encienden las luces. El concierto me ha entretenido razonablemente, sobretodo quizá porque me esperaba lo peor y, a pesar del sonido, no ha estado nada mal. Con todo, el espectáculo que ofrecen actualmente The Sisters of Mercy se me antoja cuidadosamente estudiado y completamente inofensivo. Un negocio lucrativo dirigido por un individuo que vive de rentas. Pero los que mandan son los consumidores, y mientras éstos estén dispuestos a pagar la entrada, todo estará bien.

Texto y fotos: Rider G Omega
Crónica en colaboración con Empire Magazine

Setlist de Sisters of Mercy – 12 de Marzo’09 – Sala Razzmatazz @Barcelona

Crash and Burn
Ribbons
Train/Detonation Boulevard
Alice
Flood I
Floorshow
Anaconda
Marian
We are the same, Suzanne
Arms
Dominion/Mother Russia
Summer
First and Last and Always
This Corrosion
Flood II
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Something Fast
Vision Thing
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Lucretia, my Reflection
Top Nite Out
Temple of Love