Yngwie Malmsteen nos ofrece savia nueva apoyándose de nuevo en Tim “Ripper” Owens (ex-Judas Priest, ex-Iced Earth) en las partes vocales como ya hizo en su último trabajo de estudio ”Perpetual Flame”. Colaboran también Patrick Johansson a la batería y Nick Marino en los teclados .
Y esperábamos ya cosas nuevas del “master guitar” sueco pues en un breve periodo de tiempo ha publicado aprovechando su propio sello Rising Force curiosidades, como grabaciones de sus inicios en el CD llamado “The Genesis”, grabaciones de estudio y directo en el CD llamado “High Impact”, o regrabaciones de temas con formato más acústico y baladístico en el CD “Angels of love”.Además, de que ha lanzado también en los últimos años varios DVDs en directo.
Hablar de Yngwie no es difícil a pesar de su larga trayectoria, ya que no ha evolucionado casi nada en su estilo y siempre nos ha mostrado la misma oferta musical.
Eso sí, en esto es el mejor y sigue impresionando su forma de tocar y de deslizar sus dedos por sus legendarias Fender Stratocaster de tal forma que en el mundo del metal muchos lo consideramos el “Dios Vikingo de la Guitarra”. El neoclasicismo, las referencias a la música clásica, sus característicos arpegios, escalas a velocidades de vértigo y punteos totalmente barrocos, son características comunes en todos sus discos.
El nuevo producto no nos aporta nada nuevo, sino más de lo mismo, por lo que sus fans de siempre se sentirán reconfortados y aquellos que estén aburridos de su música no encontrarán alicientes para disfrutar, si bien se nota un cierto regustillo de vuelta al pasado y en concreto a los primeros discos, ya que nos presentan muchas referencias de esa época. Por supuesto no tiene nada que ver con un “Trilogy” ni con un “Odyssey” ;se trata de un disco muy correcto, de categoría; que con su disco anterior le devuelve a un nivel digno después de haber tenido varios altibajos dentro de su dilatada discografía.
Como todo lo que hace Yngwie Malmsteen, el egocentrismo es evidente, él es el centro del universo y todo gira a su alrededor. El compone los temas, las letras, hace la producción, las mezclas y con su propio sello lo publica. Se rodea de una serie de músicos que tienen que tener muy claro lo que hay, tienen que trabajar para él y siguiendo sus instrucciones y a quien no le guste ya sabe donde está la puerta. Y ya te puedes llamar Jeff Scott Soto, Joe Lynn Turner o como quieras que las normas las pone él y son innegociables.
El nuevo trabajo lo componen quince temas incluyendo el bonus: seis cantados por Owens, uno cantado por Malmsteen y ocho instrumentales. Nos encontramos en definitiva con más de una hora de “Universo Malmsteen”.
El álbum arranca con “Overture” de casi un minuto de duración con un borbotón de arpegios que desembocan en el tema “Critical Mass” de inicios orientales y uno de los temas estrella del álbum que nos recuerda a su época más grande. Owens cumple a la voz y el trabajo de Marino en los teclados es muy bueno.
En “Shot across the bow” nos encontramos un tema instrumental muy dinámico con cierta velocidad y con una estructura compositiva amena siempre adornada por el continuo barroquismo de escalas rápidas de guitarra. ”Look at you now” es un medio tiempo de esos suyos típicos donde el propio Malmsteen pone la voz cumpliendo, acompañado por unos solos muy clásicos y técnicos.
“Relentless” comienza con un extenso sólo de guitarra, todo un despliegue de técnica y velocidad que nos deja maravillados y nos marca un tema semejante a su primer álbum. El ritmo marcado por la batería de Patrick Johansson nos recuerda a esos ochenta en este corte instrumental que no deja de ser un compendio de las prestaciones de este genio.
“Enermy within” arranca con cantos gregorianos y es la siguiente canción que nos canta Owens, la guitarra marca claramente la estructura y se codea con la voz durante todo el tema. La balada instrumental “Knight of the Vasa Order” posee una entrada muy acústica y también nos remonta a su primer álbum.“Caged animal” está basada en unos riffs marca de la casa arropados por unos teclados que de nuevo nos vuelven a transportarnos a los primeros álbunes.
“Into Valhala” es un tema instrumental de corte “vikingo” a medio tiempo, con coros sintetizados que nos regala el despliegue más completo de elementos que nos puede ofrecer el sueco a las cuerdas; absolutamente espectacular. En “Tide of desire” de nuevo canta Owens en quizás el tema más discreto del disco, pero no por ello falto de calidad.
“Adagio B flat minor variation” nos presenta una nueva versión del Adagio de Albinoni que ya versioneó en su álbum de debut en el tema “Icarus dream suite pous 4”. “Axe to grind” es un tema poderoso con una buena base de bajo y guitarra y un buen arrope de teclados. “Blinded” más de lo mismo, nada que no se haya escuchado antes, pero sin desperdicio.
El disco cierra con “Cross to bear” es el tema más largo y es una gran balada instrumental plagada de escalas veloces y virtuosismo. Buen trabajo deNickMarino a las teclas en este tema. El bonus se titula “Arpeggios from hell” que ya se incluyó en su anterior “High Impact” y no es más que eso, una colección de arpegios más bien didácticos enmarcados en una base de batería a doble bombo y rellenado con teclados.
En definitiva, trabajo típico del guitarrista sueco de una producción discreta como viene siendo habitual en su caso, ya que siempre se enfoca a la guitarra en perjuicio de los demás instrumentos e incluso a veces en detrimento de las voces. Pero donde manda patrón…
Todo parece indicar que este será el último disco en el que Yngwie cuente con Owens, ya que parece ser que los seis temas en los que participa pertenecen a las sesiones de su anterior “Perpetual Flame” según parece desprenderse de comentarios realizados por el propio Owens quien se sintió sorprendido por la salida de este álbum conteniendo estos temas sin tener por su parte ningún conocimiento.
A muchos nos encantará siempre, otros le perdieron el encanto y para el resto ya les resulta tedioso, incluso hasta alcanzar el odio, quizás porque su egocentrismo y carácter arisco ayudan a la antipatía. Yngwie es un gran apasionado de Ferrari, quizás yo lo veo así un poco él, cerca de treinta años de carrera y haciendo siempre lo mismo, cambiando poco, repitiéndose hasta la saciedad; como Ferrari, siempre de rojo, con su escudo inalterable, siempre en la élite.
Toni Marchante
Temas:
01. Overture
02. Critical mass
03. Shot across the bow
04. Look at you now
05. Relentless
06. Enemy within
07. Knight of the Vassa order
08. Caged animal
09. Into Valhalla
10. Tide of desire
11. Adagio B Flat minor variation
12. Axe to grind
13. Blinded
14. Cross to bear
15. Arpeggios from hell (bonus track)