En la segunda jornada del festival nos esperaba un notable desfile de hachas en el escenario principal del Costa de Fuego que empezaba con In Flames, continuaba con Nightwish, seguía con Marilyn Manson como cabeza de cartel para luego continuar con Hamlet y Cancer Bats. El menú era realmente completo así que a continuación pasamos a comentar todos los platos que pudimos digerir sintiendo no poder hacer mención Cancer Bats ya que a esa hora estábamos disfrutando de los nacionales Rise to Fall. |
NOCTEM |
A los valencianos Noctem les tocaba abrir el escenario Costa de Fuego en la segunda y última jornada del festival. Para quien no haya oído hablar nunca de Noctem, en el festival sin lugar a dudas se llevaron una gran sorpresa. Llevaron su potente imagen, con las armaduras y el impactante aspecto de su cantante Beleth, incluso escupiendo sangre durante el último tema del concierto. En apenas treinta minutos descargaron todo su potencial y arrasaron con todo lo que se les puso por delante.
Comenzaron con “Invictus” y “The arrival of the false gods”, pertenecientes a su último disco “Oblivion” y que sonaron muy directos y con una velocidad increíble. Siguieron con “Divinity” y “A Boring Wingeed Snake” y siguieron repasando su primer disco “Divinity” con los temas “Under Seas of Silence” y “Religious Plagues” con la que cerraron su concierto. Buen concierto de los valencianos que sorprendieron a los que no los conocían y dejaron satisfechos a todos los que habíamos seguido su trayectoria.
Texto: Alfonso Dávila
Fotos: Edu Tuset
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THE ARCHITECTS |
Llegamos al festival a las primeras canciones de The Arquitects, una banda de metalcore del Reino Unido que últimamente lo está petando. La verdad es que tenía bastante curiosidad en verles, ya que su nuevo trabajo discográfico, “Daybreaker”, suena bastante bien. Desgraciadamente he de decir que me dejaron un sabor agridulce, ya que, no acabaron de convencerme en directo, a pesar de tener un directo ultrabruto.
En cuanto a la banda, lo dieron todo encima del escenario. De eso no hay nada que reprochar. Su cantante, Sam Carter, no para de moverse de un lado para otro, dándolo todo. Lamentablemente, no acabó de cuajar en la gran mayoría de gente que allí congregada. Digo, mayoría, ya que a una parte del público (todos los más cercanos al escenario), el grupo les encantó, y disfrutaron con la actuación del los británicos (no pararon de hacer el burro y corear las canciones todas las canciones).
Quizá hubiera sido mejor haberlos metido en otro escenario más pequeño, como el Black Bikini y así hubieran pasado con la gloria que se merecían.
Texto y Fotos: Vicente Ramírez
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IN FLAMES |
Con la exquisita puntualidad que demostró en todo momento la organización del festival saltaron al escenario los de Göteborg para intentar hacer arder ese Costa de Fuego a pesar de que todavía fuese de día. Lo cierto es que era un poco raro ver a IN FLAMES a plena luz ya que habitualmente suelen ocupar los horarios nocturnos de los festivales pero eso nos permitió disfrutar con toda la claridad el buen hacer de los suecos.
Guardaba una gran expectativa con este concierto después de haberles visto recientemente en su gira española y lo cierto es que, como banda, no defraudaron en absoluto. Otra cosa es el resultado final obtenido que ahora mismo os explico.El primer tema con el que empezaron su show fue “Clou Connected”, de aquel “Reroute to remain” de 2002. Un tema potente y con garra pero tal vez no del todo adecuado para empezar un concierto. Tras los primeros acordes a mí ya me saltaron las alarmas al comprobar cómo el público permanecía estático.
Supongo que esa reacción también la vio el bueno de Anders porque tras acabar este primer tema, y en riguroso silencio, se dedicó a explicar que ellos eran una banda de Suecia, que se llamaban In Flames para luego presentar, con nombres y apellidos, a todos sus compañeros, a saber, Björn Gelotte (guitarra), Daniel Svensson (batería), Niclas Engelin (guitarra) y Peter Iwers (bajo). Eso me desconcertó un poco y me dio la sensación de que tal vez les habían explicado que iban a tocar en un festival no metalero y por ello se preocupó de las presentaciones.
El segundo tema fue “Trigger”, del mismo disco, un corte con guitarras cortantes, agresivas y cuyo estribillo clama al desnuque directo. ¿Reacción del público? Cero.Dieron continuación a su directo con la poco afortunada “Alias” de su “A sense of purpose” (2008), que resulta demasiado aburrida para un público de esas condiciones así que solamente sirvió para adormecerlo un poco más (si cabe).
Cabe destacar que entre tema y tema el amigo Anders se mostró relajado, bromista e intentó, por todos los medios, conectar con el público pero era como hablar con una pared de cemento. Incluso hubo momentos en que se dejó llevar por la ironía cuando, entre tema y tema, se retiró a tomar un trago de whisky y nos explicó que, para su desgracia, dos moscas se habían caído dentro de su vaso. No sé, yo interpreté ese comentario como “querido público, como no me hacéis ni puto caso voy a hablaros de las moscas de mi bebida”.
“Delight and Angers”, también de su “A sense of purpose”, tampoco ayudó a caldear el ambiente. Bajo mi punto de vista, demasiada cancha a este disco que, para mí, es de lo más flojo que tienen en su ya dilatada discografía. Pese a todo, me gustaría destacar tanto la labor de Anders como la del resto de sus compañeros, especialmente Björn y Niclas, que ajenos a la frialdad del público, seguían animando a toda costa y mostrando una actitud realmente directa y manteniendo el contacto visual con los allí presentes. Lo siento pero ni con esas. Esa gente no tenía ni idea de que delante suyo tenían a uno de los genios del death melódico de los últimos años.
Llegaba la hora de presentar “Fear is the weakness”, un tema de su último trabajo titulado “Sounds of a playground fading” y para ello Anders explicó que a él lo que le gusta en los conciertos es sentir a la gente cerca y que como había el foso que lo impedía lo mejor que podían hacer era una buena sesión de crowd surfing ya que los seguratas del foso muy gentilmente los recogerían después de que atravesaran todo el público en volandas hasta llegar a la primera fila. El crowd surfing es ya una consolidada costumbre en festivales europeos como Wacken en los que incluso llega a ser incómodo estar viendo un concierto y que no pare de pasarte gente por encima de tu cabeza pero, al fin y al cabo, eso era la fiesta de IN FLAMES y si nos lo pedían teníamos que hacerlo.
Lo habéis acertado. Una vez más, el público no hizo ni caso. Algún valiente intentó hacerlo pero la gente simplemente miraba hacia arriba sin entender que hacia aquel tipo tumbado encima de las cabezas y, finalmente, acababa desistiendo y bajando de nuevo al suelo. Muy triste. Pero la mayor decepción estaba por llegar. Primeros acordes del histórico “Only for the week”, un tema que enciende literalmente al público y que provoca que todos empezemos a saltar como locos. Este tema es uno de los puntales de IN FLAMES y el código establecido entre los fans de la banda y los músicos es, precisamente, que en cuanto Anders pronuncia eso de “jump jump”, los metalheads tienen que hacer arder el recinto. Evidentemente, eso tampoco pasó en el Costa de Fuego. Nuevamente la gente se quedó pasmada. Algunos brincos al principio del tema y poca cosa más.
“The mirror’s truth” era el tema perfecto después del “Only for the week” porque es un tema rápido y de los que provocan el headbanging más salvaje. Ni por esas. Al contrario, tuve la mala suerte de tener a mi lado a un grupito que lo único que hicieron durante todo el concierto fue chismorrear y criticar a la banda, que si el sonido es bajo, que si Anders habla mucho, que si no tiene voz, que si eso no es death metal. ¿Para qué venís entonces majetes?
“Where the Dead Ships Dwell”, de su último disco, tampoco creo que fuera una buena elección. El tema me gusta mucho, lo tocaron y cantaron perfectamente pero no es un tema para un festival. Sin embargo, “Deliver us”, single de su último trabajo, ya es otra cosa. Corte poderoso, con una base rítmica brutal y garantía segura de buen headbanging al igual que la penúltima “The Quiet Place” de su “Soundtrack to your escape”(2004). Ambos temas tenían que haber hacernos saltar como locos pero, evidentemente, cuando no tocas ante tu público pasan estas cosas. Aún así, Anders tuvo a bien pedir una cámara a alguien del público para grabar en video íntegramente un tema entero y luego pedir al propietario que, por favor, lo colgara en Youtube. Espero que le hiciera caso.
Otra de las bromas que se gastó Anders fue preguntar si aquel día era el cumpleaños de alguien. Uno levantó la mano y Anders, ni corto ni perezoso, le dijo directamente que parecía muy mayor. No sé si esa fue otra de sus ironías para insinuar que aquello no se movía ni “pa atrás”.
Llegaba el cierre del concierto con la agresiva “Take this life” de su Come Clarity. Para ello volvió a implorar la implicación del público para que hicieran circle pit. Algunos reaccionaron a esa petición….pero solamente unos pocos.
Personalmente yo vuelvo a felicitar a la banda por haber llevado a cabo un concierto bestial, de aquellos que parece que duran cinco minutos y por haberse entregado de esa manera a un público distante y que, claramente, estaban allí para curiosear más que otra cosa. Eso sí, para disfrutar de esta banda yo me quedo con sus conciertos de gira. Allí todos los que vamos hablamos el mismo idioma y la juerga está garantizada.
Texto: Marcel.lí Dreamevil
Fotos: Vicente Ramírez
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NIGHTWISH |
Si en la jornada anterior le di la victoria a OBÚS en el escenario principal del Costa de Fuego, este sábado 21 de julio quien se llevó el gato al agua fueron los finlandeses NIGHTWISH con un espectáculo realmente impresionante y digno de recordar. Un show con una intensidad que, entonces sí, consiguió poner en danza a los miles de espectadores. Nightwish ganó por goleada.
Después de una enigmática intro empezó la descarga de “Storytime”, directamente extraído de su último trabajo “Imaginareum” y ya desde el primer segundo pudimos comprobar cómo estos finlandeses venían a comerse el mundo. Una puesta en escena realmente elaborada, con unos músicos implicadísimos a la hora de ofrecer espectáculo, un excelente sonido y una impactante y generosa pirotecnia que, no solamente acompañaba el tema sino que lo hacia sincronizadamente con cada uno de los compases.
Esa escenografía añadida a la pomposidad de los temas de Nightwish garantizó que el público despertara del letargo y alucinara con esta banda. Así fue como, sin dejar tregua, continuaron su espectacular inicio con la enorme “Wish I Had An Angel” de aquel “Once”(2004) y en el que uno puede disfrutar de la agresividad vocal de su bajista Marco Hietala.
Y ahora que ya teníamos calentito al público seguimos con la efectiva “Amaranth” de su “Dark Passion Play” (2007) y en el que la simpatiquísima Annete Olzon pudo demostrar sus notables habilidades vocales. No entraremos a discutir que, evidentemente, es muy complicado superar a su predecesora Tarja, pero todo lo que le pueda faltar lo compensa con su actitud, su dinamismo, el contacto directo que establece con el público y, en definitiva, con su capacidad de dinamizar el concierto.
“I want my tears back”, extraído también de su último trabajo, fue otro de los temazos capaces de llenar de potencia y grandilocuencia cada uno de los rincones del escenario. Incluyeron para la ocasión a un gaitero para que tocara las partes del tema que le correspondían en riguroso directo y aderezaron todo el conjunto con un impactante juego de llamaradas cruzadas de color rojo sincronizadas nuevamente con los compases del estribillo. Sencillamente impresionante!
“Come cover me” suposo el rescate de su material más veterano ya que proviene de su aclamado “Whismaster” (2000). No hace falta decir que cualquier fan hubiese preferido sustituir este tema por el que da título al álbum pero algún fallo tenía que tener este show.
Llegó el turno de la instrumental “Last of the wilds” de aquel “Dark Passion Play”. Si por mi fuera prohibiría las canciones instrumentales en los festivales porque para el poco tiempo que disponen las bandas de tocar lo suyo es ir al grano y pasar directamente de estos temas de relleno que, aunque en este caso fue muy visual, solamente sirvió un para bajar un poco el octanaje de la descarga.
Pero tranquilos, no pasa nada. Conocedores de ese riesgo, la banda liderada por el teclista Tuomas Holopainen supo remontar el vuelo sin problemas con el potente y agresivo tema “Planet Hell” en el que, nuevamente, junto a Anette, pudimos disfrutar de la excelente labor vocal de Marco. Y así, siguiendo con el fenomenal disco “Once”, nos regalaron otro de sus singles titulado “Nemo”.
Encarando ya la recta final de este memorable concierto, le llegó el turno a la versión de Gary Moore y su tema “Over the hills and far away” para cerrar, ahora sí, con “Last Ride of the Day”, perteneciente a su último lanzamiento.
Tras ese tema una más que generosa despedida de la banda que se situó en la primera fila del escenario para regalar saludos, besos, baquetas y numerosas muestras de cariño al público que, como digo, alucinó con estos NIGHTWISH que, pese a que para algunos hayan pasado algo de moda, demostraron tener una excelente vitalidad y, sobretodo, una muy buena complicidad entre todos ellos (cosa que en la era Tarja fue imposible de disfrutar).
Texto: Marcel.lí Dreamevil
Fotos: Vicente Ramírez
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SET-LIST:
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Storytime
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Wish I Had an Angel
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Amaranth
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I Want My Tears Back
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Come Cover Me
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Last of the Wilds
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Planet Hell
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Nemo
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Over the Hills and Far Away (Gary Moore cover)
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Last Ride of the Day
MARILYN MANSON |
El siguiente en llegar al escenario principal del COSTA DE FUEGO fue el extravagante Marilyn Manson, que con su “Born Villain” recién publicado, acudía a la cita para continuar con su gira.La expectación creada era más que notable y ya desde el primer momento la zona se llenó de público hasta la bandera para ver de qué sería capaz este extraño sujeto. De hecho, esta expectación se vio más alimentada con la inquietante intro “Suspiria” que daría paso al primer corte de “Born Villain” titulado “Hey, cruel world” y que enseguida hizo que Manson empezara a moverse con sus espasmódicos ritmos, con una careta tapándole la cara y dando rienda suelta a su particular esquizofrenia.
Ahí teníamos a los cabezas de cartel de aquel sábado pero, francamente, a tenor de lo visto, no creo que fueran merecedores de ese privilegio. Mucha extravagancia y todo lo que tú quieras pero a mí lo que me transmitió este hombre no fue otra cosa que arrogancia, aburrimiento y, en definitiva, aquello de “mucho ruido y pocas nueces”.Sin embargo, por motivo desconocido, al público pareció encantarle. ¿Quién sabe? Tal vez eso resuelve todas mis dudas y resultó que el público del Costa de Fuego son los fans de Manson.
El caso es que, a pesar de tocar bien, el concierto se aguantó por cuatro pilares fundamentales que son las dos versiones que hizo de Depeche Mode (“Personal Jesus”) y Eurythmics (“Sweet Dreams”), el púlpito y vistoso numerito que montó con el tema “Antichrist superstar” (decían que había pedido 6 biblias para quemar pero al final resultó que solamente arrancó algunas páginas de una de ellas e hizo ver que se las comía) y, por último, el esperadísimo tema “The Beautiful People” tras el cual, simplemente, dijo un escueto “This is our last show motherfuckers” y se largó sin mirar atrás.
Entre medias hay que reconocer que cayó algún tema que pegó fuerte como es el caso de “No reflection”, de su último trabajo, la industrial “mOBSCENE” de su “The Golden Age of Grotesque” (2003), la agresiva “Rock is dead” de su “Mechanical Animals” (1998) o “Irresponsible Hate Anthem” de aquel “Antichrist superstar”(1996) pero, en líneas generales el espectáculo quedó vacío.Recuerdo cuando debutó Manson con aquel “Portrait of an american family” y cómo entonces le compararon como la reencarnación de Alice Cooper. Bien, pues me van ustedes a perdonar pero ya quisiera el Sr. Manson hacer una cuarta parte de lo que es capaz de hacer el bueno de Cooper hoy mismo encima de un escenario.
He de reconocer que los videos de Manson son muy creativos, muy polémicos y muy vistosos y por ello le exigiría que fuera capaz de traernos algo de todo eso a sus conciertos. De poco me sirve tanta vistosidad televisiva si luego en el escenario me trae a un puñado de músicos que parece que estén clavados en el suelo y sin ningún tipo de protagonismo (no sea caso que la estrella deje de lucir) y a un protagonista que, lejos de conquistar al público, se dedica a sonarse y a exhibir orgulloso la viscosa mocosidad que consigue sacar de su nariz o a vaciar extintores.
Pese a todo, y dejando atrás si te gusta o te deja de gustar la apuesta de Manson en directo, debo decir que el concierto se salvó y que los allí congregados quedaron satisfechos (bueno, unos más que otros porque los hubo que no le perdonaron que ni siquiera se dignara a despedirse, quizá se fuera enfadado ya que según el setlist oficial faltaba por tocar el tema “murderers are getting prettier every day” de su último disco). Se notaba que, a diferencia de otros grupos, Manson “jugaba en casa” y que frente a él tenía a verdaderos seguidores de la banda y cuando uno cuenta como público a verdaderos fans ya tiene medio trabajo hecho.
Texto: Marcel.lí Dreamevil
Fotos: Vicente Ramírez
SET-LIST
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Hey, Cruel World…
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Disposable Teens
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The Love Song
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No Reflection
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mOBSCENE
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The Dope Show
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Slo-Mo-Tion
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Rock Is Dead
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Personal Jesus (Depeche Mode cover)
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Pistol Whipped
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Coma White / Coma Black
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Irresponsible Hate Anthem
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Sweet Dreams (Are Made of This) (Eurythmics cover)
Bises:
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Antichrist Superstar
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The Beautiful People
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