«Arena se formó a mediados de los noventa como un nuevo gran proyecto de dos personajes de relevancia dentro del mundo del rock progesivo: Mick Pointer (ex-Marillon) y Clive Nolan (Pendragon).Tras una carrera de seis discos y varios directos, se consolidaron en la cima del neoprogresivo británico. Ahora y después de seis años de espera, nos llega su nueva entrega tras su “Pepper & Ghost” de 2005….»
Toni Marchante |
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Nota:7/10 |
Arena se formó a mediados de los noventa como un nuevo gran proyecto de dos personajes de relevancia dentro del mundo del rock progesivo: Mick Pointer (ex-Marillon) y Clive Nolan (Pendragon).Tras una carrera de seis discos y varios directos, se consolidaron en la cima del neoprogresivo británico. Ahora y después de seis años de espera, nos llega su nueva entrega tras su “Pepper & Ghost” de 2005.
A parte de la curiosidad por escuchar algo nuevo de Arena después de tanto tiempo, tenemos la novedad de que la banda presenta nuevo vocalista con la incorporación de Paul Manzi, además de la vuelta después de 10 años de su bajista original John Jowitt. Estos dos aspectos han encajado perfectamente con la filosofía y el sonido de la banda, donde nuevamente, como en todos sus discos, es Clive Nolan (teclados) quien más aporta en labores compositivas. John Jowitt fue un pilar fundamental en la estructura de Arena y fue sustituido de forma impecable por Ian Salmon durante su periodo de ausencia. Ahora deja IQ para volver con sus antiguos compañeros. El caso de Paul Manzi es distinto, es nuevo en la formación pero posee la dosis de interpretación y teatralidad suficientes como para estar a la altura de su anterior frontman Rob Sowden.
Este nuevo disco conceptual trata sobre una temática más bien transcendental, consistente en la transición de la vida a la muerte. Nos presentan en casi una hora, trece cortes con la más pura esencia de Arena, pero quizás no redundando mucho en lo progresivo, cosa que de entrada ya podemos intuir en la duración de las canciones.
El disco abre con “The Great Escape” y de entrada vemos que la voz de Paul se nos muestra clónica a la de Sowden. El tema arranca dándonos la sensación de que la banda no ha evolucionado, con un corte 100% sonido Arena. Sin embargo, conforme va avanzando el disco, descubriremos que esto no es así. Lo podemos ver de inmediato en “Rapture”, un medio tiempo de riffs más contundentes con amagos progresivos pero que no llegan arrancar o la siguiente “One Last Au Revoir” de ciertas connotaciones pop con una preciosa mini parte instrumental.
“The Ghost Walks” es un corto tema prácticamente instrumental quizás algo monótono hasta la mitad que nos trae buenos momentos. “Thief of Souls” es otro medio tiempo de partes melódicas y otras de riffs más rockeros, pero quizás de estribillo más soso. Sin embargo “Close your Eyes” sí posee un estribillo más brillante, presentándonos así una buena semi-balada.
“Echoes of the Fall” dura poco, pero desde el inicio se nos muestra dinámica siendo un corte muy moderno tendiendo bastante hacia al rock y mostrándonos una faceta desconocida hasta ahora en Arena. “Bed of Nails” siguen algo más los patrones neoprogresivos, pero sin profundizar en demasía.
“What If ?” es quizás el corte más comercial y reconocible del disco.es un precioso medio tiempo de bonito estribillo que engancha de forma automática, con la voz bien insertada entre el riff de guitarra y el colchón de teclados.
En la última parte del disco se rescatan momentos más afines a su sonido más habitual. Lo vemos por ejemplo en “Trebuchet” o “Burning Down”con esas estructuras vocales e instrumentales bien hilvanadas, pero sin grandes incursiones en el desarrollo instrumental. El corte más largo del disco nos viene de la mano de “Catching the Bullet” quizás el más neo junto con el corte que cierra “The Tinder Box”, dejándonos grandes momentos y muy buenas sensaciones.
En definitiva, se trata de un buen disco que ni por asomo está a la altura de sus grandes obras. Da la sensación de ser un disco hecho de forma rápida, lo que se contrapone quizás a la idea inicial que presumíamos todos, tras el conocimiento de ser un disco conceptual y el silencio de seis años. Esperábamos algo de corte más grandioso y progresivo. Sin embargo, nos han sorprendido con un disco más inmediato, con influencias pop, de estribillos más comerciales y con ligeros matices neoprogresivos que no por ello deja de mostrarnos un aspecto distinto, fresco e interesante. Es un disco algo irregular, donde echamos de menos esos melódicos solos de John Mitchel.
La vuelta a la palestra después de tanto tiempo de Arena ya es de por sí una buena noticia. La incorporación de Paul Manzi parece que ha sido un gran acierto pese a la gran dificultad que suponía sustituir a Sowden. Tras la marcha de Salmon se recupera de nuevo la anterior sección rítmica con Pointer a la batería y Jowitt al bajo. Mitchel realiza un trabajo muy interesante a las guitarras y Clive Nolan está tan espectacular como siempre, mandando en toda la ambientación y controlando hasta el más pequeño detalle. Esperemos que para el próximo no tengamos que esperar tanto.
Toni Marchante
Temas:
1 – The Great Escape (4:38)
02 – Rapture (4:22)
03 – One Last Au Revoir (4:34)
04 – The Ghost Walks (3:19)
05 – Thief of Souls (3:52)
06 – Close your Eyes (3:25)
07 – Echoes of the Fall (2:26)
08 – Bed of Nails (4:39)
09 – What If ? (4:35)
10 – Trebuchet (3:39)
11 – Burning Down (4:29)
12 – Catching the Bullet (7:42)
13 – The Tinder Box (4:16)
Página web: https://www.verglas.com/arenaworld/