Danger Danger – 3 de Diciembre – Sala Divino Aqualung ( Madrid )

Apenas dos días antes disfrutábamos del magnífico show que Andy Timmons nos ofrecía con Tony Hernando y Mike Terrana en la sala Ritmo y compás, y fue una verdadera pena no poder ver a todos los miembros de Danger Danger en el mismo escenario. ¡¡Quizás algún día!!

Con puntualidad inglesa se abrieron las puertas de la sala Aqualung, de esas pocas veces que en esta sala se tiene en cuenta el reloj… a no ser para cerrar, claro. Aunque hay que decir que con el cambio de sala debido al cierre de Caracol (de nuevo) salimos ganando, pues el aforo fue el justo, ni demasiado lleno ni demasiado vacío.

No tuvimos que esperar mucho para ver como el grupo salía al escenario, sin ninguna otra banda encargada de calentar el ambiente, más tarde descubriríamos que no sería necesario.

Allí nos dimos cita todos aquellos que hace más de 15 años descubrimos su música, unos han cambiado un poco pero por otros parece no haber pasado el tiempo. Pelo cardado, raya y máscara de ojos, lápiz de labios, fulares, etc. era el atuendo de muchos de los chicos, al igual que en las chicas. Parecía que habíamos retrocedido en el tiempo, a los tiempos de la Sukursal, el Canci… ¡qué tiempos aquellos!

Al comenzar el show pudimos comprobar el impresionante el estado físico en el que se encontraba Ted Poley, no paró un momento e incluso se tiró al público en el último tema, "Naughty naughty". También, como detalle, por ser el final de la gira quizás, estuvo regalando objetos personales como pulseras, pañuelos para la cabeza o anillos. Sin duda era el protagonista de la noche. Tenemos que destacar también su candidez con el público, sobre todo en la manera en la que dedicaba con la mirada sus canciones a las féminas mientras les cogía de la mano. Pero también estuvo presente su humor en los cortes entre canciones, secundado por Bruno, y la manera en la que hacían su propia fiesta en escena con cigarros y lingotazos de whiskey. Fue gracioso ver como aclamábamos a Bruno mientras nos llamaba "motherfuckers…". Lo decía con cariño, por supuesto…

Es curiosa la pasión con la que algunos viven la música, especialmente en Japón, donde esta banda es un mito, y así pudimos ver como la japonesa fan número uno de Danger Danger nos grababa mientras se le caían las lágrimas. Otro detalle a destacar, la guitarra de Rob, totalmente "tuneada" a rotulador con dibujos que, por decirlo finamente, se podían relacionar con la temática de la letra de "Monkey business"… Sobre el ecuador del concierto, Ted Joker Poley invitó a subir a un invitado especial para tocar con él "Slipped Her The Big One", que no fue si no el actual guitarrista de Mägo de Oz y famoso guitarrista nacional, Jorge Salán. Parece que Jorge está empezando a tomar por costumbre tocar con todo el que aterriza por estas tierras, al igual que hizo semanas antes con Vaughn.

El setlist escogido fue para nuestro gusto perfecto, intenso y ni corto ni largo (a pesar de que el concierto "se nos pasó volando", tan bien como nos lo estábamos pasando). En el ámbito estrictamente musical, comentar que a pesar lo integrado que pueda estar Rob en la banda, de hecho disfrutaba de lo lindo sobre el escenario, sigue sin encajar del todo en el sonido de Danger Danger, quizás sea por el estilo "malmsteeniano" que aparece en demasiadas ocasiones. Otra pequeña pega, no demasiado importante, fue el sonido grabado de los teclados, y en algunos temas los coros, aunque en su mayoría estuvieron a cargo de Bruno; aunque eso fue algo que no deslució la gran noche que vivimos.

El espectáculo concluyó de la mejor manera posible, con la adrenalina hasta los topes, y un Ted Poley tan entregado que se tiró sobre el público de las primeras filas. Inolvidable!!!!

Estos chicos siguen en forma, no solo física si no musical, y esperamos que esto no acabe aquí y vuelvan a traernos el espíritu de finales de los ochenta principios de los noventa, quizás en la época en la que el los años dorados del hard rock terminaban.