Como su nombre indica, la Rapsodia se caracteriza por la unión de varios fragmentos musicales que a priori, no tienen relación entre sí, aunque acaben formando una pieza musical homogénea.

El tema se inicia con una introducción en la tonalidad de Bb6 (Si bemol sexta), en la que Freddie entona sobre el patrón I-V7/V- V- I, es decir, Bb6-C7-F-Bb (tónica – dominante secundario del dominante tonal – dominante tonal – tónica) para proseguir con una variación pero empezando ahora desde la tónica menor VI-V7/IV-IV-II-V y resoverlo con un dibujo cromático alrededor de la tónica principal, que adelanta la fantasía que el tema cobrará en un futuro.

Una vez ubicado el oyente en una tonalidad y en un tempo, entramos en la estrofa del verso principal o parte A (el famoso susurro «mama») que trabaja sobre un patrón muy familiar para el oído, el célebre I-VI-II-V (Tónica-Subdominante-Dominante-Tónica) que repite dos veces para asentar bien la progresión en el oyente.

Tras la exposición del tema, la parte álgida se produce utilizando una modulación hacia una tonalidad vecina, mediante el uso de lo que se conoce como acordes «Pivot» (acordes que pertenecen a dos tonalidades) desarrollando ahora esta parte B en Eb (Mi bemol) (donde lanza el grito «MAMA Uhhh») que se compone de un patrón I/V-V-II-V y cuyos acordes son casi los mismos que durante la exposición de A (a excepción de Fm que marca la diferencia), pero con funciones tonales totalmente distintas, y acabar resolviendo el climax mediante la interacción de un acorde de Intercambio Modal IV m (Abm) que rompe la estética diatónica.

El verso vuelve a repetirse por completo con una segunda estrofa (Too late …) para seguir asentando tanto la exposición como el desarrollo en la mente del oyente, pero finalizando con un solo de guitarra que mediante modulaciones, nos introducirá en un nuevo fragmento evolutivo.

La parte C sorprende con un aumento de velocidad y una nueva tonalidad de A (La) que prácticamente no comparte acordes con las anteriores (con la célebre letra de Scaramouche, Fandandgo, etc…) y que se caracteriza por pequeñas fantasías pianísticas y fragmentos operísticos que van modulando de nuevo hacia la tonalidad de Eb (tras Galileo Figaró Magnificó) que ya había aparecido en la parte B, e intercala las fantasías cromáticas que ya nos había adelantado en la introducción, para acabar desarrollando ésta parte C mediante continúas citas clásicas que finalizan en Bb como dominante ( For Meeeee…) anunciando que vamos a caer en la tónica de una nueva parte.

La parte D es la parte más rockera del tema, con un riff clásico y una velocidad aún mayor que la anterior, donde se muestra a la banda con toda su fuerza en el clímax máximo del tema, ejerciendo la guitarra como hilo conductor tonal (a diferencia de las partes anteriores donde el papel conductor era el piano), para acaba modulando hacia una parte final en la que se desacelera a un tempo equivalente al de las estrofas iniciales.

La parte E en Eb es el final, una resolución de la exposición original pero con un patrón VI-III , (tónicos ambos) que se resuelve con la interacción del IVm (Abm) que ya apareció en la parte B, y que sirve para intercalar varios acordes de modulación hasta finalizar esta CODA en el acorde de F, que resulta ser el dominante de la tonalidad de la introducción. Un círculo perfecto.

 

Para acabar, podemos resumir que la Rapsodia Bohemia es una fantasía de fragmentos compuesta por una introducción, una estrofa de exposición (A), un desarrollo (B), una reexposición (A2), un desarrollo prima (B2), una parte sinfónica (C), una parte rockera (D) y una CODA (E) que cierra la pieza haciendo de todos los fragmentos clásicos y rockeros, un ejemplo de excelente rapsodia moderna.

Luis Blanco – Escola Jam Session