Hablar de Annihilator es hacerlo, como siempre, de Jeff Waters, autentico dueño y señor de todo lo que concierne a esta, ya veterana, banda de Thrash Metal. Y en estos últimos años hablar del canadiense es describir las andanzas de un genio venido a menos.

Desde los comienzos, la banda no ha tenido una formación fija mas allá de los músicos que decidiese Waters que le acompañarían en cada momento. Este hecho nunca ha supuesto problema alguno ya que el bueno de Jeff siempre ha sido el encargado de todo y quien le han acompañado han actuado, con mas o menos estabilidad, como simples mercenarios. Bajo esta premisa, desde hace ya mas de 20 años, han ido naciendo auténticos temazos que se han convertido con el paso del tiempo en clásicos indiscutibles del mundo del metal. Pero algo ha dejado de funcionar.

Y, a mi modo de ver, algo dejo de funcionar precisamente con uno de esos tantos cambios de formación.

Cuando en 2004 publican “All for you”, coincidiendo con la salida de la banda del cantante Joe Comeau para dar paso a Dave Padden, quien hoy todavía es el encargado de las voces, Annihilator comienzan una cuesta abajo sin frenos, una espiral de mediocridad, que llega hasta nuestros días, donde parece, y de momento solo parece, que comienzan a retomar el vuelo.

En 2005 salió a la venta “Schizo Deluxe”, un disco aceptable, pero muy lejos de lo que podemos esperar de un genio como Jeff Waters. Posteriormente, ya en 2007, nos llegó “Metal”, un experimento con una larga lista de invitados como Michael Ammot (Arch Enemy), Alexi Laiho (Children of Bodom) o Jesper Strömbland (In Flames) entre otros. Aquello no cuajó, ni mucho menos.

Tres años después nos llega su nuevo, y homónimo, disco. Seguramente sea solo una suposición mía, pero el titulo de este álbum puede llevar implícito el intento de una vuelta a las raíces, el intento de recuperar la identidad perdida de la banda.

“The Trend”, tema que abre el disco, quizá sea el fiel reflejo de todo lo comentado anteriormente. Buenas ideas, buenos riffs, buenos solos… incluso un gran estribillo, pero que en conjunto se queda en un quiero y no puedo.

La sensación general es que estamos ante un disco lleno de buenas ideas, que superan con creces lo hecho estos últimos años, pero que no se han sabido conjuntar con acierto para que, al final, no escuchemos mas que un puñado de buenos fragmentos y no un puñado de buenos temas.

“Coward” y “Ambush” nos vuelven a mostrar por momentos a los Annihilator de antaño, con dos grandes comienzos que desgraciadamente se van diluyendo en excesivos solos y cambios de ritmos un tanto sin sentido.

Algo parecido nos pasa con temas como “The Other Side”, “Death In Your Eyes” o “Payback”, que ganas con las escuchas y tienen ese aire mas añejo y mas alejado, por tanto, del rollo un poco mas moderno que nos mostraron en su anterior disco y que en este vemos reflejado en “Nowhere To Go”, por poner un ejemplo.

Mención aparte merece el tema “25 Seconds”. Si de primeras nadie me dice que es de Annihilator jamás habría imaginado que un tema así haya salido de la mente del gran Waters. Un comienzo de bajo y batería, con un groove nada conseguido, que da paso a un agresivo estribillo que no pega ni con cola. No hay por donde cogerlo.

Y para cerrar nos encontramos con una mas que decente versión del “Romeo Delight” de Van Halen.

En definitiva, un disco con buenas ideas pero que no ha cuajado, ni mucho menos. Esperemos que para el próximo sepan reencontrarse con la formula que tantos buenos temas nos han dejado y que, yo por lo menos, tanto añoro.

Alberto López

Temas:
1. The Trend
2. Coward
3. Ambush
4. Betrayed
5. Seconds
6. Nowhere To Go
7. The Other Side
8. Death In Your Eyes
9. Payback
10. Romeo Delight