Aún recuerdo aquel lejano 1984 cuando llegaba la explosión del thrash metal a nivel mundial y como empezaban a ganar adeptos a una velocidad de vértigo bandas como Slayer, Metallica, Anthrax, Testament, Exodus, Overkill, Venom, Kreator, Destruction y un largo etcétera de auténticos bastiones de lo más duro de las ramas del metal.

Por aquel entonces asomaban unos extravagantes canadienses llamados Voivod y que sacudían la escena con “War an Pain” (1984) seguido del no menos irado “Rrroooaaarrr” (1986). La banda estaba formada por Denis “Snake” Belanger (voz), Denis “Piggy” D’ Amour (guitarra), Jean Yves Theriault (bajo) y Michael Langevin (batería).

Desde su debut han pasado 22 años y Voivod se ha constituido como una de esas leyendas del metal que a pesar de no haber conseguido el éxito comercial esperado si que se ha ganado el respeto de varias generaciones y todo ello debido a la fidelidad que han mantenido hacia su actitud experimental y muy personal.

Cuando la banda prácticamente se había perdido en el olvido, sobretodo desde que en 1994 su líder y cantante Snake abandonara Voivod, sucedió lo impensable. Jason Newsted, fundador de Flotsam and Jetsam y aclamado bajista de Metallica, rompe con los de Hetfield y se une a unos decaídos Voivod en el 2002, mismo año en el que se reincorpora de nuevo Snake para ocupar el puesto de vocalista y formación, junto a Denis y Michael, con la que publican “Voivod” (2003).

Efectivamente, en el año 2003 acudimos a la reunión de la formación original de Voivod, siguiendo la moda comercial imperante en nuestros días y tan rentable en la mayoría de ocasiones, aderezada con el reclamo que suponía la incorporación de Newsted. De este modo, con unos Voivod renacidos de las cenizas, y 3 años después de aquel “Voivod”, los canadienses vuelven a la actualidad con este “Katorz” que verá la luz el próximo mes de julio.

Hay que decir que el disco fue terminado en trágicas circunstancias ya que Piggy, el legendario guitarrista y miembro fundador de Voivod murió el año pasado durante el proceso de grabación pero sus partes de guitarras quedaron registradas en su ordenador portátil y antes de fallecer tuvo tiempo de aconsejar al batería Away sobre cómo recuperar los archivos y utilizarlos correctamente. De este modo, el disco fue completado alrededor de las partes de guitarra de Piggy, convirtiendo este “Katorz” en su obra póstuma.

Y en cuanto al contenido del disco hay que señalar que Voivod no son ni la sombra de lo que eran cuando debutaron en 1984, momento en el que apostaron por caminos mucho más agresivos, experimentales e industriales. Los Voivod de hoy viven más orientados hacia lo que se podría denominar movimiento stoner recordando incluso a Pearl Jam en temas como “Polaroids”, con ciertos elementos doom como es el caso de “No Angel” o “Dognation”. Un disco que más bien aporta poco y que resulta algo aburrido pero que mantiene, como decía antes, el reclamo de tener entre las manos a una de las formaciones más veteranas de la escena.

A partir de ahora faltará ver qué camino elige Voivod sobretodo después de la lamentable pérdida del alma del grupo. Esperamos y deseamos que Denis “Piggy” D’ Amour descanse en paz.

Marcel•lí Dreamevil

Temas: 1.- The getaway, 2.- Dognation, 3.- Mr. Clean, 4.- After all, 5.- Odds and frauds, 6.- Red my mind, 7.- Silly clones, 8.- No angel, 9.- The x-stream, 10 – Polaroids.