Ya tenía ganas de ponerme a escribir esta reseña, y es que desde que escuché, nada más comenzar el año, este disco ya tuve claro que sería un candidato más que digno a entrar en todos las listas de “lo mejor de 2020”. “La Reina” es el sexto disco editado por los vigueses Aphonnic. Un álbum cuidado al milímetro, con 11 canciones de calado emocional, letras punzantes y melodías increíbles. El álbum ha sido producido por el portugués Vasco Ramos, vocalista de la banda More Than A Thousand, partícipe también de sus dos discos anteriores, “Indomables” y “Héroes”, este último, con el que empezaron a trabajar con Vasco, sin duda supuso un punto de inflexión en su sonido y en su carrera. Este nuevo trabajo está grabado entre los estudios Mafia Records en Carballiño, por Óscar Fernández, y los Poison Apple Studios en Lisboa, por Tiago Canadas. Las 11 canciones han sido mezcladas por David Bendeth, artífice de discos como “Sempiternal” de Bring Me The Horizon o el mismísimo “Riot” del grupo Paramore. El máster ha sido obra del Sr. Ted Jensen, conocido por realizar trabajos de grandes grupos como Bring Me the Horizon, Korn, Parkway Drive, Machine Head, Biffy Clyro y un largo etcétera. Casi nada.
“En globo” fue el single de adelanto y es el que abre el disco. Un temazo incontestable. Desde la potencia sonora, con un Alén portentoso tras los timbales, hasta las melodías vocales del estribillo, que se te meten en la cabeza para no salir, pasando por la agresividad de las estrofas. Si algo caracteriza a Aphonnic desde la publicación de “Héroes” es la magnitud que sus temas alcanzan, plagados de detalles entre los que destacan sobremanera, y le dan esa personalidad tan arrolladora a la banda, los arreglos electrónicos y el tratamiento de las voces. ¡Qué coros tan bien trabajados! Unos coros que aportan gancho, potencia y melodía, y que sin duda son una seña de identidad.
Sus letras siguen siendo, también, otra de sus grandes virtudes. Crítica social plagada de metáforas, siempre ofreciéndole al oyente la posibilidad de darle su propia interpretación a cada tema. En este “La Reina” la protagonista principal de la lírica no es otra que la figura de la mujer, presente en diferentes aspectos en cortes como “4 Putas”, “Dulce de leche” o “Raposa”, que es la siguiente en sonar, con un tempo más pausado y más melódica que su predecesora. “KaleboRock&Roll” imprime velocidad y agresividad, siendo el tema más crudo y directo del álbum, sin olvidar los grandes estribillos.
“Vestigios” tiene cierto aire épico, con mucha intensidad y grandes arreglos preciosistas. Teclados, arpegios y diferentes sonidos de guitarra engarzan perfectamente con la personal voz de Chechu. En “Mickey & Mouse” la electrónica cobra aun más importancia. El riff inicial me recuerda vagamente a Sum 41, pero ahí se acaba todo parecido. Aphonnic 100%, con el que posiblemente sea el mejor estribillo del álbum. “Necios”, por el tipo de corte que es, más calmado, puede traernos a la mente a Sôber, influencia que he percibido con anterioridad. Lo bueno es que es eso, un recuerdo, una influencia, porque la banda ha adquirido su propia identidad y su propio sonido, y es a prueba de bombas.
La compleja, y atípica, estructura de “Tres deseos” le da un punto de lo más interesante mientras nos siguen alucinando con lo bien que trabajan las voces y los diferentes arreglos, que a veces llegan hasta abrumar, no dejando un solo espacio al oyente para nada más. “Dulce de leche” tiene un aire más Heavy en ciertas melodías, otra vez vestigios de los hermanos Escobedo y en general es de las canciones que más me gustan de este “La Reina”, así como la siguiente, “Zurda oveja negra” es la que más frio me deja, sin esto significar que sea un mal tema, ni mucho menos. No hay tema malo en este disco. “4 putas” avasalla. Contundencia, melodía, casi rapeos, una letra incendiaria… Tiene todos los elementos para pasar por otro de los mejores cortes del álbum.
Y para terminar, la verdadera joya del álbum: “Crisantemos”. Belleza y crudeza la definen. Creo que nadie con un mínimo de sangre en las venas podrá evitar que se le erice todo el vello de su cuerpo mientras Chechu nos canta, sobre el piano, como un padre le canta a su hija fallecida. Estremecedora y espectacular a partes iguales. Para más inri, fue grabada en una única toma. No se puede explicar con palabras, escuchadla.
En definitiva, un disco en el que no falta nada, no sobra nada, prácticamente redondo. El mejor de su carrera.
Alberto López
Temas:
En Globo
Raposa
Kaleborock&Roll
Vestigios
Mickey & Minnie
Necios
Tres Deseos
Dulce de leche
Zurda Oveja Negra
Putas
Crisantemos