The Jokers: The Big Rock and Roll Show // Nineteenth Century

	"Llega a nuestras manos el disco debut de The Jokers, un disco que ya tiene prácticamente tres años de vida pero al que conviene echarle un ojo por que es más que interesante, especialmente para los amantes del rock más clásico y directo…." Belch
Nota:7,5/10

Para comenzar, presentar un poco a la banda, surgida en Liverpool en el 2006 (no confundir con la banda murciana de mismo nombre) y que no podrían haber puesto un nombre más gráfico de lo que nos vamos a encontrar en esta obra primogénita: rock and roll en estado puro, con esencia de los 60 y los 70, donde el blues tiene también mucho protagonismo.

Si me preguntasen a qué o quién me recuerda el sonido de esta banda, en muchos momentos me viene a la mente el nombre de Black Crowes. Con esa voz aguda pero rasgada en su justa medida (aunque con tintes más Sleazes y hardroqueros como seña de identidad) y las guitarras destilando rock y macarrería sin fin, no pueden dudar de todo lo que han mamado de la banda de los hermanos Robinson.

Es un buen disco, que sin duda agradará a los amantes del rock tradicional, sin virtuosismos ni complicaciones, rock de toda la vida, del que te hace mover el pie y dar palmas, pero que sobre todo te enchufa y te activa día a día. Los solos tienen un aire 100% blues, cortos, concisos, sin locuras técnicas. Junto a todo esto, encontramos un regustillo hippie, entendido desde el punto de vista zeppeliano hendrixiano, donde con pocos instrumentos, (guitarra, batería y bajo) se crea una atmósfera por momentos psicodélica pero en toques sutiles y concisos, que no desvirtúen la fiesta que es el disco en sí mismo.

Comienza con V.I.B.E, tema con riff pegadizo y directo al estilo AC/DC para dar paso a Star Raver corte 100% zeppeliano, setentero con coros soul en una mezcla ante todo pegadiza y adictiva. De lo mejorcito del disco sin duda. Shake y Ocean of Kings sacan las raíces más sesenteras y setenteras, por un lado con guitarras al más puro estilo Hendrix como en Shake o la cierta progresividad que tiene Ocean Of Kings que recuerda a Pink Floyd, con esas melodías envolventes, sensaciones y canción que aporta tranquilidad entre tanta fiesta.

Luego llega el single por excelencia, corte que da nombre al disco y que tiene todos los ingredientes para ser corte que cierre los conciertos como fin de fiesta. Es imposible escucharlo sin moverte como si estuvieses escuchando las guitarras de los Stones pero con un estribillo más sleaze que le da un punto diferente y sugerente.

Studio 54 y Super Groover mezclan rock con coros soul que tanto han popularizado los Black Crowes, dándole un rollo pegadizo, adictivo y sensual a los temas, que engancha sin duda.Para finalizar encontramos Get Down and Jam, la canción más hardroquera y directa (más si cabe) con las guitarras destilando rock y distorsión controlada en riffs rápidos y precisos para derivar en un estribillo muy melódico como contraste. Los solos en el disco son tan austeros que encontramos en este tema una lucha de guitarra y bajo de apenas 30 segundos, demostrando que lo poco gusta y lo mucho aburre.

Hell To LA cierra el disco en un medio tiempo a pulso de blues, que deja la sensación que la canción quiere subir en intensidad, pero que la batería lo contiene, para llegar a un estribillo muy emocional y, por momentos desgarrado.

Gran culpa del buen hacer de este trabajo la tiene Mike Fraser, uno de los viejos maestros, que ha trabajado con gente como Van Halen y Aerosmith. Ha conseguido que todo suene en su justa medida, sin excesos de volumen como estamos acostumbrados, dejando ese regustillo añejo, con las posibilidades técnicas actuales.

Por otro lado, destacar que el disco se hace corto (quizás demasiado) pero intenso. No sobrepasa los 30 minutos, al más puro estilo sesentero, donde no tienen cabida los temas de relleno. Un disco fácil de escuchar, que da pie a dejarlo puesto indefinidamente en el reproductor por lo fácil que entra y el buen rollo que te da.

Los ingleses están trabajando en su segundo disco que quieren que salga a finales de año. Una vez pagada la novatada y viendo el resultado que tiene este Big Rock and Roll Show, lo que venga puede ser más que interesante así que habrá que estar atentos.

Belch

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