Fundada a finales de 1981 por el baterista Lars Ulrich junto al cantante y guitarrista James Hetfield, Metallica comenzó a ser conocida tras publicar (en junio de 1982) una composición de ambos titulada «Hit The Lights» en la recopilación «Metal Massacre», en donde el dúo contó con la única colaboración de Lloyd Grant en la guitarra solista. Luego, a principios de 1982, la banda se completó con la inclusión del guitarrista Dave Mustaine y del bajista Ron McGovney.
Con esta alineación, Metallica efectuó una serie de presentaciones por la costa oeste de los Estados Unidos, en donde se dieron a conocer como una contundente banda cuyo estilo sería denominado como «Speed Metal» tanto por sus seguidores como por la prensa especializada, así como «Thrash Metal» en los años siguientes. Influenciados principalmente por bandas que habían surgido en Inglaterra dentro del movimiento denominado «New Wave of British Heavy Metal» (Nueva Ola del Heavy Metal Británico) o «NWOBHM», el grupo se dedicó a versionar en vivo temas de Motörhead y Diamond Head, entre otras, a la vez que consolidaban su propio sonido.
La banda también se dedicó a grabar diversas maquetas o demos cuyas cintas eran obsequiadas al público durante sus presentaciones, siendo la más famosa de ellas la titulada «No Life ‘Til Leather» (registrada en julio de 1982), la cual llamó la atención del empresario Jon Zazula (1952-2022) fundador de la disquera independiente «Megaforce Records», quien arregló el traslado de Metallica hacia Nueva York e hizo los arreglos para que la banda grabara su primer álbum en los estudios «Music America» en mayo de 1983.
Pero antes que ello ocurriera, el grupo había sustituido (en diciembre de 1982) a McGovney por el bajista Cliff Burton (1962-1986), proveniente del grupo Trauma, y a Mustaine (en abril de 1983) por Kirk Hammett, quien había sido guitarrista del grupo Exodus; siendo prácticamente una nueva banda la que grabaría «Kill ‘Em All», cuyos temas ya formaban parte del repertorio en vivo del grupo y gran parte de ellos siguen estando presentes en sus conciertos.
Como primera pieza del disco tenemos «Hit The Lights», registrada esta vez por la alineación de Hetfield, Ulrich, Burton y Hammett; comenzando la misma con un estruendo de guitarras, bajo y batería sonando en fade-in y efectuando una especie de introducción, todos conducidos bajo la guía del baterista. Posteriormente la guitarra de James descarga el ritmo principal, mientras que el resto del grupo va interviniendo de manera pausada, para después arrancar todos a la señal de Lars y el breve grito de James, quien luego le canta a su audiencia sobre la experiencia de estar presente ante una presentación del grupo a todo volumen; mencionando en sus primeras líneas el título de su maqueta «No Life ‘Til Leather».
Al momento del primer coro, Hetfield va repitiendo el título del tema mientras que la banda adopta un pesado y constante ritmo, apareciendo luego una descarga de la guitarra de Kirk, la cual precede la entrada de James al momento en que éste entona el segundo verso con su correspondiente coro, repitiéndose después el solo de Kirk antes del tercer verso; y una vez que escuchamos el tercer coro, el grupo ataca con una melodía que es guiada por la guitarra de Hetfield, la cual es acompañada por la pausada intervención de sus compañeros, quienes posteriormente aumentan la velocidad mientras que Hammett descarga toda su energía utilizando la técnica del «Shredding», la cual se mantiene presente hasta el final de la canción.
En la segunda pista del álbum tenemos a uno de los grandes clásicos de Metallica como lo es «The Four Horsemen», composición acreditada a James Hetfield, Lars Ulrich y Dave Mustaine; y la cual había aparecido (con otras letras) en la maqueta «No Life ‘Til Leather» bajo el título «The Mechanix». La canción comienza con toda la banda efectuando una breve introducción, escuchándose después la guitarra acelerada de Hetfield que va sonando por el canal derecho, mientras la sección rítmica interviene paulatinamente para luego entrar la guitarra de Hammett siguiendo a la de James y posteriormente tenemos a toda la banda interpretando un potente heavy metal.
Al momento en que escuchamos la voz de James, éste nos canta unas letras inspiradas en «los Cuatro Jinetes» mencionados en el libro de la Biblia titulado «Apocalipsis», cuya misión es traer muerte y destrucción a la humanidad por medio de la guerra, hambruna y enfermedades. Después del segundo coro, las guitarras de Hetfield y Hammett ejecutan un acelerado ritmo que posteriormente es seguido por Lars y Cliff en sus respectivos instrumentos para luego conducirnos al puente del tema, en donde la voz del cantante es sobregrabadas en ciertos segmentos.
Cuando la pieza alcanza los tres minutos con veintisiete segundos, el tempo se desacelera un poco y los guitarristas ejecutan un melódico ritmo (ausente en la maqueta original) en donde se hace sentir el ascendente sonido del bajo de Burton, siendo después acompañado por un emotivo solo de guitarra por parte de Kirk, el cual se extiende luego por ambos canales y lo seguimos escuchando hasta que el tempo se acelera de nuevo y el tema regresa a su ritmo inicial, con James cantando el verso siguiente con su correspondiente coro; terminando la canción con una furiosa ejecución por parte del grupo y en donde Kirk vuelve a demostrar su destreza con la guitarra al descargar un chirriante solo.
Después se nos presenta una composición de James Hetfield llamada «Motorbreath» (una obvia referencia a Motörhead), en cuyo comienzo se escucha a Lars Ulrich golpeando su batería para luego dar paso a un potente «speed metal» guiados por las agresivas guitarras de James y Kirk, a los que se les une posteriormente los instrumentos de Lars y Cliff, efectuando todos un agresivo y constante ritmo a lo largo del tema, en donde Hetfield va cantando unas letras que describen su necesidad de vivir la vida al máximo puesto que solo se vive una vez. Y después del segundo coro, la guitarra de Kirk cobra protagonismo al interpretar un agresivo solo el cual se repite después del último coro, para luego finalizar la canción con el grupo manteniendo el ritmo principal.
El álbum continúa con «Jump In The Fire», en cuyo inicio escuchamos unos acelerados y rotativos riffs de las guitarras de Hetfield y Hammett, las cuales son acompañados por las marchantes notas de la sección rítmica conformada por Ulrich y Burton, en donde la voz de James (precedida por un breve solo de Kirk) desarrolla una temática apocalíptica a la vez que asume el papel del demonio, cuya intención es condenar a todas las almas al infierno, ya sea por voluntad propia o por la fuerza; efectuando un repetitivo coro al final de cada verso.
El tema también incluye en su parte intermedia un fuerte solo de guitarra por parte de Kirk, el cual aparece de nuevo al final del último coro y que se va extendiendo a medida que la canción se va desvaneciendo en fade-out. Al igual que otros temas del disco, «Jump In The Fire», escrita por James Hetfield, Lars Ulrich y Dave Mustaine, había sido registrada en la maqueta «No Life ‘Til Leather» con letras distintas.
El siguiente tema de «Kill ‘Em All» es un instrumental titulado «(Anesthesia) – Pulling Teeth», el cual se encuentra acreditado a Cliff Burton y tal como lo anuncia el ingeniero de sonido al comienzo, consiste en un solo de bajo en donde el músico demuestra su destreza con el instrumento al hacer una combinación entre el ritmo que realiza con unos rotativos toques junto a la distorsión y efectos de pedales wah-wah. Posteriormente el sonido del bajo es acompañado por la batería de Ulrich, quien se le une al bajista cuando su solo alcanza los dos minutos con veintiocho segundos para inyectarle velocidad a la pieza, la cual termina con el sonido distorsionado del bajo. «(Anesthesia) – Pulling Teeth» se mantuvo presente en las presentaciones que efectuó Metallica mientras Burton permaneció en el grupo.
Sin solución de continuidad se nos presenta el tema que cierra el lado «A» del disco, el cual lleva por título «Whiplash», escrito por James Hetfield y Lars Ulrich; viniendo a ser otra de sus grandes composiciones y que rara vez ha dejado de sonar en sus conciertos; comenzando la pieza con unas pausadas aunque contundentes ráfagas conducidas por las guitarras junto a la batería de Lars, en donde éste efectúa posteriormente un ritmo marchante y uniforme que luego es acompañado por otro cúmulo de notas por parte de los guitarristas, para después escuchar a James tomando el liderazgo al efectuar un acelerado riff (por el canal izquierdo), el cual es seguido por el bajo de Cliff y la batería de Lars, cuyo enérgico golpes en los redoblantes le sirven de señal a Hammett para unirse a sus compañeros y posteriormente entra James cantando las estrofas con sus correspondientes coros.
Una vez que Hetfield nos canta el tercer coro, escuchamos al baterista guiando al grupo hacia un puente instrumental en donde se destaca el punzante solo de Kirk, quien inicia su extensa descarga al grito de «Here we go» («Aquí vamos») por parte de James; terminando después la canción bajo el grito del cantante. Las letras de «Whiplash» presentan una temática similar a la de «Hit The Lights», en donde Hetfield describe la experiencia de estar presenciando al grupo tocando, así como la reacción del público ante su presencia y presentando una declaración de principios en la última estrofa cuando menciona: «Nunca nos detendremos, nunca renunciaremos porque somos Metallica».
El lado «B» del álbum se inicia con otra composición de James Hetfield, Lars Ulrich y Dave Mustaine llamada «Phantom Lord», la cual comienza con el sonido del bajo distorsionado de Burton entrando en fade-in, sonando posteriormente unas pausadas notas de guitarras que junto a la batería de Lars hacen de introducción al tema, para luego darle paso a Kirk efectuando el ritmo principal que luego es seguido por el resto del grupo, descargando todos un potente speed metal en donde la voz de James nos canta unas letras que describen a un poderoso guerrero que destruye todo a su paso con la ayuda de sus seguidores.
Una vez transcurrido el segundo coro, nos encontramos con un chirriante solo de guitarra por parte de Hammett, el cual se extiende hasta que la banda desacelera el tempo y nos encontramos con un melódico puente en donde sobresalen unos lentos arpegios de guitarras, los cuales se mantienen presente hasta que James y Kirk vuelven a interpretar un corrosivo y marchante ritmo, a la vez que son seguidos por Lars y Cliff en sus respectivos instrumentos, para después acelerarse el tempo bajo los agresivos solos de Kirk; y posteriormente la banda vuelve a interpretar el ritmo principal con James entonando las últimas letras mientras que el grupo descarga un potente final.
Luego se nos presenta un potente tema escrito por Hetfield y Ulrich bajo el título de «No Remorse», el cual se inicia con toda la banda interpretando un pesado ritmo para después intervenir Hammett con un acelerado solo de guitarra, el cual se detiene mientras que la banda continúa con el ritmo inicial; posteriormente la guitarra de James señala un cambio de melodía cuyo toque es seguido por sus compañeros, primero de forma pausada y después de manera continua, para luego entrar la agresiva voz de Hetfield, cuyas letras expresan el punto de vista de los soldados que son enviados a las batallas con la finalidad de acabar con el enemigo sin arrepentimiento alguno.
Después del segundo coro, entra de inmediato un rasgueo de guitarras que sirven de entrada hacia otra acelerada y cabalgante sección del tema, en donde posteriormente la guitarra de Kirk vuelve a cobrar protagonismo. Luego la banda regresa al ritmo inicial con James cantando la tercera estrofa y su coro correspondiente, interviniendo luego un potente golpeteo de redoblantes bajo el grito de «Ataquen» por parte del cantante para transformar la canción en un agresivo «speed metal», con James cantando las letras finales mientras que la banda efectúa los últimos toques.
Como penúltimo tema del disco tenemos otra composición de Hetfield y Ulrich llamada «Seek & Destroy», en cuyas letras James interpreta al líder de una pandilla que tiene el propósito de acabar con el entorno en que vivimos; iniciándose el tema con James y Kirk descargando unos llamativos riffs con sus guitarras, cuyas melodías son seguidas por la batería de Lars y el bajo de Cliff, hasta que la guitarra de James marca un ligero cambio de ritmo al que luego se le unen sus compañeros para efectuar un marchante heavy metal que precede la entrada a la voz de James, cuyos versos son acompañados por unos pegajosos coros en donde se destacan ciertos efectos producidos por el bajo de Burton.
Una vez que la canción alcanza los tres minutos con diez segundos aproximadamente, la batería de Ulrich señala un acelerado cambio de ritmo conducido por las guitarras en donde posteriormente sobresalen los punzantes solos de Kirk; para luego volver a escucharse el riff de guitarra inicial con la banda manteniendo el ritmo principal y la voz de James encargándose del último verso con su correspondiente coro, terminando la canción bajo el repetitivo ritmo de las guitarras y reapareciendo los riffs de introducción que cierran la pieza.
El álbum concluye con «Metal Militia», un acelerado heavy metal escrito por Hetfield, Ulrich y Mustaine; en donde escuchamos a James efectuando el riff de apertura, el cual es acompañado por los pausados y violentos toques de sus compañeros quienes después proceden a seguirlo durante toda la introducción, efectuándose de nuevo el riff de apertura pero interpretado esta vez por Kirk, a cuyo ritmo se le suma el resto de la banda para luego darle paso a la voz de James, cuyas letras describen una especie de invasión apocalíptica encabezada por soldados vestidos de «cuero y metal».
Después del segundo coro, interviene Hammett con un potente solo de guitarra que se extiende hasta que Cliff efectúa unas repetitivas notas con su bajo, el cual es seguido posteriormente por el resto del grupo quienes interpretan un contundente y marchante ritmo para después regresar con la acelerada melodía principal, interviniendo de nuevo la voz de James interpretando el último verso y repitiendo constantemente el título del tema, a la vez que la música se va desvaneciendo en fade-out, pero luego surge el sonido de unos soldados marchando bajo el ruido de unas explosiones y disparos que también se desvanecen en fade-out.
La producción de «Kill ‘Em All» estuvo a cargo de Paul Curcio (1944-2018), con Chris Bubacz ejerciendo como ingeniero de sonido; y aunque el disco no llevó a Metallica al estrellato que conocerían en años posteriores, su contenido sigue siendo muy apreciado por los seguidores del grupo.
Para efectuar esta reseña consulte Wikipedia, así como los libros «Metallica – A Visual Documentary» por Mark Putterford y Xavier Russell (publicado en 1992); «Metallica Unbound – The Unofficial Biography» por K.J. Doughton (publicado en 1993); y las notas incluidas en el Cd «Metallica – Garage Inc.», publicado en 1998.
Rafael Coutinho.
