Por tanto, estamos ante una banda que ha crecido notablemente durante los últimos años pero que, sin embargo, se resiste a mezclarse con el público español centrándose en una única ciudad. Evidentemente, eso si, lo que ocasiona esta decisión es que la banda en lugar de ir a la modesta Sala Mephisto (que es donde tocaron en su anterior visita) se pudieran permitir el lujo de dominar el escenario de la nueva Sala Salamandra 1, una sala en el Hospitalet del Llobregat con mucha más capacidad que la anteriormente referida.
Los teloneros para esta ocasión fueron Onassis Day pero, como de costumbre, nuestros horarios laborales nos impidieron llegar a tiempo para poder disfrutarlos así que tendremos que esperar a otra ocasión. Eso si, llegamos puntuales a la cita con los hermanos Amott y compañía.
Antes de entrar en materia siempre me gusta hacer algo de historia de la banda y por ello vamos a recordar que Arch Enemy es la banda que fundó el guitarrista Michael Amott tras abandonar a los legendarios Carcass. De ese impulso surgieron “Black Earth” (1996), “Stigmata” (1998) y “Burning Bridges” (1999) culminando esa primera etapa con el directo “Burning Japan Live” (1999) a lo que le seguiría el abandono del que fuera hasta entonces su vocalista Johan Liiva.. A partir de ese momento, y coincidiendo con la incorporación de la feroz Angela Gossow como nueva vocalista de la banda, será cuando Arch Enemy desarrollaran su máximo potencial con los genials “Wages of sin” (2001), “Anthems of Rebellion” (2003) y “Doomsday Machine”(2005) (disco en el que Christopher Amott se vió substituído por el genial Frederick Akesson).
Dos años más tarde nos llega su nuevo álbum “Rise of the tyrant” que nos devuelve a la formación del Wages con la reincorporación de Christopher a las guitarras (al parecer sus proyectos personales no le debieron cuajar lo suficiente y ha tenido que volver a llamar a la puerta de su hermano mayor). Con el nuevo disco llega la gira y ahora, ya si, comentamos el concierto.
Con la sala llena hasta la bandera y bastante puntuales (pasaban solamente unos minutos de las 21:30h) sonaban los primeros acordes de “Blood on your hands”, tema que abre su nuevo trabajo, y saltaban a escena los dos guitarristas y hermanos Michael y Christopher, el gigante bajista Sharlee, el joven batería Daniel y por último la menuda y agresiva Angela que en esta ocasión vestía camiseta negra con unos ceñidos pantalones negros que dejaban entrever que esta chica no acumula ni un solo centímetro de grasa y que es pura fibra cargada de mala leche en el escenario.
Mientras los del foso andábamos como locos haciendo las obligadas fotos sin flash e intentábamos captar las instantáneas más buscadas de la rubia metiendo caña (tarea harto difícil porque no hay manera de que pare quieta), los suecos lanzaban un segundo trallazo, la coreada “Enemy Within” de aquel, para mi insuperado, “Wages of Sin” (2001), disco donde se estrenó Angela como vocalista.
El tema que cerraba la primera trilogía del concierto era “Dead eyes see no future”, otro single de su “Anthems of Rebellion” (2003), segundo disco donde participaba Angela para continuar con el repaso discográfico dando cancha ahora a “My apocalypse”, de su anterior album “Doomsday Machine”, otro contundente corte que hizo las delicias de los presentes seguido de otro corte del mismo disco titulado “I am legend/ out for blood”.
Cabe decir que la sala Salamandra 1 tiene una acústica envidiable y que el sonido era perfecto con los instrumentos perfectamente ecualizados evitando innecesarias superposiciones y cabe decir, otra vez más, que lo de Angela Gossow no tiene truco. Un servidor estuvo a pie de escenario haciendo fotografías y tuvo la ocasión de oír sus berridos al natural y os aseguro que aquí no hay trampa ni cartón. Sencillamente, esta chica ha vendido su alma al diablo y se ha convertido en la pura reencarnación del mal encima de las tablas (supongo que sea algo más suave en su reservada y hermética vida privada).
Dicho esto, seguimos repasando el set list. Era el momento de dar nueva cancha a su nuevo material con “Revolution Begins” para retroceder nuevamente a ese genial “Wages of sin” rescatando el tema “Dead bury their dead” y presentar, a continuación, el primer clásico de la banda de la era Johan Liiva. Se trató del ya histórico “The Immortal” de aquel “Burning Bridges” y que Angela ejecutó a la perfección con una técnica vocal sorprendente que le permitió bajar unos cuantos tonos para llegar a los graves del original cantante Liiva.
Llegó entonces el solo de batería de Daniel Erlandsson (aún recuerdo la broma que nos gastó en la rueda de prensa del Metalway 2006 donde aludía al hecho de que normalmente nadie se interesaba por su manera de tocar). Por lo visto Daniel ha sabido reivindicar su importancia en el seno de la banda (no olvidemos que es uno de sus miembros fundadores) y ejecutó un notable solo acompañado de banda sonora para darle un tono más épico a su ejecución. Con un juego de luces impactante y la combinación de blancos y negros del escenario rodeado de telones con esqueletos lo cierto es que se presentó como un momento bastante demoníaco que hizo disfrutar mucho al respetable.
Acabado el solo salió de nuevo el resto de la banda para acometer la segunda parte del show con “Hybrids of Steel” de su anterior “Doomsday Machine” seguida de la inevitable “Ravenous” y la feroz “Burning Angel”, volviendo de nuevo a la era Wages, para acabar rematando este bloque con la aclamada “Nemesis” de su penúltimo disco.
Se acercaba ya el final del concierto pero aún quedó el tiempo suficiente para que la banda pusiera el colofón final con los bises “Snow bound” (Wages of Sin) y, como no, el himno “We will rise” de su “Anthems of Rebellion”. Con ese tema la banda se despedía sin ningún tipo de florituras desapareciendo rápidamente del escenario y poniendo rápidamente la música de fondo para anunciar el final definitivo del concierto.
El ojo indiscreto de la cámara llegó a fotografiar el set list completo y en él figuraban “Diva Satanica” y “Bury me an Angel” (el primer tema de su primer disco), pero por motivos desconocidos estaban tachados.
Como conclusión decir que, como habréis podido comprobar, y a excepción del tema “The Immortal” todo el resto del concierto se centra en la etapa Angela Gossow desde su “Wages of sin” (2001) en adelante haciendo especial hincapié en el disco que acabo de nombrar y en el exitoso “Doomsday Machine” (2005). Un concierto repleto de singles, eso sí, con una ejecución perfecta por parte de toda la banda y una espléndida Angela que no dejó de desgañitarse durante toda la descarga.
No obstante, cabe señalar que hace dos años la entrega de la vocalista, el feeling con el público fue notablemente mayor, tal vez por la proximidad con el mismo ya que la sala Mephisto favorece el contacto más cercano del artista con el respetable. La banda en general, como digo, apareció como muy profesional, muy perfecta, con todos los movimientos perfectamente estudiados y dejando un margen prácticamente inexistente a la improvisación. Todo ello favorece que de haberse grabado un DVD se hubiese conseguido un resultado ejemplar pero a nivel de feeling, del calor generado entre el artista y el público, del “savoir faire” que hace convertir en carismático al que tienes en las tablas o en memorable un concierto hay una distancia abismal.
En cualquier caso, los suecos ya tienen una reputada fama de gente más bien fría, calculadora, metódica y perfeccionista y eso, inevitablemente se transmite en escena (para bien y para mal). A pesar de todo, solamente por el espectáculo que montan y el set-list de singles que llevan a cuestas (poco variado respecto a su anterior gira eso si) es indispensable presenciar una descarga de los ARCH ENEMY.
Texto y Fotos: Marcel·lí Dreamevil
Set list:
- Blood on your hands
- Enemy Within
- Dead eyes see no future
- My apocalypse
- I am legend/ out for blood
- Revolution Begins
- Dead bury their dead
- The Immortal
- Hybrids of Steel
- Ravenous
- Burning Angel
- Nemesis
- Snow Bound
- We will rise