Sobresaliente de Honor para el último lanzamiento del grupo alemán de metal progresivo que tras cuatro años de silencio nos regalan otra nueva obra maestra. En ella vemos que han sabido mantener su gran calidad compositiva y musical, consagrándose como una de las bandas más brillantes dentro del género.

La banda alemana de Kaiserslautem se formó en 1986. En 1991 su tema “Keep on running” se convirtió en el himno oficioso del equipo de futbol de su ciudad y en 1994 lanzaron su primer y extraordinario debut “Colour temple”.

A partir de ahí sus trabajos se han ido sucediendo de forma discontinua cada dos años hasta los dos últimos que tienen cuatro años de distancia con sus antecesores. Son lo que se dice un grupo que se hace de rogar para sacar sus trabajos, pero eso puede ser una de las causas de que sus discos sean tan grandes.

El grupo lo conforman Andy Kuntz (voces) , Stephan Lill (guitarras), Günter Werno (teclados), Torsten Reicher (bajo) y Andreas Lill (batería).

Este nuevo trabajo (al igual que el anterior) es conceptual y cuenta la historia escrita por Andy Kuntz de un personaje del siglo XVI, en Roma, quien cae bajo el hechizo de una profecía del Antiguo Testamento, viajando en el tiempo hasta el año 33 d.C., donde finalmente encuentra su destino. Más de setenta minutos repartidos en 8 cortes y un bonus es la dimensión temporal óptima para cualquier amante de este estilo. Si tengo que poner algo negativo al trabajo, diría que la portada no se corresponde con la calidad del contenido sonoro.

El álbum se abre con “Frequency” de forma inmediata, sin contemplaciones, con una calidad instrumental impresionante que persiste durante todo en trabajo y con esa voz tan personal e inconfundible de Andy. Se trata de un tema genuinamente suyo. Stephan está impresionante a la guitarra y Günter arropa con las teclas de forma soberbia.

Le sigue “Holes in the Sky” algo más pausada pero igual de contundente por sus riffs de guitarra, aunque también tiene bastantes partes a medio tiempo. Andy formidable a la voz y el solo de guitarra de Stephan es de quitarse el sombrero.

El tercer tema “Scar of an Angel” comienza muy lento, muy acústico y que coge la directa en breve con unos riffs de guitarra demoledores y una batería bien marcada.

“Sound of blood” es una sinfonía de metal con una riqueza en los teclados y en las guitarras que quitan el hipo, donde se intercalan las voces corales de la “Pflalztheater Kaiserslautem”

“The final murder” comienza con guitarra acústica y Andy a la voz, recordándonos a ese acústico que editaron allá por el 1996.Tras la parte acústica, unos redobles de tambores nos lleva a una introducción apoteósica que desemboca en la voz de Andy. Impresionante el trabajo instrumental, todos rayando la perfección, con una sutileza y una dureza que se alternan en un mar de desarrollos progresivos.

Las campanas dan paso a “Quicksilver” con una introducción muy orquestal donde el piano es el protagonista. El tema es un medio tiempo muy bien interpretado por Andy dando un momento de pausa al frenético y alternante sincronismo melódico que nos venían ofreciendo en el disco. Vuelve a colaborar la coral anteriormente mencionada, que le da un toque final muy orquestal.

“Rush of silence” comienza contundente muy al estilo de “Into the sun” perteneciente al álbum “Far of grace”. Posee el poderío de esos estribillos melódicos que caracterizan a Vanden Plas. Hacia la mitad del tema se entra en una parte más pausada y orquestal que contiene un solo de Günter nadando entre los riffs de guitarra de Stephan que nos lleva de nuevo al estribillo. De nuevo los músicos, son una máquina bien engranada y engrasada.

“On my way to Jerusalem” es el tema que cierra el disco y también el más largo (casi 13 minutos). Es el digno epílogo para esta obra maestra. Con un Andy cantando con ese encanto que el sabe darle a los temas finales de los discos para que perdure en el tarareo mental del oyente cuando se hace el silencio al acabar el disco.

Siento ser tan pesado, pero los músicos: Impresionantes. Stephan y Günter lo vuelven a bordar.
Los interludios y las referencias a la historia de ciencia-ficción religiosa del trabajo conceptual se suceden de forma natural dando giros constantes durante el tema.

El digipack viene con un tema en directo cantado en alemán llamado “Eleyson” que nos muestra de nuevo su vertiente melódica y orquestal. También un video con dos temas de la representación de la opera rock “Ludus Danielis” donde el grupo compuso la música y Andy interpreta el papel principal. Y es que el amor de Andy Kuntz por la interpretación es ya conocido, hizo Jesucristo Superstar, llevó al teatro su trabajo en solitario “Abydos” y también han hecho representaciones a modo de Opera rock de su anterior “Christ O”. Esperemos que encuentren los recursos suficientes para poder hacer algo parecido con este nuevo último trabajo.

Se trata de un disco para disfrutar, para escucharlo cientos de veces y no cansarse, de una calidad exquisita y que no decae en ningún momento. La producción, la calidad compositiva, la calidad de ejecución, la historia conceptual, la duración, cuatro años de trabajo…les sitúa en la cúspide del metal progresivo mundial.

Es muy injusto que esta banda no tenga el reconocimiento que se merece cuando se trata a mi entender de la banda de metal progresivo más grande que nos ha dado el viejo continente. Posiblemente el largo periodo entre disco y disco y el hecho de que no se prodiguen mucho en conciertos en directo fuera de Alemania, juegan en su contra. Si en vez de tardar cuatro años en regalarnos estos discazos lo hicieran cada año sería la… (dejo que cada cual ponga el adjetivo que estime más apropiado).

Para muchos es inevitable compararlos con Dream Theater ( a cuyos fans recomiendo) pero desde siempre han tenido un estilo propio y muy personal que nunca han abandonado. No es que se repitan, es que sus recursos dan mucho de sí. A disfrutarlo!!!

Toni Marchante

Temas:
01. Frequency
02. Holes In The Sky
03. Scar Of An Angel
04. Sound Of Blood
05. The Final Murder
06. Quicksilver
07. Rush Of Silence
08. On My Way To Jerusalem
09. Eleyson (bonus track)