Los chicos de Duque producciones nos hacen llegar, y como está mandado agradecemos, el cuarto larga duración de los canarios Natribu que lleva por nombre “Acorán”, un disco que ha requerido del trabajo de la banda durante más de un año con el fin de que el plástico suene redondo y pueda trasmitir las historias que en el mismo se cuentan; misión cumplida.

Luis de Juan// @SentenciadeJuan

Si difícil es para un grupo español de heavy metal tirar para adelante en el, a veces, ingrato mundo del metal no podemos ni imaginar lo que debe de ser para una banda de fuera de la península. Por suerte, existen muchas y buenas bandas en las islas que, tercos como mulas, se empeñan en facturar buena música, darla a conocer y defenderla sobre las tablas. He aquí una de ellas: Natribu. Desde la publicación del EP de finales de 2005, “Frágiles”, que supuso la gira “Damas del metal” junto a Oker y Guadaña, pocas noticias habíamos tenido de Natribu. Casi dos años después llega a nuestras manos “Acorán” un trabajo directo, contundente y melódico a partes iguales que destila elegancia y buen hacer a nivel literario y un fenomenal trabajo a nivel instrumental que suena a cañón con ese estilo a medio camino entre el hard rock melódico y el heavy metal más clásico.

El disco ha sido grabado por el roster clásico de la banda formado por Chapi Solla a la voz, Aridani Ríos al bajo, Jorge Brito y Salvador Iglesias a las contundentes guitarras y Alejandro González a las baquetas, siendo producido por ellos mismos (rozando la excelencia, si se me permite), grabado en Crab-sound record por el propio Jorge, siendo mezclado y masterizado en los Rocklab-Estudios de Haro. El art work corre a cargo de Victor Sánchez de VSG Desig currándose una excelente portada creando ese doble ambiente entre la serenidad de la isla Natribu y la brutalidad del cosmos y sus dioses. En mi humilde opinión, ha sabido plasmar visualmente perfectamente el concepto que Natribu quiere trasmitir con Acorán.

En fin, el disco arranca con “Respirar”; con un aire a Los Suaves se inician las hostilidades a través de un tema con una letra de temática social y una melodía muy pegadiza que se va desarrollando de manera heterogénea. Cabe destacar unos coros que dan empaque y consistencia al tema. Tras este excelente inicio estalla “Sueños rotos”, sin duda una de las mejores canciones del disco. Un tema de ritmos actuales, facturada con unos riffs de guitarra muy metalizados, de nuevo una temática de rabiosa, y lamentable, actualidad; todo ello, aderezado con un estribillo melódico y pegadizo. Un inicio sobresaliente.

Pedir perdón” es un brillante medio tiempo, con cierto toque oscuro y preponderancia de unas guitarras de cadencia muy pesada; es destacable de nuevo los coros y arreglos del tema que realzan el estribillo de la canción. Con el sonido del viento, el mar y la tormenta da inicio “Acorán”, canción que da nombre a la obra de Natribu. Escuchamos un tema elegante, pero con cierto deje contundente y agresivo con pasajes groove que dan como resultado un temazo denso y complejo.“Eima” es la balada del trabajo. Canción muy rítmica y pegadiza que versa sobre un esperado nacimiento. Continuamos la melancolía con “Decir adiós”, otra baladita homenaje, un tema muy emotivo con pasajes de brillantez y una excelente letra. Son quizás, las canciones en las que mejor se desenvuelve Chapi Solla que está perfecta.

Tras este impasse estalla la instrumental “Maho”. Un tema muy heavy, acelerado sin perder el control y con un excelente trabajo de la guitarra solista especialmente en los pegadizos solos. Como un cañón redobla la súper distorsionada “Mis motivos” en la que por fin sale a relucir la faceta alegre de Natribu y es que casi todas las letras denotaban tristeza y melancolía, hasta la presente.Con “Borbones y verbenas” me he quedado perplejo y es que se produce un cambio radical de registro. El tema mola, desde luego; es un cañonazo bestial a ritmo de rap en la onda de grupos como Narco, Def con Dos u Hora Zulu, no seré yo el que critique el eclecticismo. Chapó. El cd estrictamente hablando finaliza con “No tienen piedad” que, personalmente, es la que más me ha gustado, el mejor vino para el final, sí señor. Rápida, directa, agresiva y súper pegadiza; hard rock del de toda la vida y de mucha calidad. Enorme el trabajo a las guitarras y Chapi se desenvuelve con soltura en un tema difícil de interpretar. Un final mortal.

Como regalo final del disco tenemos una reedición de dos de los mejores temas del mismo, “Sueños rotos” y “No tiene piedad” interpretadas, en este caso, con la colaboración de Alberto Symon (Nocturnia) en la primera de ellas y de Pedro Guijarro (Regresion) en la segunda. Asimismo, Nuria Peña nos recita el bonito cuento de Acorán, late motiv del trabajo, y que gracias al mismo podemos situar los sugerentes nombres del disco y de la banda.

Precioso disco les ha quedado a los canarios Natribu. La bonita historia de “Acorán” es un disco disfrutón, de escucha fácil, º adictivo, con un sonido potente y un mensaje de calado que a nosotros nos ha llegado. Enhorabuena, ¡y, ojo al dato!, que bicheando por sus RRSS hemos descubierto un pedazo de sorteo para todos aquellos que vayan a sus conciertos durante la próxima gira consistente en ¡un fin de semana en Fuerteventura para dos personas! Ir a sus conciertos no es una opción, es una obligación.

Luis de Juan// @SentenciadeJuan

TEMAS:

Respirar
Sueños rotos
Pedir perdón
Acorán
Eima
Decir adiós
Maho
Mis motivos
Borbones y verbenas
No tiene piedad

Sueños rotos con AlberSymon (Noturnia)
No tiene piedad con Pedro Guijarro (Regresión)
Cuento de Acorán.

https://www.natribu.net/

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