Kamelot + Opera Magna + Leaves’ Eyes – 5 de Octubre’18 – Sala La Riviera (Madrid)
No siempre sucede cuando hay un cambio de cantante,pero Kamelot siguen con paso firme su carrera que cada vez va a más. Era el turno de verles en un gran aforo en sala, junto a Opera Magna y Leaves’ Eyes.
Texto y fotos: David Aresté
Aún nos acordamos cuando fuimos a Razzmatazz 2 para su presentación del Black Halo, y mira ahora… apostando por coronar la Riviera, vale que han pasado 13 años, pero muchos grupos no van pasando niveles hacia el gran aforo en sala o pabellón. Tres discos suma ya el excelso y efectivo Tommy Karevik, que ha recogido con aplomo y valentía el legado de un grande como Roy Khan, haciendo borrar su sombra a base de su trabajo.
Quizá quien no lo haya conseguido es Elina, la nueva vocalista de Leaves’ Eyes, que no ha podido desplazar a una de las columnas (por no decir principal) del grupo como es Liv Kristine. Y lo más curioso no es que sea a nivel de fans (que también), sino que a nivel de promotores ya que fueron ellos los primeros que abrieron la noche. No queremos hacer de menos a Opera Magna (al revés, nos alegramos mucho por ellos), pero está claro que Leaves’ Eyes comenzaron antes y han tenido mucha más repercusión que los valencianos, para quedar en el primer grupo, tocar a las siete de la tarde ante un grupo bastante reducido de gente…. O también puede pasar que no sea nada de todo eso y sea organización interna de la gira, que eso ya es harina de otro costal y son asuntos que se nos escapan y que no son de nuestra índole.
Aún así, los alemanes no se amedrentaron y trajeron paneles laterales y escudos nórdicos para decorar el escenario, para ambientar las canciones de sus últimos "Sign of the Dragonhead" y "King of Kings". La verdad es que con el horario europeo y si luego hay sesión de discoteca en la sala, hay que comenzar pronto y el primer grupo no toca ni 45 minutos, eso es lo que les pasó a LE, que no llegaron ni a los 10 temas. Repartidos entre esos dos discos y el "Symphonies of the night" tocaron algunos como las iniciales "Sign of the Dragonhead", "Across the sea" o "Hell to the Heavens" y "Beowulf".
La banda que obviamente ya no se puede centrar en las interpretaciones de Kristine-Krull, se interesa más en hacer un happy metal enérgico y con estribillos más que pegadizos, para enganchar al público desde el primer tema. Elina se compenetra muy bien con Krull, que no deja de animar ni un momento, agitando su larguísima cabellera y marcándose sus característicos growls… salió vestido de vikingo para seguir con esa ambientación del grupo para todo el concierto. Los demás más en segundo plano, marcan el ritmo de los temas hechos para el directo. No sabemos si esto les merecía más que su propia gira que cancelaron con Mayan, como decíamos antes… son cosas que no están a nuestro alcance. Esperemos que cojan su anterior status en esta nueva etapa y que vuelvan a desplegar su potencial.
El escenario vikingo pasaba a ser algo más neoclásico esta vez con los paneles de Opera Magna, que iban a presentar su último "Del amor y otros demonios Vol.II". Los valencianos con una carrera que pasa ya los diez años, se ganaron sin duda el estar ahí, y más aún siendo de las pocas veces que una gira europea permite añadir algún grupo nacional. Su power más técnico y veloz que el de Kamelot y Leaves’ Eyes puso variedad en una noche acorde en cuanto estilos y que la gente seguro quien más quien menos apreció de una forma u otra.
Con algo más de tiempo, los valencianos nos ofrecieron como decimos grandes pasajes y técnica a raudales con temas por ejemplo "Rojo Escarlata","La Herida" o "El pozo y el péndulo". Ya dicen eso de "juventud divino tesoro", comprobado y confirmado en Adrià Romero a la batería que dio un auténtico recital y con José Broseta a la voz un auténtico frontman, llegando a los tonos más altos sin ningún problema y quizá demasiado rato para algunos, pero sin duda es una de las mejores voces que tenemos en este país. Sus compañeros Enrique y Javier a la guitarras y Alejandro al bajo se estuvieron más a segundo plano, y Rubén a los teclados ya comenzó a sufrir los primeros problemas de sonido que luego seguirían en Kamelot.
Una gran oportunidad para los valencianos que supieron aprovechar aunque estuvieran en la imponente Riviera comandados por un gran Broseta confirmando su buen hacer. Esperamos mucho de ellos, ojalá lo consigan porque lo valen.
Tarimas para el teclado de Palotai y Alex Landenburg a la batería, además de escaleras y alguna para Karevik es lo que se veía para la escenografía para Kamelot. Alguien como hemos dicho antes con cabeza, y que siempre han sabido dar sus pasos con firmeza para llegar donde están y que el cambio más importante de su carrera como fue sustituir al icónico Roy Khan, no les supusiera lo mismo que parece ser que le ha pasado Leaves’ Eyes. Respecto a eso, antes de venir a su gira europea los de Youngblood se habían dado un baño de masas grabando un DVD por América en el tramo de presentación de este último "The Shadow Theory". No hay que centrarse sólo en Karevik, ya que Casey Grillo también dejó el grupo y Johan también tiene un gran papel para mantener su gran nivel en este nuevo disco, pero para estos conciertos como hemos dicho vino Alex Landenburg de Cyhra a suplirlo.
Como era de esperar, el repertorio se centró en los dos últimos discos con Karevik, junto a temas sueltos de todos los demás. Como era de esperar "Knight’s March" y "Phantom Divine" fueron los primeros en sonar, para dar paso a "Rule the world o "Insomnia". Al igual que en las otras giras la banda se hace acompañar por una cantante para hacer las voces femeninas, para esta gira ha sido Lauren Hart, cantante de Once Human, participando en "Phantom Divine", "March of Mephisto" o "Sacrimony".
Temas como "End of Innocence", "Veil of Elysium" o "Ravenlight" no cuajaron mucho entre el público por los problemas de sonido con la voz de Karevik o la anulación de Palotai en estos y partes de alguno más. El lado contrario lo tuvimos con los grandes clásicos de la banda como la ya comentada "March of Mephisto","Karma" o "Where the lights are goign down" donde la sala literalmente se venía abajo. Viendo esto es raro que no dejaran un clásico para los bises, pero es lógico (hasta cierto punto) que acaben con Liar Liar – donde también salió Lauren – siendo un single de esta última época, aunque ya se vió que la banda puede con los clásicos y Karevik más.
Desde la sombra, Youngblood llevó a sus muchachos a una victoria segura… con un loco Sean Tibbets al bajo, el valor en alza de Tomy Karevik, Alex Landenburg a la batería que cumplió con creces y el ausente Palotai a las teclas. Como decíamos un gran trabajo de Kamelot que se merecen todo lo que están teniendo por tener tanto temple en todos estos años, esperamos que sigan así y consigan mucho más, que se lo merece.
Texto y fotos: David Aresté