¿Será el título «Time to be free» una declaración de principios del brasileño Andre Matos? Después de las diferencias surgidas en el seno de Angra y, más tarde, Shaman, el vocalista parece disponer, al fin, de la libertad necesaria para embarcarse en un nuevo proyecto que lleva su propio nombre. El brasileño insiste, no obstante, en que no es, simplemente, «su» proyecto, sino que estamos ante una banda al completo, en la que casi todos han participado en la composición y que será la que, asimismo, se encargará de presentar el disco en directo. Le acompañan, pues, en esta nueva andadura, el eterno Luis Mariutti al bajo, el hermano de éste, Hugo, y Andre Hernandes (uno de los primeros componentes de Angra), a las guitarras, Fabio Ribeiro (colaborador habitual de Shaman), al teclado, y un jovencísimo Eloy Casagrande a la batería (sustituyendo al integrante inicial, Rafael Rosa).
Sin ningún tipo de sorpresa, el bueno de Matos nos ofrece un trabajo de puro power metal, aunque con pequeñas concesiones. El vocalista nos vuelve a regalar, en su gran mayoría, temas rápidos y afilados, siguiendo prácticamente todos los clichés que caracterizan a este género, pero siempre con el mágico toque marca de la casa; a saber, los arreglos orquestales, sus míticos agudos y algún que otro retazo tribal. Las influencias del disco, no obstante, pasan por todos y cada uno de los trabajos en los que Andre ha participado. Así, la mayor parte de los temas estarían más cercanos a su etapa en Angra, mientras que otros seguirían una línea más parecida a Viper, Shaman o, incluso, Virgo.
Tras la intro de rigor, al estilo Matos, el álbum comienza de la mejor manera posible con «Letting go», uno de los mejores temas de power metal de los últimos años. Un tema speedico, poderoso, muy completo, bien trabajado y con Andre recuperando los registros más agudos que había dejado de lado en «Reason». Una perfecta carta de presentación que da paso a «Rio», una canción homenaje a la ciudad de Rio de Janeiro, que hace gala de un estribillo muy melódico y pegadizo y que, como no podía ser de otra forma, no podía dejar de introducir una parte folklórica en su parte intermedia.
Con «Remember why» nos parecerá estar escuchando alguna de las canciones de los primeros discos de Angra, debido, sobre todo, al tratamiento dado a las guitarras. Toda una lección de cómo hacer power metal de forma elegante, y un tema digno de haber aparecido en «Holy Land» o «Angels cry».
El punto más rockero del álbum lo pone la magnífica «How long (Unleashed Away)», con un estilo más cercano al heavy metal clásico de los 80 y en la que Roy Z se suma a las guitarras, contribuyendo también con algún solo, mientras que «Looking back», con la inclusión de guitarras acústicas y un ritmo menos trepidante, puede llegar a recordar a lo experimentado en Virgo.
La esperada balada de este nuevo trabajo viene representada por “Face the end”, que cuenta con la colaboración especial de Alberto Rionda (Avalanch), tanto en la composición como en la ejecución del solo de guitarra. Grandísima balada, preciosista, grandilocuente, con un resultado excepcional en la producción y mezcla y un Andre Matos insuperable en la interpretación. Imprescindible escucharla, incluso por aquellos que no sean especialmente devotos de la voz del brasileño.
El tema que da título a este nuevo álbum, “Time to be free”, es un extenso corte de ocho minutos y medio que sigue una línea parecida a “Reason” (última obra de Shaman), mezclando partes más lentas y oscuras, con uno de esos estribillos netamente powermetaleros y ensoñadores que tan bien sabe hacer Matos.
Sonidos tribales y un pesado riff abren «Rescue”, un gran tema en el que aparece de forma puntual la voz gutural de Sander Gommans (After Forever) en el puente antes del estribillo; un estribillo que, nuevamente, nos sorprende por la poderosa base rítmica que imprime una velocidad de infarto.
Con “A new moonlight”, Matos remodela una de sus primeras composiciones, escrita para la banda en la que militaba por aquel entonces, Viper (incluida en el álbum “Theatre of fate”), y que representa, sin ninguna duda, la parte más experimental y dramática del disco. Así, nos encontramos con un tema de casi nueve minutos de duración que comienza de forma totalmente ambiental y que va dejando paso, poco a poco, a la voz, teclado y batería, para terminar de una forma más intensa con un precioso solo de guitarra y unos coros de lo más místicos.
Y, para finalizar esta nueva obra, nada mejor que incluir otro tema que hará las delicias de aquellos nostálgicos que añoran las primeras composiciones de Angra. En este último corte, «Endeavour», el trabajo de las guitarras y del teclado es sencillamente brillante con el ya consabido recurso de las melodías dobladas. Temazo en toda regla.
En resumen, un buen trabajo cuidado al detalle (el artwork, aunque simple, es elegantísimo) como no podía esperarse menos de alguien tan perfeccionista como Matos y de dos productores como Sascha Paeth y Roy Z. Un disco que, a buen seguro, encantará a los seguidores del brasileño, aun cuando para algunos, como es mi caso, haya supuesto una ligerísima decepción al comprobar que es demasiado powermetalero y se aleja del pequeño giro dado en «Reason».
Para aquellos que nunca hayan terminado de encajar la voz aguda de Matos, «Time to be free» no supondrá ninguna revelación, ya que, realmente, no aporta nada nuevo y acabarán encontrando al mismo Andre de siempre. Para los que nunca hayan escuchado a este genial compositor y vocalista, esta puede ser una magnífica ocasión para empezar a hacerlo, pues este disco aglutina perfectamente lo que ha sido su carrera musical en estos 22 años. Además, cualquier disco que lleve el sello inconfundible de Matos estará, con toda probabilidad, muy por encima de cualquier otra propuesta anodina de power metal. Solo hay que escuchar temas como Letting go, Remember Why, Face the end, Rescue o Endeavour para darse cuenta de ello.
Laura Martín
Temas:
1. Mennuet
2. Letting Go
3. Rio
4. Remember Why
5. How Long (Unleashed Away)
6. Looking Back
7. Face The End
8. Time To Be Free
9. Rescue
10. A New Moonlight
11. Endeavour