Motociclón son Robertez a la voz, Oscar a las guitarra/coros, Raimon al bajo/coros y Dani a la batería. Nos venían presentando su tercer larga duración, que no lleva mucho tiempo en la calle. Es una banda con un estilo propio, un heavypunk o al revés, con unas letras muy buenas y muy directas, que a los que no los conocíamos como yo, aun nos hizo reírnos con algunas de sus frases.Se pusieron manos a la obra con temas nuevos como “Poblao calé on Fire” seguida de “Los Listos”, donde ya se pudo ver que Robertez es el que lleva el concierto como quiere, con su voz punkarra y su actitud encima del escenario. Continuaron repasando algún tema de su anterior trabajo “Costras y Tachuelas” 2009, del que nos tocaron “El Pico” y una rockera “Esquirol”, con una letra sin pelos en la lengua.
Después de bajarse y tirarse al público, el enérgico Robertez nos invitó a hacer un poco de air guitar de la mano del tema “Air Guitar (Guitarras de rock)” uno de los mejores temas y que pertenece a su primer disco “Himnos de Extrarradio” 2007 y del que cantamos la fácil parte principal. Al igual que “Ruta 130” otra de las que más me convenció y “Crapulismo” con un bajo bien presenta que lleva Raimon a la perfección conjuntamente con Dani a la batería, nuevamente se reboza por el suelo Robertz que sigue dándonos su show particular.
Para la parte final volvieron nuevamente a su reciente trabajo de la mano de una potente y hardrockera “Antifa de Pastel” con buenos coros y un buen solo de guitarra a cargo de Oscar que trabajó mucho y bien toda la noche. Otro de los temas nuevos que nos tocaron fue “Domingo Katacrocker” que fue de las que menos me gustó de la noche. De la que no puedo decir lo mismo fue de “Warrios” que sin duda fue la más heavy de la noche y fue de las mejores recibidas en este final de concierto que nos dieron estos Motociclón y que terminaron con “Bocachanclas”.
Buen concierto de los madrileños, aunque no consiguieron, salvo en los momentos en que Robertez se puso entre el público, levantar mucho los ánimos.Pero lo que si consiguen es que no se saque el ojo del escenario, ya que teniendo a una locomotora como cantante, todo puede pasar, hoy, saltó, se rebozó por el suelo, animó, se puso a merced del público en dos ocasiones cantando entre la juventud que estaban en las primeras filas.
Tras despejar el escenario, poner todo en orden y mientras llegaban los más rezagados, para finalmente dejar la sala con una entrada aceptable, para ser martes, rozando los tres cuartos de entrada, en pista, la parte superior estaba cerrada y alguna de las barras de abajo también. Creo que si no hubiera sido un martes hubieran metido a bastante más gente, aunque este mes esta nuevamente y que dure, lleno de buenos conciertos y no precisamente baratos. A las diez en punto se apagaban las luces y empezaba la segunda visita en este año de Airbourne, comenzaron con una intro de la película “Terminator”, mientras en las primeras filas la juventud que las poblaba se volvían locos gritando, hasta que sonó el primer guitarrazo y empezaron los saltos con “Raise the Flag” el pistoletazo de salida para una noche de auténtico rock and roll, con sudor, cánticos, saltos y mucho headbaning y puño en alto.
De aquí en adelante fue un casi no parar, con pocos tiempos muertos, ni grandes discursos, la mayoría de los temas fueron cayendo uno detrás de otro, todo un vendaval de riffs y grandes temas de sus dos trabajos hasta la fecha. “Hellfire” fue el primer tema que nos tocaron de su primer disco “Runnin´Wild” 2007 y que era el que le daba colofón al tremendo álbum de debut. Volvieron nuevamente a los temas de “No guts, no Glory” 2010, esta vez era el turno de “Chewin’ the Fat”. Con un Joel O´Keeffe desatado desde el inicio, corriendo de un lado al otro por la parte delantera del escenario, hasta que quiso rematar el tema estampándose una buena lata de medio litro de cerveza para regar a las primeras filas y fotógrafos que estábamos en el foso.
Sin tregua volvíamos a sus anteriores temas con “Diamond in the Rough” que volvió a enloquecer a la gente, que seguía el ritmo de las guitarras lanzando los brazos al aire. Continuaban intercalando temas de sus dos discos, así que el turno era para la coreada a pesar de ser de las más recientes “Blonde, bad and Beautiful”, con un buen solo por parte de Joel, mientras David Roads guitarra rítmica y Justin Street al bajo, no paraban de correr por el escenario y cambiarse de sitio, aparte de estar “headbangeando” todo el rato sin tregua, todo un derroche de fuerza, energía la de estos muchachos.
El primer silencio entre tema llegó, pero por poco tiempo, el necesario para secarse el sudor, saludar, dar las gracias y seguir con “Girls in Black” para volvernos a enloquecer con esos ritmos y esas guitarras que sonaban a gloria bendita esa noche. Para más locura de los presentes, llegaba el turno no de escalar que poco podía hacer, salvo tirar abajo la dichosa palmera (que alguno agradecería), esta vez se subió a hombros de uno de sus pipas y se paseó por la sala saludando al enloquecido personal.
Tras otro de los muchos cambios tanto de guitarras y bajos, y por parte de Joel hacernos encender los mecheros antes de tocarnos uno de los temas más “tranquilos” de la noche que fue el resultón y vacilón “Bottom of the Well” que fue cabeceado por todos al ritmo que nos marcaba Ryan O´Keeffe que aunque es el más escondido de todos, su pegada se hace notar mucho. Al término de este tema nuevamente nos hizo trabajar Joel haciéndonos cantar por mitades a la sala que se desgañitó de lo lindo.
Esto era un no parar, pero las caras de felicidad que sea veían no tenían precio, se estaba disfrutando de un gran show, con un sonido inmaculado y un apuesta en escena con gran telón de fondo y un buen juego de luces que salían de debajo de la batería y encima de la ristra de Marshalls. Vuelta a los cánticos seguidos de palmas con “Cheap wine & cheaper Women”, que terminó con Joel bebiéndose del tirón media botellita de tinto para refrescarse.
Con el comienzo de la potente “Born to Kill” cambiaron de telón para ponernos un logo en blanco y negro y volver a despertar al público a base de guitarrazos y carreras de un lado al otro del escenario, y haciendo las delicias de los afortunados que estuvimos esa noche. El siguiente tema “No way but the hard Way”, lo empezó Joel tirado en el suelo y tocándonos el riff de los oés que estábamos gritando, hasta que empezó el temazo que fue de los más cantados de la noche y es que de los que se presta fácilmente.
Tras una hora intensa, como pocas, llegaba el turno del último tema, otro de los que más se cantó y que no fue otro que “Too much, too Young, too Fast” uno de los mejores temas de su primer trabajo y que nuevamente puso la sala al rojo vivo. Tras tal descarga se tomaron un minutito de descanso. Allí no se movía ni un alma del sitio y no hubo que insistir mucho para que salieran nuevamente.Para el final dejaron dos de los temas más arrolladores que tienen su primer disco, empezando por el que le dio título “Runnin´ Wild”, en la que se volvió a reventar tres cervezas en su dura cabeza para refresco nuevamente de los más osados de las primeras filas y con un guiño en forma de riff del tema “Paranoid” de Black Sabbath. La brutal despedida corrió a cargo de la bestial “Stad up por Rock ´n Roll” con la que nos vaciamos por completo con el brutal ritmo impuesto por el arrollador combo.
Creo que todo está dicho a lo largo de la crónica, uno de los conciertos imprescindibles antes de que la bola Airbourne se haga más grande y no sea posible verlos en espacios reducidos, todo un derroche de actitud, de ganas que no tardan en contagiar con esa actitud, tanto o más que por sus canciones, que ya fueran de cualquiera de sus dos discos que la gente respondió a todos como si fuera el último.
Se le puede poner el “pero de la duración”, hora y cuarto, pero visto lo que se entregan en ese tiempo no se puede uno quejar, se vacían por y para el público en cada concierto y eso se nota a leguas y no es lo mismo que ver a cualquier “resucitado” racaneando en tiempo, esfuerzo y más bien importándole bien poco lo que quiere la gente. Con estos australianos tendrás un concierto sin descanso de rock and roll a lo grande. No te los pierdas, que no te lo cuenten.
Texto y Fotos: Manu Cabaleiro
Set list Airbourne – Diciembre ´10 – Sala La Riviera @Madrid
Raise the Flag
Hellfire
Chewin’ the Fat
Diamond in the Rough
Blonde, bad and Beautiful
Girls in Black
Bottom of the Well
Cheap wine & cheaper Women
Born to Kill
No way but the hard Way
Too much, too young, too Fast
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Runnin’ Wild
Stand up for Rock ‘n’ Roll
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