Atrás quedaron aquellas primeras actuaciones de Apocalyptica en España con salas semivacías, pobladas con unos pocos entendidos con ganas de probar sonidos y
Sea como fuere, Apocalyptica estaban de vuelta, y eso había que celebrarlo. Para tal empresa, Lacrimas Profundere, formación de gothic metal alemana, eran los encargados de abrir los conciertos de cada una de las fechas del tour. Desconocidos para muchos, Lacrimas Profundere es una interesante formación de músicos de alemanes que pese a que actualmente practique un rock gótico muy al estilo de bandas como The 69 Eyes o To / Die / For, en sus inicios, hace ya 13 años, intentaba adentrarse en el mundillo practicando doom metal. Venían a presentarnos por segunda vez en España “Filthy Notes for Frozen Hearts”, su “nueva” obra de estudio, y empleo entrecomillado porque el disco, pese a ser su última edición de estudio, data del 2006. Para la inmensa mayoría de mortales esta era la primera vez, ya que pese que estuvieron en 2006 formando parte del cartel del Canarias Metal Zone, pocos tuvieron el placer de desplazarse hasta allí y verles junto a Dark Tranquillity, Freak Kitchen o To / Die / For, entre otros.
La sala estaba prácticamente llena para cuando Lacrimas Profundere, a eso de las 20:30 y muy puntualmente, irrumpieron en la Joy Eslava madrileña. Ataviados con look gótico que tanto furor causa hoy en día, los alemanes centraron su directo en su más reciente obra. Buen sonido y público muy generoso con ellos, algo que me sorprendió gratamente, y es que había bastantes personas que conocían los temas y los cantaban con ellos. Como era de prever, poco o ningún guiño a sus primeros discos “doomies” de temas de más de 10 minutos de duración.
Pasados los 40 minutos aproximados de actuación de Lacrimas Profundere llegaba el momento de la puesta a punto para que todo saliera a pedir de boca en el regreso de los virtuosos chelistas Apocalyptica. En escena ya podía verse el inmenso telón con la portada de “Worlds Collide”, su último disco, que presidiría el escenario durante la hora y media aproximada que duraría su descarga. Además, ya estaban ubicados los clásicos asientos sobre los que se sientan (cuando lo hacen) para tocar sus instrumentos. Todo estaba preparado para que, incluso un poco antes de lo previsto, Apocalyptica salieran a escena a ritmo de “Worlds Collide”, homónimo primer tema de su último trabajo.
Comenzaron su actuación sentados apaciblemente en sus sillas, concentrados en cada nota, con levantamientos esporádicos de Perttu y Eicca, los verdaderos motores del grupo en los directos. Con “Refuse / Resist”, popular versión del clásico de los brasileños Sepultura, Apocalyptica imprimieron la directa y a partir de entonces, prácticamente hasta el final del show, el concierto sería un no parar para ellos. No importa las veces que les veas, los fineses son una de esas formaciones que al verlas se te dividen los deseos, no sabes si mover la cabeza con ellos o seguir mirando atónito cada uno de sus movimientos.
Una de las claves para lograr eso es el cuidado extremo con que preparan cada una de sus giras. Apocalyptica no dejan prácticamente nada al azar y miman cuidadosamente, por ejemplo, el juego de luces, uno de los mejores que mis ojos han tenido el gusto de ver en años. Sus movimientos, muy calculados y ensayados, en combinación con los numerosos efectos visuales y sonoros hacen de ellos uno de los grupos que mejor saben aprovechar las posibilidades de un escenario, demostrando con ello que cuando las cosas se hacen bien, todo sale a pedir de boca. Otros, que piensan que con salir a escena y tocar los temas de siempre sin reparar en más detalles tienen el cielo ganado, deberían tomar buena nota.
Con el público ya comiendo de su mano arrancarían con el primer tema originalmente cantado de la noche. “I’m Not Jesus”, del “Worlds Collide”, caería como agua de mayo para los presentes. El tema, como era de esperar, no contó con la colaboración a las voces de Corey Taylor, su vocalista original, y su voz fue sustituida por una línea de chelo por parte de Paavo, quien por cierto se mostró en esta ocasión muchísimo más comunicativo con el público que de costumbre, no así Antero Mannine, que no se levantó de la silla en toda la velada y permaneció en todo momento con gesto impasible y gafas de sol ciñéndose a su papel de músico contratado. Siguiendo con las versiones, la siguiente en sonar sería el “Fight Fire with Fire” de los Metallica, primer guiño a aquella gran ópera prima “Plays Metallica by Tour Cellos” que les lanzó a la palestra. Los temas de este disco una vez más demuestran ser los más eficaces en directo, y eso es algo que no ha cambiado apenas nada en los más de 10 años de historia del grupo.
Seguíamos explorando los nuevos temas contenidos en “Worlds Collide” con “Grace” y “SOS”, originalmente cantada por Cristina Scabbia cuya voz nuevamente fue sustituida por un chelo. Era el momento de repasar otros temas propios contenidos en discos anteriores y la primera en sonar sería “Repressed”, seguida de la coreada “One”. De nuevo vuelta a la actualidad con “Helden” (originalmente cantada por Hill Lindemann) y “Ion”, con buena respuesta del público. Eicca y Perttu no dejan de transportar sus pesadas mercancías por todo el escenario y de hacer headbanging, en ocasiones sincronizados. En esta ocasión además dio la impresión de que el grupo sonó más contundente si cabe que en otras ocasiones, transmitiendo más fuerza a un público que ya por entonces andaba cercano del éxtasis. “Seek & Destroy” es una de las que nunca faltan, una de las más relajadas para ellos y que mejores resultados obtiene como fue el caso. La Joy Eslava no dejó de cantar y saltar al son de los 4 chelos, impresionante.
Llegados a este punto sería injusto que no habláramos de Mikko, el batería de la banda, que aunque un poco eclipsado por el virtuosismo de sus compañeros de grupo, atesora una técnica y una rapidez fuera de lo normal. Un grandísimo acierto incluirle en la formación, han ganado mucho con él en ella. Genial el joven batería finés.
El momento mechero vendría con la bonita “Bittersweet”, que fue presentada por Eicca como “a beautiful northern ballad”. Simplemente preciosa. A continuación volverían a rescatar un nuevo tema de “Worlds Collide”, en este caso la espectacular y rápida “Last Hope”, en la que personalmente me costaba hasta pestañear. Un guiño al humor se produjo cuando Eicca nos contaba que para ellos ya no había últimas esperanzas para ver a Finlandia jugar la Eurocopa de Austria y Suiza en 2008. “Hall of the Mountain King”, y la vitoreada “Enter Sandman” ponían el primer punto y aparte de la noche.
Tras un escaso minuto, Apocalyptica salían nuevamente a escena para al grito de “Life Burns” representar magistralmente su conocido tema perteneciente al “Apocalyptica” de 2005. Acto seguido sonaba “Inquisition Symphony”, otro de los clásicos que faltaba por sonar de su homónimo segundo trabajo, del que por cierto tocaron poco. Nuevamente retirada del escenario y vuelta esta vez sí para despedirse de los presentes emotivamente con “Seeman”, la popular versión de los alemanes Rammstein. Poco más se le puede pedir a un concierto y poco más a unos músicos que no adivinan límites a la hora de seguir expandiendo su genial música por los 5 continentes. Sobresaliente actuación la de unos Apocalyptica a los que esperamos volver a ver pronto por nuestras tierras.
Texto: Raúl del Amo
Fotos (concierto Barcelona): Markcerock
Set list APOCALYPTICA:
Worlds Collide
Refuse/Resist
I’m not Jesus
Fight fire with fire
Grace
SOS
Repressed
Betrayal
One
Helden
Ion
Seek and Destroy
Bittersweet
Last hope
Hall of the mountain king
Enter Sandman
Bis 1
Life Burns
Inquisition Symphony
Bis 2
Seeman