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Gran fiesta del rock la vivida el pasado sábado a la madrileña Sala Live, en una de esas noches que uno se alegra de poder disfrutar y tener bandas de este nivel tan cerca.La sala y la gente de Madrid respondió, llegando a estar prácticamente llena cuando Uzzhuaïa estaba en el escenario. Y eso es una gran noticia, que implica que poco a poco se van dando a conocer y se les va reconociendo la calidad y el gran directo que tienen. |
La fiesta empezaba con Helltrip, banda asturiana que mezcla rock, hard rock y punk internacional, en una mezcla llena de caña y adrenalina sin descanso. Fueron 35 minutos intensos de una banda, a mi juicio, muy interesante que se lo monta muy bien en directo. De primeras ves a una banda uniformada con camisas rojas del diablo, con aires casi rock vintage en la estética y cuando comienzan a tocar te patean la cara con intensidad nada vintage. El único momento más relajado fue la versión, bastante interesante y lograda de “Massacre” de Thin Lizzy. El resto del concierto fue, principalmente, hacer un repaso de su segundo trabajo “Animal”, que por cierto, se puede obtener en su web. En directo suenan mucho más cañeros, con mucha diferencia
Para los que les conociesen con anterioridad, decir que Lolo ya no está en la banda (desde el verano más o menos) y que notar, se nota, no mucho, pero se nota ya que el cambio de vocalista es un cambio muy fuerte. No obstante, Tocado y Guzmán hacen una buena labor a las voces, aunque no lo suficiente para decir que la banda no haya perdido algo que la caracterizaba. Como digo, la banda parece estable, la labor de vocalista la cumple bastante bien Tocado y como banda suenan muy muy bien, una buena dosis de adrenalina para enchufar al personal (que todavía en aquel momento era más bien escaso, todo sea dicho.)
Tras los cambios de rigor, saltaban a escena uno de los grandes alicientes de esta noche para un servidor. Nunca había podido ver en directo a los valencianos Babylon Rockets, pero sí que había oído y leído acerca de su gran directo. Tras verles, solo puedo decir que deseo que vuelvan a Madrid con un set algo más amplio porque dieron un gran concierto de hard rock, pasando por encima de muchas bandas internacionales (he dicho). Pese a algún problema técnico sin importancia, la banda se mostró sólida, profesional, pero, sobre todo, macarra, con actitud y con ganas de agradar.
Abrieron fuerte con dos temas de su nuevo trabajo ante una sala ya bastante llena como fueron My Only Crime y la rockanrollera Don’t Mess Around para pasar a su anterior trabajo con On the Stereo, tema muy bien acogido y que ya terminó de despertar a los más aletargados. De la banda, destacar a Dany con su voz macarra, pero sobre todo su actitud, siempre delante, animando, gesticulando (con muchos dejes de Mick Jagger), bailando y haciendo bailar al personal. Mención aparte de los múltiples instrumentos de percusión utilizados para acompañar los temas, al más puro estilo sureño.
Con Miss Tragedy fue imposible estar quietos, un tema muy en la línea de Michael Monroe (del que hicieron una gran versión del Motorvatin, si la memoria no me falla, al finalizar el concierto) sacando así la vena más punky y sleaze de la banda.Sweet Drama Queen fue la siguiente en caer, con intro de teclado y toques bluseros y sureños para bajar ligeramente las pulsaciones de la sala y demostrar que también son muy buenos músicos.
Ya iba la cosa llegando a su fin, pero no sin antes explicarnos que han vendido su alma al diablo, al diablo del rock and roll, tema del segundo trabajo y uno de los motivos que me hacen no entender la escena y el por qué esta banda no tiene más repercusión. Ambas bandas tienen muy buen rollo, eso es evidente y en las entrevistas se puede ver, así que Dany invitó a Pau de Uzzhuaïa a cantar un tema. Pau salió al paso como pudo al ser todo improvisado, y quedó chula Take A Ride para finalizar con Mary Lane si no me equivoco.
En fin, gran banda y gran concierto y sé de mucha gente que fue por verles a ellos y habrá salido encantada, dentro del poco rato, apenas 45 minutos del que pudieron disfrutar.
El plato fuerte eran Uzzhuaïa y la sala terminó de llenarse a eso de las 10 y media que fue cuando saltaron a escena a lo grande con Nuestra Revolución. Esta demostración de intenciones pilló un poco despistado a más de uno y no tuvo la acogida esperable para el temazo que es. La verdad que a la gente le costó calentarse, pero al cabo de medio concierto acabamos todos saltando y cantando con ellos, sumándonos a la fiesta del rock que son los valencianos en directo.
Un servidor ha tenido la fortuna de verles unas cuantas veces y este ha sido para mí el mejor, en cuanto a sonido, en cuanto a empatía con la gente, en cuanto a actitud (mucho mejor que por ejemplo la sala dos años antes o Caracol de hace ya más de un año). También fue el concierto más emocional y la banda salió rabiosa y con ganas de ganarse al público y de evadirse con esta locura que es el rock and roll.
No voy a relatar todos los temas, solo destacar algunos como Destino Perdición, corte que como el buen vino, va ganando poco a poco y que consiguió que todos cantásemos y saltásemos al unísono, Blanco y Negro, directo a la yugular donde las melenas ya empezaron a volar, 13 veces por minuto, dedicada a Gonzalo, productor y amigo de la banda, tras hacer toda la banda y técnicos una cerveza rápida (curioso método de acabar con una lata en apenas 3 segundos) como homenaje. Aunque, sin duda, el mejor homenaje es el gran concierto y la gran gira que se van a marcar.
Momento bonito, como siempre, es La Otra Mitad, donde destaco el comentario de Pau de hay que quererse más, que tal y como están las cosas es lo que nos queda, además del rescate de La Chispa Adecuada, la versión de Héroes del Silencio tras los bises.Del nuevo disco cayeron bastantes como Ante la Tempestad con Pau a la acústica, La Mala Suerte (de las más aclamadas de este disco), Ángeles Malditos o Magnífico Fracasado, otra vez con Pau a la acústica y gran broche final del concierto.
Entre medias intercalaron un medley de versiones de grupos internacionales como Cult, Guns and Roses o Metallica (con mucha ironía y, cómo no, agradecimiento hacia los que estábamos cubriendo el evento para los medios). Se rumorea que va a caer un disco de la banda con únicamente versiones de grupos que les gustan, no sé si por ahí irán los tiros de haber incorporado este medley. Pau lo presentó como una necesidad de la banda de desengrasarse y la verdad que las versiones suenan muy bien, y siempre sin perder la mirada de que estamos escuchando a Uzzhuaïa.
En fin, conciertazo, como casi siempre, mucho mejor sin duda que el anterior de la Caracol (el sonido fue 100 veces mejor y la cercanía con el público también), de una de las mejores bandas de este país. Buena noticia es que la Sala presentase ese buen aspecto, pero todavía no llego a entender como estos valencianos no tienen mayor tirón. En fin, mientras la gente los descubre, yo seguiré disfrutándolos cada vez que pueda. Solo eché de menos, como dijo la banda, que volasen sujetadores y cosas así, pero tiempo al tiempo,
¿La pega?, que el concierto fue corto, apenas hora y media, para una banda que tiene un sinfín de temas imprescindibles, aunque la intensidad y la orgía musical que se crea hace que compense enormemente disfrutar de un bolo de estos chicos. No obstante, creo que incorporar algún corte más del Diablo o del disco homónimo hubiese sido el broche de oro a un gran concierto. Disfrutad si podéis de esta gira, que más de un madrileño ya estamos deseando que la baja california se vuelva a asomar por nuestras tierras.
Texto: Belch
Fotos: Manu Cabaleiro
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