Ni en Ammunition, ni en Nordic Union, ni en W.E.T. Donde más y mejor luce Erik Martensson es en su propia banda, Eclipse. Tras dos joyas espectaculares como Bleed & Scream y Armaggedonized, parecía imposible que volvieran a llegar a ese nivel, pero ahí están los cuatro genios para cerrarnos la boca y ofrecernos, quizá, el mejor trabajo del grupo hasta la fecha. Absolutamente indispensable.

Xavi Prat

Me disponía a hacer esta review de forma adulta, objetiva y madura, pero no soy capaz. La vena groupie salta cada vez que doy al play y este monumento de disco (chiste fácil y obvio) empieza a sonar. Lo han vuelto a hacer, sin lugar a dudas. El nuevo rey midas del hard rock europeo y sus amigos han sacado el disco del año. Y si no lo fuese, estamos de enhorabuena, pues otra joya nos estaría esperando.Desde que los conocí con Bleed & Scream, las escuchas de sus discos siguen un mismo patrón, al menos en mi caso. La primera vez que lo oigo es un “no está mal”, pero a cada repetición el nivel de fascinación y enganche sube. Con Monumentum no ha sido diferente, pero quizá he necesitado menos escuchas para enamorarme perdidamente del trabajo.

Desde 2012 con Bleed & Scream, la popularidad y capacidad compositiva de Eclipse parece no tener límites. Si ya parecía difícil superar ese trabajo, Armaggedonized logró tocar techo. Era impensable otro disco de tal magnitud, pero con Monumentum, Erik Martensson vuelve a reafirmarse como uno de los músicos más en forma del panorama metalero europeo, incluso mundial. Además no solamente canta de forma magistral y toca la guitarra, también es el productor del disco y se encarga de la mezcla. Y qué decir, suena potente, fresco, rockero, melódico… una pieza indispensable, vamos. La sección rítmica con Magnus Ulfstedt al bajo y el nuevo batería Philip Crusner combinan perfectamente para hacer de este álbum más bombástico aún. Y por último pero no menos importante, los riffs y solos de Magnus Henriksson son fácilmente su mejor trabajo hasta la fecha.

Monumentum ofrece 11 pistas de puro hard rock, con ese toque entre poderoso y melódico que los suecos han sabido encontrar. Abren fuego con Vertigo, que ya habíamos escuchado hace un tiempo. Dura y melódica a la par, hará las delicias de cualquier fan del estilo. El segundo tema, como viene siendo habitual, es el primer single del disco. Never look back tiene todo lo que le pedimos a un single de Eclipse: grandes melodías pegadizas, un ritmo que te hará mover aunque no lo quieras y unos coros que cantarán las salas enteras donde toquen. Un nuevo clásico, sin duda. Killing me, con cierto gusto a The Storm, completa el trío inicial demoledor del disco.

The downfall of Eden recupera toda la potencia y coge cierto toque folk o celta en su línea vocal. Podría ser una prima lejana de Battlegrounds. A destacar el riff de Henriksson del puente y el estribillo. Hurt es el medio tiempo/balda de Monumentum. Sin ser un mal tema, en esta ocasión no llega a SOS o Live like I’m dying. Jaded, otro tema que ya nos habían adelantado, recupera la esencia Eclipse y sonará en todos los escenarios.

Born to lead parece que hable del propio Erik Martensson, pues nadie mejor que él para liderar la escena rockera. Se trata de un tema sencillo, movido y que te hará poner el puño en alto. El riff inicial de For better or for worse parece que lo hayamos oído más veces, cosa que nos hace pensar que será un tema típico de la banda, como es, incluso con el intervalo acústico a capela. Quizá la pega sea que no se han trabajado en exceso la letra del estribillo. Parece que No way back vaya a ser el tema más cañero del disco, y aunque su riff lo es, la batería de Crusner sea de lo mejor de álbum y el estribillo sea de altos vuelos, queda lejos de lo más rápido del grupo.

El disco cierra con Night comes crawling y Black rain. La primera suena a las mil maravillas, con una melodía inicial tremenda, unos punteos abismales y un estribillo que no te quitarás de la cabeza. La segunda es, quizá, la canción más pesada y oscura del grupo. Sin ser un mal tema, que no lo es, sí que logra sorprender por ese tono oscuro. En la edición japonesa han añadido una versión acústica de The downfall of eden, como ya hicieron con The storm.

En definitiva, Monumentum nos ofrece once temas casi sin defectos, con grandes melodías, riffs, solos y una sección rítmica inmensa. Quizá la única pega que podría ponerle es la ausencia un tema rápido y cañero a lo Take back de fear, y por eso no le doy el 10. Escuchar este disco es obligación, así como quitarse el sombrero ante los cuatro liderados por Martensson. Si es mejor o peor que Bleed & Scream o Armaggedonized lo tendrá que decidir cada uno. Yo solo opino que estamos ante el mejor disco de 2017.

Xavi Prat

Temas:

1. Vertigo
2. Never Look Back
3. Killing Me
4. The Downfall of Eden
5. Hurt
6. Jaded
7. Born To Lead
8. For Better or for Worse
9. No Way Back
10. Night Comes Crawling
11. Black Rain