Ace Frehley: Space invader // eOne Music

	Cinco años han pasado desde que ese hombre arrogante venido de las estrellas sacase su último disco que llevaba por título “Anomaly”, una anomalía que pasaba sin pena ni gloria entre los más adeptos a sus chaladuras. Ahora aterriza de nuevo en la tierra con “Space invader”, un álbum en el que otra vez sus “Rock soldiers” han puesto de nuevo algo de esperanza. Sixx
Nota:8/10

Hemos dejado reposar un poco los posos del hambre que teníamos por escuchar a Ace Frehley de nuevo, y una vez más en forma de píldoras nos adelantaban lo que estaba por venir. Desde hace ocho meses que se empezó a filtrar la noticia del nuevo álbum de Ace, algunos nos preguntábamos si aguantaría el tipo y tendría que callar bocas a todos esos que ya no daban un duro por él, o por el contrario tendríamos que darles la razón.

Pero entremos en harina por favor, empecemos con toda la polémica surgida alrededor de su antigua banda, donde le tachaban de vago, perezoso, alcohólico o drogadicto. Todo esto ha significado un revulsivo para Paul Daniel Frehley (Aka Ace Frehley) y se ha venido arriba de qué manera, consiguiendo cerrarles la boquita. La primera en la frente fue la inclusión de Kiss en el Rock and Roll hall of Fame, donde una de las condiciones para esta inclusión es que tenía que tocar la banda original al completo. El orgullo y prepotencia de los amos y señores impedía que los fans de Kiss pudiéramos disfrutar una vez más, y quizás la última, de los 4 fantásticos que a más de uno nos han marcado en la vida. Tras un bochornoso cruce de declaraciones entre todas las partes, lo único que pudimos ver de esta ceremonia fue la entrega del trofeo rodeado de un gran halo de hipocresía y cinismo por parte de todos ellos, una ceremonia triste y vergonzosa donde sí es cierto que se vio a Ace Frehley como la parte más conciliadora. Todos ellos mandándose mensajes delante del micrófono, donde el más grande y elocuente fue por parte de Frehley, “Señores, llevo 8 años sobrio” sentenciando de esta manera cualquier polémica estúpida.

Ocho años de sobriedad dan para mucho y con este “Space invader”, Ace Frehley deja constancia de que está en muy buena forma y que sus amos y señores han pasado a ser unas tristes caricaturas de sí mismos. No necesita pelucas, ni lentejuelas, ni plataformas, ni fuegos artificiales para facturarse un muy buen disco de Rock and roll. No necesita taparse sus entradas prominentes ni ponerse corsés para ocultar el paso de la edad. Solo necesita una Les Paul y decir que Ace está de nuevo en la ciudad.

Space invader lleva aires evocadores de otra época, donde incluso Ken Kelly, antiguo diseñador de Kiss para Destroyer y Love gun, realiza una portada que sin ser un cañonazo, resulta bastante atractiva.Producido por el propio Frehley, el cual incluso toca todos los instrumentos a excepción de la batería, y mezclado por Warren Huart en los Spitfire Studios.Space Invader es el tema que abre el álbum, un tema muy directo y en la línea de Ace Frehley con sus Frehley´s comet. Grandes coros y una voz muy estilizada y en muy buen estado de forma pese a los trucos del estudio. Las guitarras muy rockeras y una batería muy marcada, quizás uno de los grandes del disco.

Gimme a feelin es el segundo corte de este álbum, corte que nos fue adelantado para uso y disfrute del personal. Ace 100% como en su mejor época, riff muy del Rock también y un single claro y directo para romperte la cabeza. Quizás el pero que tiene es el abuso en todo el disco de solos interminables que en algunos casos son muy sutiles, pero es inevitable prestarles atención.I wanna hold you se perfila a mi parecer como la gran favorita, aunque seguro que dentro de tres líneas cambiaré de opinión. Tema muy fiestero y con una base quizás ya usada en los primeros discos de Kiss, pero sigue siendo igual de resultona. Una vez más abusando de esos punteos sutiles que no hacen daño pero podrían ser evitables.

Change, es un tema que se sale un poco de la dinámica de Frehley con un sonido muy Zeppeliano en cuanto a riffs se refiere. Recordemos que Ace Frehley es uno de los guitarristas que más ha influenciado en la historia del Rock. Gente como Dimebag Darrell o Scott Ian siempre se mostraron a los pies de Ace, aunque luego estos merezcan su gran parte de la historia. Change habla de cambio, de un pasado aunque cercano pero limpio de todo tipo de sustancias.

Toys es el quinto tema de Space Invader, donde recuperamos la esencia de esos viejos discos de Kiss pero donde verdaderamente se sobra de qué manera con esos licks interminables. Su letra a la altura del personaje, una letra bastante cachonda y que habla de todas esa aficiones extrañas que tiene el Maestro. Recordad que una de sus mayores aficiones es, al igual que Lemmy, la colección de parafernalia nazi.

Inmortal pleasures abre con un pequeño dialogo de la película “Forbidden planet” y con una lírica cuasi mitológica, donde guitarras acústicas cobran especial protagonismo durante todo el tema. Además una colaboración por parte de su novia Rachel Gordon, la cual a buen seguro en un futuro no muy lejano nos dará alguna alegría en forma de polémica.Inside the vortex nos mete de lleno dentro de ese torbellino al que hace varias alusiones sobre su pasado, quizás intentando redimir un poco sus pecados. Un medio tiempo un tanto pesado y con una voz con bastantes efectos.

What every girls wants, nos lleva de nuevo al Frehley más rockero a la par que melódico, y con una letra bastante sugerente, absolutamente todos los versos nos llevan a las chicas. En este tema se aprecia un cambio sustancial en la forma de cantar de Frehley jugando con los tonos arriba y abajo.

Past the milky away nos trae un tema semi acústico que en algunos pasajes nos puede recordar al formato de “Blaze of glory” de Bon Jovi. Una vez más pone su granito de arena para tratar sus adicciones pasadas como si de una terapia se tratara. Muchas guitarras acústicas a lo largo del disco pero metidas en su justa medida y muy empastadas, componen esta trilogía de un viaje espacial junto a Reckless y una versión un tanto descafeinada del Joker del Maestro Steve Miller. The Joker fue un quiero y no puedo por parte de su compañía de discos para crear un nuevo “New York Groove”. Quizás no se dan cuenta de que ese tren solo pasa una vez en la vida y no conseguiría llegar a la cima como en su debut en solitario allá por el 78. Aun así, la versión queda resultona, pero desde luego si le hubiera dado su visión seguramente nos encontraríamos ante otro himno del hombre del espacio.

Llegamos a este viaje final con la clásica instrumental de Frehley, que por supuesto no podía faltar. Starship comienza en crescendo como todos sus “fractured mirrors” anteriores. Unas líneas de bajo muy setenteras, mezcladas en su justa medida con esas acústicas y eléctricas hacen de este tema algo muy bello.

Este último viaje de Ace Frehley hasta la fecha jamás llegará a su debut del 78, eso creo que lo tenemos todos muy claro, pero aun así ha conseguido devolver la ilusión a todos aquellos los cuales creemos, y me incluyo, en el. Llega a ser un gran disco, un viaje divertido, donde Ace ha experimentado con sonidos nuevos, quizás para quitarse esa espinita de aquellos que le llaman perezoso y además rezuma a pequeña autobiografía donde quiere desprenderse a toda costa de sus demonios, incluido el de la lengua.

Como reza una canción de su debut con Frehley´s Comet….ACE IS BACK ¡¡¡¡ y ojala sea para quedarse.

Sixx

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