Llenazo total en una sala que, con todos mis respetos a los organizadores, no creo que sea la más adecuada para eventos de este calibre, estamos hablando de uno de los máximos exponentes del metal extremo del planeta, que pueden llegar a arrastrar a un concierto suyo a una cantidad muy superior de fans de los que nos dimos cita el sábado pasado, y creo que pagar una entrada para que te situen enfrente de una pantalla para ver el concierto….pues no se, para eso ya hay dvd´s, pero bueno eso es simplemente una opinión personal.
Pues vamos a lo que nos interesa, por cuestiones ajenas a nuestra persona nos es imposible realizar una crónica de la descarga de los castellonenses RUNIC que eran los encargados de abrir la velada Pagana, por desgracia solo pude disfrutar de los últimos momentos de su actuación y es que la cola que se formó en los alrededores de la sala fue brutal y claro hay una hora de empezar y si resulta que la gente todavía está haciendo cola pues que se le va a hacer… Sí, es otra crítica pero espero que sea constructiva.
Pues después de todo esto, por fin, se apagaron las luces y como era de preveer empezaron a sonar las notas del tema que abre su nuevo trabajo, "Twilight of the thunder god" y desde ese primer momento pudimos darnos cuenta de lo que estos 5 "animales" nos iban a ofrecer esta noche, todo sonó perfecto desde el principio de la actuación, una base ritmica que sonó aplastante como es habitual en la música de los nórdicos, guitarras claras y limpias y un Johan Hegg absolutamente brutal a las voces.
Gran parte del repertorio se basó en sus dos últimos lanzamientos y fueron cayendo uno tras de otro temazos del calibre de "Free will sacriface", " Asator", "Guardians of Asgaard", "Valhall awaits me" o la sublime "Runes to my memory", eso si, sin dejar de lado temas que ya se pueden considerar clásicos en el repertorio de Amon Amarth como "Death in fire" donde Johan dio una clase de como debe de ser el frontman de una gran banda como la que nos ocupa, hizo gritar al público hasta que las columnas de Bikini temblaron y es que esa noche había mucha furia pagana contenida en el local, y como no podía faltar tampoco uno de los himnos por excelencia, "Victorious March" un título muy acorde con lo que está siendo la carrera de estos suecos y personalmente uno de los mejores temas de su discografía.
Después de algo más de una hora se retiraron del escenario, pero todavía quedaba un último asalto esa noche, y ese último asalto comenzó con "Cry of the black birds", un tema épico y melódico como pocos y donde queda bien patente que la evolución musical de Amon Amarth no está ni mucho menos estancada como cree mucha gente. El colofón final era ya sabido por todos antes de que empezaran a sonar los acordes… no podía ser otra que "Pursuit of Vikings", donde todos los allí presentes disfrutamos como locos haciendo headbanging con las últimas fuerzas que nos quedaban, y es que el ritmo repetitivo y tan pegadizo de ese tema hace que sea imposible permanecer impasible.
Y como es normal en estos casos, cuando un concierto te hace disfrutar desde el primer momento pues hace que te quede la sensación de que ha sido demasiado corto, pero de todas maneras no se le puede poner ningún reproche a la actuación de esa noche, fue absolutamente genial y Amon Amarth siguen dejando bien claro que son una de las bandas de referéncia dentro del metal, recordad eso de… "Only the strong survive"… y Amon Amarth están más fuertes que nunca!!!!
Texto: Enrique Ortiz – Colaboración con Empire Magazine –
Fotos: Eduard Parra