Quest for Fame, Virtual Music Entertainment/IBM 1994
En 1995 mis primos mayores compraron una máquina del futuro llamada Pentium 100 (el número era en alusión a las horas que tardaba entre encenderse, cargar el MS-Dos, y conseguir entrar al windows 3.1, creo).
Como era habitual, igual que hacían con juegos de NES que no les gustaban, me regalaron un juego que les venía con el ordenador y no tenía ningun tipo de interés para ellos, que solo jugaban a juegos de futbol. Pero ésta vez era todavía mejor, me regalaron un juego en el que los protagonistas eran Aerosmith! En ese momento era el grupo que estaba marcando mi infancia de la manera más salvaje, la banda que hizo que los reyes magos me trajeran una guitarra unos pocos años antes y que hacían que quisiera llevar camisetas negras con calaveras con el consecuente collejón de alguno de mis progenitores. En esos tiempos en el que internet estaba solo al alcance de unos pocos privilegiados y en los que mi nula economía de niño de 11 años no me permitía comprar revistas de juegos, ni siquiera un fanático como yo sabía que existía un juego de la banda. Gracias primos!
El paquete constaba de una púa de guitarra gigante que se enchufaba en el puerto de la impresora del ordenador y dos CD roms. Me senté y mientras se instalaba el juego miré la portada cien veces, en la que aparecía un intento de Joe Perry vizco hecho como de lineas de neón.
El título era Quest for Fame ("en busca de la fama" para los no-anglosajones) y era una especie de proto-Guitar Hero/aventura gráfica, en el que a grandes rasgos empezabas practicando canciones de Aerosmith (Shut up and Dance, Eat the Rich, Living on the Edge…) sentado en la cama de tu cuarto, hasta que tenías nivel suficiente para que una pequeña banda local con cantante femenina llamada Jam Band, te invitara a ensayar en su garage. Si eras admitido tocabas versiones de los bostonianos en un par o tres de pubs, más o menos zarrapastrosos dependiendo de tu ejecución en directo. En uno de esos pubs conoces a Brad Withford que te invita a hacer una jam con él, y si lo dejabas flipando pepinillos con tu virtuosismo y el glamour que te daba estar en pijama enfrente del ordenador rasgando tu Virtual Pick contra una raqueta de tenis, te invitaban al estudio de grabación con sus compis de banda Steven Tyler y Joe Perry. Allí, tras una serie de pruebas, te dejaban participar en la grabación del tema "Walk on water" y si no la cagabas en esa oportunidad única, Steven te invitaba a tocar unos temas esa noche con toda la banda en un mega-estadio a rebosar de personajes de dibujos animados mezclados con actores reales. Si lo hacías mal el público te abucheaba y Tyler te podía acabar echando del escenario violentamente a golpe de micro con pañuelos de colorines. Pero si lo hacías bien acababas la noche en la furgoneta jugando a médicos con la cantante de la Jam Band.
La verdad es que para la época el juego era una barbaridad de complicado, porque dependiendo de la puntuación te mandaban a hacer un duelo con un rockabilly en la calle de atrás de un bar, como te mandaban a una sala de baile a tocar música muy deprimente para 3 borrachos, como podías acabar en un club acompañando un combo de blues.
Había mil combinaciones, era un juego enorme. A veces aparecían pantallas que ni habías visto antes, todo segun los resultados de tus actuaciones. Podías ir a un programa de quiz de la tele concursando contra Joey Kramer, o haciendo un duelo de guitarra contra la armónica de Steven Tyler, como volver con tu vieja banda o a practicar en tu habitación (lugar algo triposo en el que las estrellas del rock de los posters bailaban si tocabas la guitarra) hasta que sonara de nuevo el teléfono.
También había infinidad de personajes que iban apareciendo, algunos reales, otros eran animaciones como he dicho antes y en ambos casos, la mayoría bastante surrealistas.
La jugabilidad consistía únicamente en, con las canciones de fondo, darle a la raqueta con la púa cada vez que aparecía un pico en la línea corredera que había en la parte de abajo de la pantalla. Como las líneas del guitar hero pero solo una y en horizontal. Sobre la música original sonaba un midi cutre con las notas que tu tocabas. Si no dabas una o ibas mal de tiempo podías convertir tus canciones favoritas en un esperpento sónico de dimensiones cósmicas.
La mano izquierda solo la usabas para fliparte un poco y dar un lamentable espectáculo haciendo que tocabas cuerdas que no existían en la raqueta. Pero eso era únicamente en caso de ser ya un máster en la materia y/o en caso de estar solo en la habitación. El hecho de que solo se jugara con una mano no lo hacía más fácil para nada, sobretodo en los dos niveles más altos de los cuatro disponibles.
La única pega que le podría poner es que almenos que yo recuerde, todas las canciones del juego (a excepción de Born to be Wild de Steepenwolf) eran del disco Get a Grip, que era el más nuevo hasta la fecha. Unos temas de su verdadera época dorada (musical, que no financiera) 1973-1979 habrían sido lo más, pero entiendo que el juego era parte de la promoción del disco.
Casi al mismo tiempo que salió Quest for Fame (publicado en 1994), los propios Aerosmith habían estrenado otro videojuego para máquinas arcade con metralleta llamado Revolution X, en el que tenías que cargarte a un ejército de paramilitares que secuestraban al grupo durante un concierto, y al que juegué varias veces, siempre que tuviera 20 duros y estuviera cerca de una de las escasas máquinas que podía encontrar en mi zona.
En este terreno es uno de los grupos que ha apostado más por éste tipo de productos, ya que tienen también un título propio de Guitar Hero, incluso llegaron a publicar una edición limitada del disco Nine Lives con un CD extra para tocar algunos temas nuevos con tu Virtual Pick (o si tenías la Virtual Guitar ya era la leche, como en mi caso después de años de búsqueda). Aprovechando la situación la compañía Virtual Games sacó también la Vstix para poder tocar también los temas como baterista.
También salieron varias variantes del juego para máquinas arcade e incluso para sistemas de karaoke, pero solo en Japón. Cabe añadir que la Vguitar se había creado solo unos meses antes para un juego de la misma compañía, llamado Born to Rock, en el que los primeros niveles eran casi idénticos al Quest for Fame solo que las canciones que tocabas eran de otros grupos (The Cult, Rush…) pero que no tuvo éxito. Para rizar el rizo la empresa creó un sistema que ya transformaba cualquier canción de cualquier disco (bajo pedido en la web) en el formato adecuado para poder tocarlo con los instrumentos virtuales disponibles.
Si os interesan mínimamente los videojuegos retro, o Aerosmith, recomiendo que os metáis en Youtube para haceros una idea mejor de la estética y el funcionamiento del juego, que un servidor hace lo que puede.
Quim Mas