Angra: Secret Garden // earMUSIC

Octavo trabajo de la banda brasileña Angra, disco que aparece tras uno de los momentos más complicados para la banda, con salidas y llegadas de músicos y mucha incertidumbre. Es el primer disco en estudio con el todoterreno de Fabio Lione a las voces (Rhapsody of Fire) tras la salida de Edu Falaschi, además del abandono, otra vez, del batería Ricardo Confessori, en cuyo lugar aparece Bruno Valverde, una jovencísima promesa del instrumento, esperando que ya se estabilice el puesto que tantos cambios ha sufrido desde los inicios de la banda.
Belch

Nota:7/10

Sorprendió y mucho la salida de Edu tras haber conseguido asentarse y convencer, tras las dudas que suscitó al principio de sustituir a André Matos, cantante original y voz característica de la banda. Como digo, Edu consiguió convencer, pese a que las últimas publicaciones de Angra con él a las voces no hayan mantenido un nivel esperable para una banda como es Angra, sin embargo, no se puede achacar tanto a Edu como a la falta de ideas en las composiciones.

Y tras este repaso, llegamos a Secret Garden y lo primero que cabe decir es que el nivel ha subido considerablemente. Estamos ante un disco bueno, lejano todavía de aquel Holy Land y demás discazos de sus orígenes, pero con muchas canciones buenas, que gustarán a los seguidores. Se agradece que, tras la larga espera de más de 4 años, hayan conseguido crear una obra de nivel y con canciones más que interesantes.

En cuanto a la elección de Fabio Lione, este trabajo demuestra que claramente es un acierto, adaptando su voz a las peculiaridades de una banda tan progresiva en sus melodías como es Angra. El trabajo del vocalista italiano es muy bueno, mostrándose sobrado y dando un toque personal que no desentona para nada en la trayectoria de la banda. No obstante, para muchos esto no es sorpresa ya que demostró su valía en aquel DVD en directo titulado Angels Cry conmemorativo del 20 aniversario de la edición del disco.

Estamos ante un disco conceptual cuya historia gira en torno a la figura de un científico que perdió a su gran amor y que lucha para recuperar la felicidad perdida, para lo cual se tiene que replantear sus creencias, valores, etc. Como se puede desgranar de esta historia, las composiciones tienen un aire más intimista y emocional, con tintes oscuros y con más canciones lentas de lo que es habitual, todo ello sin salir, claro está, del power progresivo, bandera de la banda de Kiko Loureiro.

Sin embargo, para adentrarnos en este jardín secreto encontramos un tema 100% power sinfónico, como es “Newborn Me” que tras una intro sinfónica nos adentra en la velocidad con las míticas percusiones características de la banda. Destacar la labor del nuevo batería, que demuestra su calidad desde el inicio, en un tema para nada sencillo. Y siguiendo con la estela del tema anterior, damos un paso más hacia el power con Black Hearted Soul, típico single que bien podría haber firmado una banda como Rhapsody a excepción de algún pasaje más enrevesado, un corte directo, veloz y con el estribillo más pegadizo de todo el CD.

“Final light” es probablemente la canción que más me ha gustado. En él vuelven a tomar protagonismo las percusiones tradicionales, en un medio tiempo progresivo con mucha orquestación, donde la melodía vocal se lleva todo el protagonismo, cantada de manera sublime. Continua el disco y continuamos reduciendo la intensidad con una balada intimista donde destaca la espectacular melodía vocal a dúo entre Lione y el guitarrista Bittencourt, lo cual nos hace dudar acerca del papel que pueda tener Lione en la banda, si más como invitado o como miembro de pleno derecho. Este dúo se irá repitiendo a lo largo de todo el disco en diferentes canciones.

El tema homónimo al disco tiene una colaboración especial, que nada más comenzar a sonar todos reconoceremos sin problemas. Estamos hablando de Simone Simmons, quien lleva el peso vocal interpretando el papel de su amada. No obstante, es un tema que descoloca y mucho, sonando excesivamente a épica, y es que parece hecho a medida de la cantante alemana.

Por su parte, Upper Levels es la demostración de la variedad compositiva que tienen. Estamos ante el tema progresivo por excelencia, con tienes de jazz fusión unido a riffs a lo Dream Theater y las percusiones que vuelven a salir a la luz.

Crushing Room es otro de los cortes que descolocan, especialmente al comienzo, con un riff inicial muy heavy que no tiene nada que ver con el resto, ya que da paso a un medio tiempo dueto entre Doro Pesch y Bittencourt. Y parecerá raro, pero la labor de Doro no me emociona lo más mínimo, y es que Doro destaca en heavy metal y en garra, pero en este medio tiempo me ha parecido una colaboración decepcionante.

Tras este largo espacio donde han reducido la velocidad, aceleran a ritmo power con Perfect Symmetry que, no sé si por la carestía de este tipo de canciones, gusta y entra muy bien.

Cierran la obra con una balada acústica realmente maravillosa, donde Bittencourt realmente impresiona a las voces. De todas las canciones lentas, puede ser la más inspirada y acertada, aunque vuelva a alejarse una vez más de lo que todos tenemos en la cabeza que es Angra.

No estamos ante una publicación que entre a la primera escucha, ya que, además de sus características estructuras progresivas encontramos bastantes canciones lentas. Pero, como el buen vino, con el paso de las escuchas, la sensación que deja es muy agradable. Ya solo queda saber la aceptación que el público tiene ante este Secret Garden y si aún les daban crédito y el beneficio de la duda a la banda brasileña. Si es así, se llevarán una agradable sorpresa. Por otro lado, nos queda la duda de qué pasará en un futuro con la banda, si estamos ante un momento de estabilidad y normalidad o nos encontraremos con algún nuevo cambio.

Belch

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