Till Death Do Us Part + Geoff Tate’s – Operation: Mindcrime – 12 de Diciembre’18 – Sala Copérnico (Madrid)
Casi como unas olimpiadas o un mundial de fútbol, se está convirtiendo en una tradición celebrar periódicamente Aaniversario del Operation Mindcrime de Queensrÿche.
Texto: Susana Manzanares
Fotos: David Aresté
La verdad es que es difícil que a un disco de tal calibre no se le recuerde año tras año, o cada cierto tiempo como está haciendo uno de los padres de la criatura, Geoff Tate. En esta segunda parte de la gira han sido Madrid e Irún las ciudades agraciadas gracias a Kivents, tras una primera parte en la que le tocó a Barcelona, Bilbao y Madrid repitiendo.
De todos es sabido el culebrón que nos ofrecieron en la escisión con la entrada de Todd La Torre en la banda madre y Tate saliendo de casa con sus cosas…. nombres, derechos, discos, etc.. Dimes y diretes que acabaron (eso creemos recordar) con los derechos de las OM para Tate, de hecho así se llama su banda “Geoff Tate Operation: Mindcrime” y el que puede interpretarlas de forma íntegra como está haciendo ahora. El grupo vino a España a celebrar los 20 años de OM por allí en el 2008, en giras de conciertos y festivales, con todo el lío de los derechos a los 25 se les debió pasar, y ya con las aguas más tranquilas el amigo Tate le saca de nuevo partido al cumplirse los 30 años. Quizá sea por un sentimiento de deber, orgullo, transmitir su legado para que no se pierda o vaya usted a saber.
El hecho de que sea una obra tan importante y tan icónica para tanta gente parece que nada de lo que se haya hecho después llegue a su nivel… de hecho es lo que les ha pasado tanto a Queensrÿche como al propio Tate, que han ido dando tumbos sacando discos irregulares sin llegar a la calidad de OM o incluso del posterior Empire, también una maravillosa obra maestra pero por desgracia siempre a la sombra de OM y que por lo visto no merece aniversarios, no entiendo por qué. Los “originales” no acaban de encontrar su sonido, y Tate (aparte de ser uno de los últimos fichajes de Sammet en Avantasia) ha hecho una trilogía conceptual con su grupo ("The Key", "New Reality", "Resurrection") para que acabe siendo un remember (al menos en esta gira) de Queensrÿche recordando una vez más el Operation Mindcrime. Pero es que por otra parte, lo cierto es que este disco es como un traje, que está hecho a la medida de Geoff y solo puede interpretarlo él, así que teníamos que ver si después de 30 años sigue pudiendo explicar las historias de Nikki y el Dr.X como el primer día.
Ya pasó por España en la primera parte de la gira acompañando a Angra pero esta vez venía como grupo principal y para ello se hizo acompañar de Till Death Do Us Part, grupo que lidera su hija Emily Tate y que al igual que esos primeros conciertos iba a hacer también las voces de la hermana Marie. Además, "las cuerdas" ambas, guitarra y bajo iban a hacer de base a papá Tate, así que todo quedaba en familia. El cuarteto venía a presentar su rock alternativo oscuro llenos de sintetizadores y líneas melódicas de la propia Tate durante unos 30 minutos. Una propuesta de banda adolescente que se movía entre melodías pegadizas y ritmos oscuros, con el claro y un tanto teatral papel principal de Emily tanto a nivel interpretativo como a vocal. Propuesta basada en letras básicas y ritmos sencillos que me dio la impresión de que no acabó de convencer mucho a los presentes, aunque es cierto que se atisba una gran voz que supo sacar partido en algunos de los temas con los que pudo demostrar que los genes son los genes..
Tras ellos, momento para preparar el escenario con telones de fondo con diseños alternativos a los originales, unas pantallas de video habrían venido bien para representar la historia y darle mayor vistosidad, pero supongo que no siempre se puede. El escenario quedaba totalmente limpio para que todos pudieran moverse sin problema ante unas canciones tan intensas, además de Kieran Robertson a la guitarra y Jack Ross al bajo que se hacían doblete, la banda la completaba Edu Cominato (que ya vimos en SOTO) a la batería, Scott Moughton a la otra guitarra y Bruno Sa a los teclados y también guitarra. Hubo un pequeño retraso por motivos que desconocemos y al poco rato ya si, ya se oía la intro ‘I Remember Now’ del magnífico disco.
Con toda la banda ya lista atacaron con ‘Anarchy-X’, la instrumental que destacó por sus tres guitarras y que hizo emocionar a los allí presentes con sus aires de himno. Pero para himno ‘Revolution Calling’, ya era una llamada por Geoff Tate a la revolución aunque lástima su voz se escuchara más bien poco. A partir de aquí y con el sonido mucho más ajustado fueron cayendo uno detrás de otro las 15 joyas de este disco como ‘Operation: Mindcrime’, ‘Spreading The Disease’, ‘The Needle Lies’, ‘I Don’t Believe In Love’ o el magnífico cierre con ‘Eyes of a Stranger’. Como pasa actualmente con la Sala Copérnico, aparte de tener unas luces bastante difíciles, a nivel de sonido cuando una banda hace algo realmente complejo o "le mete chicha" como ya vimos en la visita de Edu Falaschi, se crea una bola sónica bastante importante, cosa que hace deslucir el concierto como pasó aquí y Tate sufrió las consecuencias de tener un volumen realmente bajo, aunque no le preocupó a la gente ya que se cantó prácticamente cada una de las canciones de pe a pa. Como habíamos dicho su hija Emily salió totalmente de negro para cantar con su padre ‘Suite Sister Mary’ demostrando lo que decíamos antes, que tiene buenos genes y buen maestro así que habiendo voz y tema comprobamos, a diferencia de con su grupo, que aquí en estos terrenos la joven cantante tiene mucho más empaque.
El resto de sus compañeros hicieron más que un digno papel a pesar de la presión de interpretar una de las obras más icónicas de la escena, aunque sin llegar al embrujo de la formación original a pesar de tener al pilar básico de la voz original. Como imaginábamos, Tate se consolida en la lista de cantantes atemporales y su voz sigue casi intacta con el paso de los años como pudimos ver en todos los temas aunque las condiciones no fueran las mejores.
Muchos de los allí presentes no pudieron estar ni cuando salió en su día ni en la gira del 20 aniversario del disco, lo cual supuso una emoción general añadida en la sala, pues por fin pudieron disfrutar al menos una vez de ver en directo esos temas cantados por la voz original, eso ya es una ocasión para recordar aunque en mi opinion exclusivamente personal lo habría sido mucho más si como guinda del pastel hubieran incluido de algo más de Empire en los bises, tal como han hecho en otras ciudades… si no lo digo reviento. Aun así, una gran noche por la que hay que dar las gracias a Kivents por apostar por ello y traernos algo tan especial como era esta gira. Esperemos que tanto Tate como sus compañeros de QS encuentren de nuevo el camino de la estabilidad y nos ofrezcan de nuevo gran material, sería una gran noticia…. o que llamen a DeGarmo, si está disponible.
Texto: Susana Manzanares
Fotos: David Aresté