Este año se cumplen 50 años de uno de los discos más emblemáticos de la historia del rock, “Paranoid” fue el segundo disco de Black Sabbath, su disco de mayor éxito, que los situó como número uno en la lista Billboard y que le abrió las puertas en los Estados Unidos en unos momentos donde lo hippy estaba de moda, donde la crítica contra las guerras suponían una arista en el mundo cultural, hablamos de un álbum que se iba a titular “War Pigs” en clara alusión a la guerra de Vietnam y que la discográfica obligó a cambiar el nombre por los posibles problemas que pudieran suscitar en USA, en un momento donde en el negocio musical los grupos poca influencia podían tener en la gestión comercial de los discos, pues eran las discográficas las que tenían el poder y el dinero y por tanto quienes tomaban las decisiones.
Toni Marchante
“Paranoid” fue un disco adelantado a su tiempo, un disco innovador por lo genuino, formado por cuatro grandes músicos que formaron una banda que viene a ser uno de los grandes pilares de la música rock actual, en cuanto a su música resistente y atemporal. Los podríamos englobar en esos tiempos junto a The Beatles, Rolling Stones, Led Zeppelin , Deep Purple, etc…pero entre todos ellos, Black Sabbath eran los más denostados por la prensa, los más extraños, los que tuvieron que ganarse su prestigio a base de demostrar en sus discos que estaban equivocados.
“Paranoid” se gestó en la carretera, tras un buen homónimo álbum debut los británicos consiguieron contratar actuaciones por Reino Unido y Europa y fueron componiendo temas para ir alimentando su corto set list que se limitaba a las canciones de su disco debut y a un siempre largo solo de batería de Bill Ward para cumplir con el minutaje del espectáculo. De hecho el tema de apertura “War Pigs” fue consecuencia de una jam y desde el primer momento se confirma la esencia de lo que es Black Sabbath: Los riffs de su guitarrista Tony Iommi. Porque en esta banda Tony Iommi sacaba el riff y luego los demás trabajaban sobre ellos, en un contexto donde los cuatro músicos se involucraban y donde irradiaba la creatividad, donde había química en un momento musical donde nadie, en aquella época, hacía los riffs de Iommi.
La grabación del disco se realizó en los estudios Regent Sound, donde se perfiló básicamente las pistas instrumentales completándose en los Island Studios donde se le dio más preponderancia a la voz y los efectos, que dicho sea de paso, fueron pocos aunque evidentes en el disco, basados fundamentalmente en reverberaciones y ecos. El disco fue producido por Roger Bain y mezclado por Tom Allon y fueron muy pocas las sesiones y las tomas, en una época donde no disponían ni siquiera de magnetófonos para registrar sus ideas, en numerosas ocasiones tras una buena idea la repetían hasta trasmitírsela a un compañero para que no cayera en el olvido y así poder desarrollarla. Dos días fueron suficientes para grabar los temas básicos.
Ocho canciones y cuarenta minutos conforman este disco que se presenta con la portada de una foto desenfocada y movida de un hombre con una espada y un escudo, una portada algo cutre, pero que por su popularidad es más que reconocible. Como dijimos, la primera canción es “War Pigs” la canción más larga del disco, pero una de las más emblemáticas, sus riffs del comienzo, la entrada del charles y por supuesto la voz de Ozzy Osbourne. La sección instrumental y rítmica de la canción es sensacional. La siguiente en sonar fue la última canción en entrar en el disco. “Paranoid” fue una ocurrencia tardía para completar el álbum ya que la discográfica quería una canción corta y directa para alcanzar un número de temas y duración que normalizara el LP. Tony Iommi creó el riff y en poco tiempo hicieron una canción breve y resultona que resultó ser el primer single y uno de los temas más emblemáticos de la historia del rock.
“Planet Caravan” es un tema atípico en este disco y en la discografía de Black Sabbath. Una canción donde la guitarra, las congas y la voz lo son todo. Los arreglos como los acordes de piano metidos al final por el técnico de sonido o los efectos en la voz de Ozzy cantando en unos registros totalmente desconocidos e inusuales son completados por ese magnífico solo de guitarra de claros acercamientos al jazz y a la destreza técnica e su intérprete. Un corte tranquilo en medio contundentes cortes de rock, que transmite tranquilidad, espacialidad, con letras de ciencia ficción. “Iron Man” es otra obra icónica de este disco, también de temática de ciencia ficción, nos presenta uno de esos riff emblemáticos de la historia de la música de los que Tony Iommi tiene unos cuantos. La magistral sección rítmica que presenta este tema es de destacar, con Terry Butler doblando en el bajo todos los pasos del guitarrista. Un tema famoso al ser recuperado para los cierres de los créditos de las películas de Iron Man de Marvel que demuestra una vez más la atemporalidad de este disco.
Le damos la vuelta al vinilo (o al cassette en mi caso) y nos encontramos con “Electric funeral” un tema con una clara visión apocalíptica donde la voz, el bajo y la guitarra hacen la misma melodía. En este tema se puede apreciar la forma de componer de la banda, donde iba sacando ideas y cuando se le agotaba el concepto y no sabían cómo seguir, hacían como otra canción y la unían, cambios que podemos apreciar en el minuto 2:20 donde perfectamente podemos escuchar una canción completamente distinta para volver a la parte principal en el minuto 3. En “Hand of doom” se abordan temas tabús en la época, la guerra, los soldados y las drogas. En aquellos tiempos la droga se consumía pero escribir sobre ella no estaba bien visto por las discográficas. Una canción donde destaca la voz de Ozzy que se muestra elegante por momentos e intensa durante toda la canción. “Rat Salad” es el tema más corto del disco y también el único completamente instrumental, básicamente es un solo de batería encubierto de Bill Ward. El disco finaliza con “Fairies wear boots”, una canción con una larga introducción donde a Ozzy se le ocurrió una letra dedicada a unos cabezas rapadas a los que Ozzy llamó Hadas que en aquellos tiempos deambulaban por las calles con sus botas Dr. Martens. Otro corte con un Ozzy a muy alto nivel, porque siempre ha habido cantantes mejores que él, pero su timbre de voz es único.
Para este medio siglo de existencia se ha publicado una super edición de lujo que incluye el álbum original, además de un nuevo Quad Mix de 1974 del álbum, además de la inclusión de dos conciertos inéditos en vinilo grabados en 1970, en las localizaciones de Montreux y Bruselas. La edición especial por tanto se compone de cinco vinilos y variada memorabilia, donde se incluye un libro de tapa dura con extensas entrevistas con los cuatro miembros de la banda, fotos inéditas y un póster. Los dos primeros LPs de este lanzamiento incluyen el álbum original más una mezcla cuadrafónica del álbum. Originalmente el disco fue lanzado en vinilo y en cartucho de 8 pistas en 1974, el Quad Mix ahora está disponible como una mezcla en estéreo en vinilo para este set.
“Paranoid” es uno de los clásicos imprescindibles de la historia del rock, un disco que no deja de estar de moda. Black Sabbath fueron los que en cierta manera trajeron la cultura hippy a la clase trabajadora, aderezándolo con un sonido pesado, basado en riffs graves y consistentes. La guerra de Vientam , las drogas o la política eran temas que nadie mencionaba y en los que ellos se metieron de lleno, eran cuestiones que habían que manifestar a través de la música, a través de una nueva forma de expresión musical, la antítesis de lo convencional.
Toni Marchante
Temas:
1. «War Pigs» 7:57
2. «Paranoid» 2:48
3. «Planet Caravan» 4:32
4. «Iron Man» 5:56
5. «Electric Funeral» 4:53
6. «Hand of Doom» 7:08
7. «Rat Salad» (instrumental) 2:30
8. «Fairies Wear Boots» 6:15
Si bien en algunas ediciones los temas 7 y 8 se cambian de posición entre ellos.