Empty Tremor nació a mediados de los noventa como tantas bandas italianas (Arkhe, Athena, Altura, Eldritch, Madsword, Time Machine, Evil Wings, Moon of Steel, etc…) dentro de la oleada de bandas de metal progresivo que surgieron fundamentalmente por la onda expansiva de bandas como Dream Theater que despuntaban de forma significativa en ese periodo.

La evolución de la formación también ha sido curiosa. La banda comenzó siendo sus componentes muy precoces (entre los 14 y 16 años) bajo el nombre de “Noise Pollution” realizando fundamentalmente versiones de grandes del rock. De esa formación los que en la actualidad perduran son los guitarristas Marco Guerrini y Christian Tombetti (quien se ha encargado para este álbum de la portada del CD) y Dennis Randi al bajo. En 1995 con la entrada de Daniele Liverani a los teclados el grupo cambia su denominación a la actual e irrumpen en el mercado con un disco debut de aceptable acogida. En 2006 la persona que venía liderando el grupo Daniele Liverani deja la banda para desarrollar su proyecto en solitario a través de la Opera Rock “Genius”. A partir de ese momento, la banda queda prácticamente parada hasta que en 2007 entra el nuevo teclista Marco Scott Gilardi y más tarde las últimas incorporaciones Dario Cicioni a la batería y Giò De Luigi a la voz. Con esa formación sacan a la luz el disco que nos ocupa.

Lo cierto es que desde su debut (de eso hace ya 16 años), la productividad ha sido muy escasa, ya que este nuevo supone el cuarto álbum en su carrera, pero aún así la banda ha ido evolucionando su sonido dentro del género, de forma muy interesante y siempre dando un paso hacia delante. La fórmula sigue siendo el metal progresivo, pero con muchos momentos melódicos llenos de sensibilidad y sin excesivas sin complejidades.

El primer tema es “Breaking the mirror” , claro exponente de lo que es la banda, con teclados muy marcados y presentes durante todo el corte, tanto en las partes solistas como en los rellenos; una estructura rítmica muy propia de este estilo y unas guitarras que desarrollan su labor aflorando en las partes de los solos, donde cobran protagonismo y se codean con los teclados. De entrada también nos damos cuenta de que la voz de Diò de Luigi también resulta interesante presentándonos registros distintos en cada un de los temas, de tal forma que nos deja muy buenas sensaciones.

La segunda canción “Run”, es un tema con connotaciones hard que contiene un buen solo de guitarra y donde la presencia de los teclados es meramente testimonial.”Warm Embrace” dura diez minutos pero con partes muy diferenciadas, de tal forma que el comienzo es lento, melódico y acústico. El tema va increscendo dentro de la misma línea melódica y cambia radicalmente hasta tal punto de que nos da la sensación de estar en otra canción. La labor en cuanto a los coros del propio Giò y Marco es bastante buena. Giò en la voz nos muestra un estilo vocal distinto. Pasado la mitad del corte tiene un desarrollo instrumental interesante que desemboca de nuevo en la melodía principal, dejándonos uno de los mejores momentos del disco.

“Autumn Leaves” nos sorprende con quizás el arranque más técnico e impresionante del disco, de tintes orientales y de exquisita sincronización, incorpora a los dos minutos la voz enmarcada entre riffs, bajo y batería quienes van desarrollando la canción. Nuevo registro para la voz de Giò , casi sin forzar aunque con el mismo timbre. “Friends in Progression” vuelve a comenzar tranquila y melódica donde el piano y la guitarra crean el clima propicio para que Giò comience a cantar con mucho sentimiento de tal forma que se va calentando alcanzando unos registros similares a la voz de Geoff Tate en ocasiones. Este corte también es de los que van creciendo hasta conseguir unos paisajes muy interesantes, con unos coros también muy bien gestionados.

El piano nos introduce en “Unconditional love” acompañado por la voz de Giò en una primera parte muy suave de un minuto que prácticamente es un interludio hasta llevarnos a lo que es la canción, muy en la línea de la banda con voces sintetizadas a lo Arjen Lucassen y con un estribillo del estilo de su anterior disco “The alien Inside”. “Everyday” es una balada acústica en toda regla donde Marco en las teclas lleva todo el peso y la voz nos muestra un registro diferente.

En “The last Day on Earth” Giò mantiene una línea vocal continua complementada con coros, donde todos los instrumentos tienen su momento. Para cerrar nos encontramos con el corte que da nombre al disco “Iridium” un poco distinto a los demás, siendo ideal para cerrar y presentándose bastante homogéneo y carente de virtuosismos progresivos.

En definitiva, buen trabajo de la banda italiana de metal progresivo que después de mucho tiempo han vuelto con un nuevo trabajo, de forma que los recuperamos cuando muchos pensábamos que no remontarían el vuelo. Retoman su buen nivel y esperamos que tengan más continuidad para que encadenen en el futuro trabajos con menos tiempo de intermendio. Recomendables si no los conoces; te pueden sorprender.

Toni Marchante

Temas:
1. Breaking the Mirror
2. Run
3. Warm Embrace
4. Autumn Leaves
5. Friends In Progression
6. Unconditional Love
7. Everyday
8. The Last Day On Earth
9. Iridium