…y un mensaje de un viejo amigo me pide si por favor, podría ocuparme de hacer un review de “Passion and Warfare” del virtuoso señor Steve Vai.

“Sí” – dije sin pensarlo. Era un disco con el que crecí, con el que intenté entender que los límites de las cuerdas están en su flexibilidad y en nuestra (como guitarristas) capacidad de prescindir de estereotipos y acuerdos… un disco atemporal, del que intentaré daros mi punto de vista más humilde como guitarrista y honesto como consumidor de música.

Sergi R.Perea

Recientemente tuve oportunidad de asistir a una sesión de coaching de mano del mismísimo Vai y recuerdo una frase que dijo, algo así como: “…olvídate de seguir un camino preestablecido, llegar al éxito es muy difícil y muchas veces no tiene que ver con lo que quieres o con lo que sabes hacer, pero lo que sí que sabes hacer tiene mucho que ver con lo que puedes presentar para conseguir éxito… Toca lo que te apetezca, haz la música que te salga. Si a ti te gusta y te encanta, seguramente habrá más gente ahí fuera a quien les apasionará. El secreto es cómo llegar a esa gente…”

Sergi con Steve Vai en el 1999 y 2015

Profundamente creo que Vai hizo exactamente esto en su “Passion and Warfare”.

Sin entrar en lo que el disco supuso en su momento, empezaré por presentar el disco como una obra de arte que, como tal tiene sus detractores y sus amantes… o detestas pararte a escuchar el disco completo o bien te deleitas acudiendo a él de tanto en cuanto.

Para situarnos en el contexto, este disco salió editado en Julio de 1990… apenas unos meses después de que saliese “Slip Of the Tongue” de Whitesnake, con las guitarras también a cargo de Steve Vai. Unos años en que el Hard Rock, los pelos crepados, la laca, la fantasía estaban en auge… Vai coje su Ibanez Jem, demuestra que podría ser un guitar-hero-sigue-normas y que puede acceder al éxito “fácil” junto a Whitesnake… pero prefiere sacar algo de su interior como legado para nosotros, los pobres mortales… Eso es “Passion and Warfare”.

¿Qué esperar del guitarrista que Frank Zappa destina en su disco “Cheap Thrills” a tocar “Impossible guitar parts on Strat and acoustic”? Algo amablemente bizarro…

Creo que este review podría enfocarlo de tantas maneras posibles que se me complica quedarme sólo con una de esas partes, así que…

Passion and Warfare – para newbies!

Este es un disco que debe consumirse con moderación, produce adicción y es contagioso…

No es Metal, no es Rock, no es Blues, no es Pop, no es Funk, no es Tradicional, no es de Músicas del Mundo… no es nada de eso y lo es todo.

Desde el minuto uno se te pide (se escucha en el disco) que levantes la cabeza y que prestes atención a lo que te va a caer encima… un festival de notas, armonías, efectos, de pasajes, de diferentes estados de ánimo, de sensaciones… que todos llevamos dentro y que Vai te lo explica con su guitarra.

Quizá peco de poca imaginación a la hora de enfocarlo a alguien que no lo conoce: sólo le diría que le pegue una escucha con el alma bien abierta. Sin prisas y que decida su subconsciente si quiere volver a vivir esa primera experiencia. No es un disco fácil, ni digestivo… y los estribillos no podrás cantarlos… no hay.

 

Passion and Warfare – para músicos!

Esto es gracioso, me planteo hablar de un disco que lo más probable si eres del mundillo de la música, del guitarreo, productor, guitarrista o novia de guitarrista ya habrás escuchado por algún motivo u otro, así que voy a poner un poco de disección en este artículo, que seguro que vosotros podéis complementar. Hablar de Vai es como hablar de Religión, es delicado no herir y que no te hieran… tic tac tac tac…

Empecemos por decir que Passion and Warfare es el segundo disco de Steve Vai en solitario.

Es un disco extravagante y totalmente experimental. Un disco del que muchas bandas han mamado con posterioridad… y si bien no voy a desintegrar parte a parte el disco, cosa que sería más bien para un magazine exclusivamente de guitarristas sí que voy a ir trayendo y llevando a quien lea esto a otras bandas y a compartir mi humilde concepto con vosotros… y como guitarrista no puedo evitar hacer referencia a los detalles que más me gustan del estilo y de los temas. No esperéis encontrar análisis de los modos que utiliza Vai, ni de las progresiones. Esto va a ser un poco más ligero…

A mí personalmente el primer tema, Liberty, puede traerme recuerdos de Avantasia, con esa apertura épica y grandilocuente… y en el detalle guitarrístico aprecio mucho el trabajo en los saltos de cuerda a lo largo de la evolución del solo en sí.

Erotic Nightmare abre con un estéreo maravilloso de guitarras gordas y sigue con un ritmo muy funky de slap bass, y mientras el ritmo se acerca a su apertura rápida escuchamos harmónicos forzados y frases muy simples dopadas con la flexibilidad del maravilloso puente flotante de la Jem, algo que se repetirá en el disco constantemente… hay mil trucos, y uno que me fascina y que me atrevería a decir que viene de su época junto a Satriani, que es ese trino de púa (1:10) sobre las pastillas… dale una escucha!

Otro momento interesante es cuando rompe el ritmo y se extasía (2:28) o cuando le interesa “hablar” e imitar otros instrumentos a base de tricks: rascar cuerdas apretando púa lentamente desde el puente (3:10), bajar la barra de trémolo hasta quitar casi toda la tensión a las cuerdas para hacer rugir al león o al elefante… La adición del sitar aún te transporta más fácilmente a la India más tradicional.

The Animal, pues a mí la base me suena a Mr.Big e incluso quizá más al Pornografitti de Extreme (Get the Funk Out). Sonidazo de la batería en especial en este tema y me declaro muy fan de Stuart Hamm al bajo. ¡Este tema camina más que cualquiera que use transporte público!

Hablemos de Answers, algo que personalmente me mola mucho es que use la guitarra apenas sin distorsión para meter la base del tema, acordes rasgados a con hiperenergía, juego de muñeca y el juego del bombo, para nada acompasado, con el bajo… hoy en día (salvando que esté en un patrón 4/4) a eso muchos lo llamarían progresivo.

Answers le da continuación a The Riddle. Aquí me paro un momento para comentar una curiosidad. Si os dáis cuenta, aproximadamente en 0:25 hasta 0:40 hay unas melodías que nos transportan a Oriente, quizá a China… no es más que una escala pentatónica mayor adornada con tirones de barra, pero debido a que la música tradicional china se basa en esos intervalos consigue dar ese efecto asiático, algo que rescata casi al final del tema. A destacar en este tema, la conversación entre guitarras en limpio, antes de la mitad del mismo…

En Ballerina, Vai saca el polvo a su Eventide H3000 y armoniza un juego de guitarras estéreo arpegiando en el canal limpio. Hasta hace poco pensé que se trataba de dos guitarras y fingerpicking, pero recientemente vi un vídeo en el que se aprecia que lo hace a púa y el Eventide parece encargarse del resto de la armonización y cada uno va por un canal distinto. Yo diría que va así, nada más a destacar. Bueno, sí, me gusta el intimismo que gana al tapar las cuerdas para arpegiarlas para luego abrir hacia el final. Tenía que decirlo, sin más.

Y llega uno de los temas que hacen reconocible para muchos este disco For The Love of God. Si bien el disco es prácticamente un solo de principio a fin, diría que este tema es el que menos bizarradas contiene (que tiene muchassss) y que más canción parece. En su base sólida de batería y bajo navega un sitar de nuevo y se dejan escuchar unos samples efecto burbuja submarina que me hacen vivir lo que el mismo Vai dice de Passion and Warfare: es un sueño… Muy interesante el momento locura del 3:16, tirando mucho de alternate picking, bar hitting que provoca una rápida oscilación hasta quedar en nota… (escuchad Alexi Laiho de Children Of Bodom, también usa mucho ese recurso), y Wha hasta quedar exhausto…

La vacilada llega con The Audience Is Listening. Como he dicho antes, aquí no hay letras para cantar, hay rumores, frases puntuales, el himno de los Estados Unidos, pero para los que no pilléis el tema del inglés os cuento. En este tema se escucha una profesora, que le da paso a un alumno que “ha compuesto una canción bonita para sus compañeros de clase, que los va a relajar…” Total, que la cosa se complica, meten volumen y revolucionan la escuela y por mucho que la doña grita… ya es muy tarde: el Rock abraza la sala!!!!! (por cierto, las primeras respuestas a las profesora salen de la Jem! Not human!)
Fingerpicking al principio con un sonido con overdrive suavecito y un juego muy chulo de Wha nota a nota abren el tema que se convierte en una oda a los guitarheroes! Hard Rock del bueno!

El ritmo de I Would Love me da un aire importante al Jump de Van Halen y quizá también un reflejo de su escuela con Joe Satriani (de quien fue alumno). No encuentro mucho que destaque en este tema aparte del denominador común en este repaso…

Blue Powder, un tema lleno que se divida en dos partes llenas de sensibilidad del que destaco los arpegios dopados con la barra hasta el límite de la tensión de las cuerdas y los saltos de escalas en el mismo riff… la segunda parte nace en el 2:00, sutilidad con guitarras limpias que parecen querer hablar para romper con un bajo demoledor haciendo tapping, slap, y mil aberraciones para acabar haciendo una conversación de animales con un final con una figura en el solo muy similar al que utilizó en el tema “Slip of the Tonge” de Whitesnake… al final todos tenemos nuestros recursos!

Como curiosidad Greasy Kid’s Stuff empieza con notas de producción que, como va a cargo de Steve Vai, pues hizo lo que se conoce como un Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como… como curiosidad del tema, hay un momento muy interesante en el que juega con saltos de cuerdas y saltos de octava, sobre el 1:15 con intervalos muy amplios que hace que suene a pseudo-jazz y un trocito de bending cromático en el 2:15 que le da ese rollo “pegajoso de niño pequeño” quizá haciendo honor al título.

Alien Water Kiss es un pasaje ambiental, una flipada con efectos para quedarse agusto… La verdad es que no sé qué decir al respecto, así que he tenido que echar mano del libreto del CD original… y dice algo así como que se encuentra con unos entes que estaban interesados en él y que su cuerpo era tan normal y sencillo que contrastaba mucho con la majestuosidad de esos “entes”; pero vaya, que como iba en son de paz pues se hacen amigos… Que cada uno piense lo que quiera…

Sisters es un tema que Vai dedica a sus hermanas: Lillian y Pamela Siro. Curiosidad rosa: Steve Vai es Steven Siro… Una canción íntima en la que se escuchan claramente algunos detalles que me gustaría rescatar en estas crítica. Me gusta prestar atención al juego de púa y fingerpicking que utiliza, eso le da la versatilidad de arpegiar a la vez que mantiene la púa para atacar las cuerdas cerca del puente para conseguir en algunos momentos ese efecto sitar que tanto le gusta. Otro detalle de esos que brillan en esta canción a mi parecer son los juegos con los armónicos usándolos a modo de notas y no como efecto… los usa bastante así que seguro que los localizáis fácil. En 2:12 empieza una parte muy íntima en la que Vai juega con una melodía octavada (sin FX); ese recurso lo podéis encontrar en muchos guitarristas `pero me viene a la mente Eric Johnson en “Manhattan” y vuelve con el símbolo que le da sentido al tema hasta el final…

Love Secrets es el único tema con percusión electrónica del disco. Es una colección de ruidos, arpegios, efectos, que caen sobre un ritmo llevado con un ride de batería y algunos redobles lejanos… voces de Dioses que le hablan y tal… Muy ida de olla…

Y hasta aquí el “Passion and Warfare” de toda la vida…

Este año, Vai edita una edición conmemorativa del 25 aniversario del disco.

Lovely Elixir comienza como un tema de blues con sitar incluido y abre con un riff que recuerda a muerte a Gerry Rafferty en Baker Street por unas frases, pero se maneja de tal manera que se espesa en un low tempo sin extravagancias con efectos y queda como una guitarra hardrockera marcando un solo navegando por pasajes más y menos coloreados.

En And We Are One – Alternate solo #2, se toma licencias y concesiones que sólo dioses o visionarios pueden. Utiliza el FloydRose para llegar a todas esas notas imposibles de llegar en legatto o slide. Algo que si lo hacemos alguno de nosotros mortales en alguno de nuestros discos seguramente nos dirían que somos unos flipaos, pero claro… es Vai. ¿O quizá nos hemos de quitar esas premisas de que sólo ellos pueden…?

As Above y So Below son los dos temas que cierran el disco conmemorativo… Dos temas orquestados y épicos que realmente para mí, que adoro el trabajo de este hombre, no llegan a las expectativas de un disco de esta envergadura. Sinceramente, las orquestaciones son de primero de MIDI y hoy en día no hay excusa para un artista como él conseguir un sonido mucho más espectacular… Lo lamento, pero creo que desvirtúan el disco. Como anécdota, un tal Yngwie J. Malmsteen ya compuso un tema basado en la obra clásica con el mismo nombre, aunque sin nada que ver… y realmente el resultado es indudablemente mejor que el de Vai.

Y fin, hasta aquí esta crítica y mi discreta aportación a dar a conocer este disco del que mamé antaño y que me ha complacido volver a sacar de su caja, mirar el libreto, ver el poster de cuando Vai era realmente más salvaje. Espero que no se os haya hecho muy pesada la review, pero no podía ser más breve… aunque sí mucho más extenso. Este disco da para mucho, mucho más.

Sergi R. Perea