DESTRUCTION

Pasadas las 5 de la tarde comenzaba la fiesta. Accedemos a las inmediaciones del Coliseo Ciudad de Atarfe, una edificación modernista fácilmente localizable en la localidad granadina. Tras soportar una cola irrisoria para lo que suelen ser los festivales en este país, entramos al recinto, que ya por aquellos momentos presentaba una entrada más que discreta, algo que se hacía visible. Por culpa del dichoso autobús contratado por la tienda de discos granadina, nos fue totalmente imposible atender a la descarga de los españoles Convulsion AT, así que cuando pisamos el albero vimos sobre el escenario al terceto alemán thrasheando ya desde primerita hora.

Cuarta vez que Destruction nos visitaban desde el año pasado, que volvieran a España en el Rockzinante Excalibur Metal Fest, ya extinto. Si algo está claro es la enorme profesionalidad de la que la banda siempre ha hecho gala. Pese al mal sonido, la banda no cedió un solo instante en su empeño de agitar al público desde tan tempranera hora, y pese al calor, la acústica y la arenilla, que ya empezaba a hacer estragos, los teutones se marcaron un concierto más que decente repleto de sus clásicos de siempre, esos que la gente no perdonaría si no sonasen, como “Nailed to the Cross”, “Mad Butcher”, “Eternal Ban”, “Life Without Sense”, “Total Desaster, “Bestial Invasion” o “The Butcher Strikes Back”. Pocas sorpresas en ese sentido, poco menos de una hora de actuación, las primeras filas exhaustas – se vieron varios mosh pits – y hasta la próxima, Schmier, que intuyo será pronto.

Texto y Fotos: Raúl del Amo

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KATATONIA

Con los terceros de la tarde tenía mis dudas. Katatonia, banda a la que sigo y admiro desde hace tiempo, encuadrada en un marco de bandas de hard / heavy y thrash en su mayoría. La variedad del festival era absoluta, pero mientras que con otros grupos la sensación era la de que la aceptación sería total, no las llevaba todas conmigo con los suecos…Me equivoqué. Nada que objetar en cuanto a aceptación se refiere, ya que, aunque cierto es que durante su descarga muchos aprovecharon para refrescarse, un buen número de incondicionales aguardaban expectantes al inicio de su descarga, para mi sorpresa. Decepción al canto.

Desde el principio se intuía que la de Katatonia no sería una actuación para el recuerdo. Gravísimos problemas de sonido, muchos con el micro de Jonas, con las guitarras, y con todo en general, pese a que trajeron técnicos propios, empañaron la actuación del combo escandinavo desde el principio hasta el fin. El público atendía perplejo con una mezcla de emoción e incredulidad a la actuación de sus ídolos, que desafortunadamente no tuvieron el viento a su favor en ningún momento.

Aún así lo intentaron, y al menos cuanto a repertorio si pudiera decirse que se portaron, pese a obviar temas como “Deliberation”, que extrañamente no sonó. Las que no faltaron fueron “Soil’s Song”, “July”, “Teargas” o “Murder”, habituales todas ellas en sus últimos repertorios. La sensación tras el concierto fue la de decepción, decepción porque no es muy frecuente ver a los suecos por nuestras tierras y decepción por la oportunidad perdida de haberles visto en plenitud de facultades. No pudo ser, pero la tarde seguía avanzando y pese a que como comentábamos anteriormente nunca se llegó a registrar una entrada fabulosa, cada vez accedía más gente al recinto…

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KOTIPELTO

Ya han pasado algunos años desde que el vocalista finés Timo Kotipelto nos visitase con su banda en solitario por última vez. Fue en aquella gira del “Coldness” junto a Kamelot, que presentaban su genial “The Black Halo”, y finalmente Epica. Aquellos conciertos, que no cosecharon grandes críticas – no en vano el vocalista finés atravesaba por aquel entonces uno de los momentos más duros de su andadura musical – valieron al vocalista para dejarse ver por aquí y provar la fidelidad del respetable patrio, y pese a todo no debió quedar muy insatisfecho, si bien unos años después, en 2007, volvió a probar suerte junto a Chris Caffery y Elis, resultando finalmente la gira suspendida por falta de venta de entradas.

Tras los descalabros, nueva oportunidad para Timo y su – todo hay que decirlo – gran banda. Escoltado por Lauri Porra (Stratovarius) al bajo, Tuomas Wäinölä (ex Ari Koivunen) a la guitarra, Warman (Children of Bodom, Warmen) a los teclados y Mirka Rantanen (Thunderstone, Warmen) a las cajas, el vocalista de Stratovarius ofreció un concierto más que digno, repleto de vitalidad, en el que, pese a no ser ayudado en ningún momento por la acústica del recinto, lo dio todo y mostró un estado de forma realmente bueno, teniendo en cuenta las malas épocas que ha tenido que pasar. El rubio vocalista tiene muchas tablas, y su feeling con el público es constantemente aprovechado para conectar con él e impedir que desconecte. Asimismo, inconmensurable Lauri Porra al bajo, como siempre, y los restos de miembros de la banda, muy animados y “juguetones”.

El repertorio, una de las grandes incógnitas, fue centrado en “Serenity”, su último disco, del que sonaron temas como la propia “Serenity”. También pudimos oír temas como “Seeds of Sorrow” o “Reasons”, ambos de su anterior “Coldness”, y un gran fin de fiesta con el ya clásico “Haunting High and Low” de Sratovarius, que ponía la guinda al que hasta entonces había sido el momento álgido del festival. Bien Kotipelto, buen estado de forma en el que se encuentra y buena banda también la que lleva.

Texto y Fotos: Raúl del Amo

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