Como cada verano desde hace ¡treinta y nueve años! la villa de Corral de Calatrava acoge su famosa Semana Cultural en la que se ofrece una amplísima programación para todos los gustos, públicos y edades y en la que se involucra, amén del Ayuntamiento de la localidad, mucha gente cuyo único afán es dar continuidad a una programación de fiestas potente y completa, y que es vista con orgullo por sus ciudadanos y con envidia sana desde las distintas localidades de la provincia.
Luis de Juan
Pues bien, enclavado dentro de la programación de esas fiestas, cada primer sábado de agosto desde hace diecinueve años (se dice pronto), se encuentra marcado a fuego en el calendario roquero ciudadrealeño el festival Choorock de Corral de Calatrava. El festival más longevo, sin duda alguna, de la provincia de Ciudad Real y, posiblemente, el más ecléctico de todos los que se facturan por la zona, siempre con el rock and roll como santo y seña.Desde que la organización dio a conocer el cartel, todos los fieles que año tras año acudimos al festival afilamos nuestros colmillos: Estrellados, Raizes, Ratas, Aphonic, Mala reputación, Gatillazo, Saratoga, El chico Amperio y La recua serían los encargados de batirse el cobre y sostener el cartel de este año y ¡pardiez que lo consiguieron!
Las expectativas eran altas, el resultado aún mejor. No creo recordar un Choorock de tanto nivel en mucho tiempo y es que no es fácil conseguir que la gente disfrute sin descanso desde el mediodía hasta tan altas horas sin desfallecer. Gracias al excelente ambiente que reinaba, a una metódica organización y a la actitud bestial de los grupos que allí tocaron, se consiguió el objetivo. Chapó. Que el Choorock es un festival especial lo sabe todo aquel que ha tenido el gusto de pasarse por allí en alguna de sus diecinueve ediciones. Que es querido y respetado por el público y los grupos asistentes es obvio. Así empieza la historia de este año, así da comienzo la decimonovena edición del Choorock.
A las 14:00 horas del medio día, bajo un sol abrasador arrancaba el Choorock´17 con la banda ciudadrealeña Estrellados. Los más de cuarenta grados que estaban cayendo en la plaza del Cardenal Monescillo no fueron impedimento para los culipardos que, con un rock a medio camino entre Burning o M-Clan, fueron congregando a cada vez más gente que abandonó el gélido aire acondicionado del bar por el ardiente rock and roll de Estrellados que nos hicieron disfrutar con temas propios y famosas versiones de grupos como Leño, Los Rodriguez, Steppenwolf y ¡hasta de Hombres G! Pura actitud rocker para hacer frente al infierno de La Mancha.
Tras unas cañas a ritmo de rock and roll y algo de papeo nos dirigimos a la piscina municipal a continuar con la fiesta previa del festival que, desde hace tres años y, como acierto de la organización, nos permite disfrutar de estos conciertos Pre-Choorock. En esta ocasión, nos amenizaron el café (o el primer cubata) los ciudadrealeños Raizes. El combo, que sufrió alguna baja de última hora, estuvo acompañado por miembros de otros amigos del festival como son Kuerdo Utópico. El concierto estuvo fenomenal a pesar de las bajas de la banda y del sofocante calor y es que ese rollito de punk, rock y ska rumbero (que me perdonen si digo algún disparate, no es mi intención) pegaba perfecto con el ambiente que se respiraba y, además, siempre ha sido muy del gusto del asistente al Choorock. La cosa pintaba bien.
A las 20:00 horas la chorizada gratuita daba el pistoletazo de salida formal al Choorock 2.017 y, con puntualidad británica en medío de la árida Mancha, a las 20:30 hacen aparición en escena Ratas, que me mola el nombre un huevo dicho sea de paso. La verdad es que tenía mucha curiosidad por ver qué podía ofrecer el grupo en directo pues, tras un debut digamos…accidentado en la Fábrica de Ciudad Real, no había tenido ocasión de verlos en directo. La conclusión es que se marcaron un conciertazo. Con el hándicap en su contra de abrir el festival, es decir, menor asistencia por el calor infernal y un estilo que a priori no cuadraba a la perfección en el festival, solventaron con nota de la mejor manera que saben hacer: tocando y tocando bien.
Uno a uno fueron desgranado todos los temas de su recién E.P debut homónimo así como novedades y viejas composiciones que fueron creando una atmósfera excelente. Quizá su elegante pop-rock hubiera quedado de escándalo con un buen juego de luces en un ambiente nocturno. El concierto se desarrolló del tirón dado el escaso tiempo del que disponían por lo que el respetable disfrutó a piñón desde el minuto uno de las melodías envolventes y pegadizas de la banda. Ciudad Real siempre ha dado buenas bandas del estilo y Ratas es un claro ejemplo de ello; en el Choorock se marcarón un señor concierto, el que no estuvo se lo perdió.
Tras un breve cambio de instrumentos hacían aparición en escena los que, para un servidor, eran el plato fuerte de la velada, a pesar de ser todavía de día, los vigueses Aphonnic. “En el puto infierno”, como bien claro dejó Chechu, se plantaron Aphonnic para presentar su brutalísimo último trabajo, Indomables. Lo de estos chicos es una bestialidad. Evidentemente ya sabíamos como se las gastan, pero podemos decir sin miedo a equivocarnos que llegaron, nos patearon el culo y se fueron, ¡vaya exhibición! Una apisonadora sónica atravesó Corral de Calatrava y nos pasó por encima sin compasión, la actuación fue breve pero… joder.
Se movilizó el respetable en cuanto la banda pegó el primer guitarrazo; la base rítmica nos golpeo en el pecho para dejarnos sin respiración, con los oídos reventados pero embobados y eso solo lo consigue una máquina perfectamente engrasada con el único fin de reventarte la cabeza con su pegadizo, poético y elegante metalcore. “Heroes” abrió la lata, “Indomables” saco el jugo. Hoy Aphonnic juegan en otra liga, un grupazo de escándalo que está por motu proprio en lo más alto de la ola y nosotros bien que lo estamos aprovechando en cada uno de sus directos. Un placer, un brutal placer.
Una vez concluida la actuación de los gallegos, entraban en escena otros chicarrones del norte, Mala reputación presentando su último larga duración “El arte de la guerra”. Por una pequeña, rubia y sonriente personita no pude presenciar la actuación de los asturianos, por lo que pido disculpas; en cualquier caso, tras informarme, me comentaron que la actuación sonó como un cañón, que estuvo de escándalo, y no lo dudo, porque Mala reputación se están pateando toda la península pegando directos de categoría, además hay que reseñar que no son nuevos en Corral de Calatrava donde estuvieron hace más de diez años, es decir, estaban como en casa y eso se notó.
A eso de las doce de la noche hacía entrada el que, a priori, era el cabeza de cartel del festival, los irreverentes Gatillazo. Digo a priori porque dada la calidad de las bandas y cómo se desenvolvieron en el escenario no hubo grupos pequeños pero, en cualquier caso, se notó la llegada de Evaristo en la afluencia al recinto que se puso hasta arriba para ver al creador, al original punky vasco (aunque gallego de nacimiento), al mítico, e irrepetible, Evaristo Páramos, creador de maravillas como “Salve”, “Revolución!!” o “No somos nada”.
Ataviado con una camiseta de los Sex Pistols en la que se leía que “el futuro es de los bobos” subía al escenario Evaristo y con su famoso grito de “¡hola muy buenas! Empezaba a caldearse el ambiente. Muchos años han pasado desde la desaparición de La Polla Records pero su cabeza visible sigue al pie del cañón y resulta obvio decir que su mensaje perdura en el tiempo. Si bien es cierto que, curiosamente, la banda tuvo el peor sonido de la noche no es menos cierto que se sobrepusieron con un conciertazo de puro y duro rock radical vasco.
El concierto trascurrió de la anárquica manera que suelen avanzar todos los directos de Gatillazo: entre improperios, obscenas referencias a los gobernantes, temas de la carrera de la banda a lo largo de todos estos años, menciones al Celta, alguna que otra joya de la Polla como “Lucky man for you”, “Txus” o “Jhonny”, velocidad, mala baba y mucha, mucha actitud punk. Todo eso tuvo la descarga de Gatillazo en Corral de Calatrava, nosotros lo disfrutamos y es que estará viejo pero cómo sigue apretando las clavijas el cabrón!!! Una suerte y un orgullo para Choorock poder contar con emblemas como Evaristo que, además, el tío se mostró amable y simpático fotografiándose y aguantado a cualquier aficionado que se lo pidiera a pesar de tener que ir “a cambiarse de bragas”. Genio y figura.
Alrededor de las dos mañana subían al escenario uno de mis grupos españoles favoritos si no el que más, Saratoga. Jero, Niko, Dani y Tete se presentaban en Corral de Caltrava para presentar su última obra “Morir en el bien, vivir en el mal” y es que, tras más de veinticinco años de carrera y haber parido el que para mí es el mejor disco de heavy metal que se ha facturado en España, el bifronte “Agotarás”, que será próximamente homenajeado, el concierto era un caramelito que no se podía dejar de degustar a pesar de que el cansancio empezaba a hacer mella.
Evaristo es al punk en España lo que Jero Ramirez y Niko del Hierro al Heavy Metal. No creo que ninguna edición del Choorock haya contado con tantas y tan rutilantes estrellas dentro de nuestro panorama musical algo que, sin duda, debe de ser un orgullo para la organización y un disfrute para el aficionado. Por mi parte no puedo más que agradecer el haber disfrurtado de ellos y por la masiva asistencia al festival, mucha gente piensa igual que yo.
En lo estrictamente musical, Saratoga arrasó, nos aniquiló despiadadamente al ritmo de éxitos como “Maldito corazón”, “Tras las rejas”, “Vientos de guerra”, “A morir” o la bestial “Heavy Metal” así como de los temas que integran su nuevo disco cuya detenida escucha recomiendo encarecidamente. Tras un susto en la primera canción del concierto en la que sólo se escuchaba la base rítmica, el problema con el sonido se solucionó y comenzó la chicha, la cera de la buena, la que te pega en el pecho, la de las guitarras afiladas y de los gritos bestiales, en pocas palabras: el puro heavy metal.
Como es habitual Dani Pérez dejó a todo el mundo boquiabierto, es una bestia parda, una máquina de golpear los parches, de facturar ritmos imposibles que impresiona a los veteranos en estas lides, a los neófitos, o incluso a los oyentes alejados de nuestra movida. Completando la base rítmica, Niko del Hierro pegó otra exhibición con sus potentes y complejos riffs de bajo, no dejaba títere con cabeza, y es que ese ritmo galopante endiabladamente acelerado solo puede ser realizado por un privilegiado como él.
Tete Novoa cantó muy bien, es cierto que parecía costarle en algunos pasajes de más exigencia pero en honor a la verdad he de decir que lo supero con nota y si tenía algún problema de garganta éste paso desapercibido, lo bordó como lo suele hacer. Para completar el roster, al mando de las operaciones está el mítico e inimitable Jero Ramírez que tras superar los problemas iniciales estuvo sublime. Su guitarra es pura magía; esos riffs ultra contundentes, rápidos que van directos a la yugular son y serán marca de la casa de Saratoga.
Fenomenal concierto de Saratoga en el Choorock, un auténtico lujo. En ese momento pensé que sería el mejor concierto del festival, que no es poco dado el alto nivel exhibido, pensaba eso hasta que llegó El chico amperio y pusieron el festival patas arriba.
Las cuatro de la mañana y los buenos de E.C.A se pegaran lo que, para mí, fue el conciertazo del festival. Un sonido perfecto y compacto, una banda acopladísima, unos temas pegadizos y una excelente actitud dadas las horas que eran fueron el caldo de cultivo para llevar a cabo una actuación de escándalo, bien que lo disfrutamos los que allí nos encontrábamos.
Al ser tan tarde, el set list del grupo se tuvo que acortar lo cual fue un acicate para que la banda pisara el acelerador, fuera al grano e interpretara íntegramente de manera excelente su último trabajo “Tú peor enemigo”, incluso hubo tiempo para alguna cover como “The KKK” de Ramones o el “Blanco y negro” de Barricada que ya fue el despiporre. El punk rock ramoniano de El Chico Amperio se llevo la palma en el Choorock 2.017, ganadores por meritos propios. Solo quedamos los más valientes o, como dicen las madres, los peores de cada casa, según cómo se mire, el caso es que éstos somos los afortunados que disfrutamos del conciertazo de El Chico Amperio.
Los encargados de poner fin al festival venían desde Miguelturra y, pese a las horas que eran, La Recua se pegaron otro gran concierto en esta edición del Choorock. La verdad es que me lo pasé fenomenal, vaya fiesta que montan. Confeti, disfraces, multitud de músicos en el escenario incluyendo dos miembros de E.C.A. y una música alegre y fiestera fueron un más que excelente punto y final para la decimonovena edición del festival Choorock.No podemos más que quitarnos el sombrero con esta edición del Choorock que ha sido fantástica, rozando la excelencia. El año que viene es el vigésimo aniversario y ojo, porque desde la organización amenazan con un 20 aniversario muy especial a la altura de tan magna fecha y nos anuncian sorpresas. Desde luego ya se pueden poner a trabajar porque han dejado el pabellón muy pero que muy alto. Enhorabuena.
Texto de Luis de Juan (@sentenciadejuan)
Fotos de Pedro Doblado y David Gamero