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Avalanch + Mr.Rock – 20 de Diciembre – Sala Heineken ( Madrid )

   

Para caldear el ambiente subirían a las tablas Mr.Rock, una banda compuesta
por nostálgicos amantes del rock más clásico y elegante que consiguió una muy
buena respuesta gracias a sus versiones de grandes temas de los 60/70/80 castellanizando
las letras.

Siempre es un gran seguro el contar con gente experimentada sobre las tablas,
lo que se cumplía al pie de la letra con Mr.Rock, en donde la calidez y dulzura
de la guitarra de Manuel Manrique arrancaría magistrales y antológicos riffs
conocidos al dedillo por la gran mayoría de los allí presentes; «Eye of the
tiger» ( «el ojo del tigre»), «Fool for your loving» ( «Loco por ti» ), «Black
dog» de los Zeppelin , «All right now» ( «todo va bien» de Free )…La simpatía
y el desparpajo de Julio Dávila se contagió al resto de la banda, que disfrutó
delante del público como si formasen parte de él. Durante los 40 minutos que
estuvieron sobre el escenario, fueron capaces de rememorar con mucho acierto
grandes momentos del rock más clásico, consiguiendo una más que merecida ovación.

Tras ver a Avalanch en directo, sólo puedo decir una cosa: impresionantes.
La banda de Rionda se ha convertido, gracias a sus insaciables ganas por mejorar
y no quedarse estancados, en una de las mejores formaciones nacionales en directo
y estudio.

Presentando una entrada más que satisfactoria, el combo arrancó con un «Madre
Tierra» que sonó realmente atronador, con ese empaque y agresividad que ganan
las guitarras de la banda en directo y un Ramón no sólo pletórico a la voz,
sino con unas ganas realmente sinceras de ofrecer el máximo sobre las tablas.

Como si de la presentación de «Los poetas han muerto» se tratase, la ejecución
de «Jamás» y «El viejo torreón» fueron perfectamente secundadas por un público
rendido a los pies de la banda y ésta entregada al máximo, en donde todos y
cada uno de los músicos dieron el juego en directo que se espera de ellos, ya
fuese la pareja formada por Ramón y Rionda, o Dany y Fran.

Continuando con los temas cantados originalmente por Ramón, fue el turno de
una magnífica tríada de cortes pertenecientes a su obra más reciente; «La cara
oculta de la Luna», «Papel Roto » y «Aún respiro» sirvieron para corroborar
lo que muchos ya sabíamos, Ramón posee una gran garganta, potente pero melódica,
y está claro que se crece en los temas de su propia cosecha.

Tras tal batallón de canciones firmadas en su segunda etapa, era el momento
idóneo para rememorar tiempos pasados, lo que llevó a la formación a interpretar
«Juego cruel» que, para mi gusto, palideció ante el virtuosismo no sólo instrumental,
sino también interpretativo de «Niño», sin lugar a duda uno de sus mejores temas.

Hablando de cortes peculiares y realmente especiales; «Del cielo a la Tierra»
supuso una de las grandes sorpresas de la noche. La elaborada y cuidada melodía
vocal manejó a su antojo al respetable, ganándose una de las ovaciones más sonadas
y sinceras de la noche.

Si alguien estaba echando de menos algo más de atención a los grandes temas
de la «antigua formación , la banda ejecutó con la misma devoción que los temas
más recientes «Xana» y «Delirios de grandeza» aunque , posiblemente, fuesen
algo discretas comparadas con «Lucero».

Para el colofón final en los ya tan poco sorprendentes y previsibles bises,
la banda dejó claro lo orgullosa que se encuentra de su último trabajo de estudio,
«El hijo pródigo», pateando el escenario con rabia y credibilidad en la interpretación
de «Alas de cristal», «Un paso más», «Semillas de rencor» y finiquitando el
show prematuramente ( debido a una fiesta universitaria ) con «Lagrimas negras»
.

Si antes Avalanch me resultaban indiferentes, he de reconocer que han conseguido
que mi opinión sobre ellos haya cambiado radicalmente. Pocas banda no sólo de
aquí, sino también de fuera, puede jactarse de ser tan profesionales y entregados
como ellos. Un sonido arrollador, una puesta en escena más que aceptable y una
entrega desorbitada en algunos casos ( me quito el sombrero ante el incombustible
Ramón Lage ), los convierten en una de las pocas formaciones nacionales en las
que, bajo mi punto de vista, merece la pena invertir el dinero. Han puesto el
listón muy alto tanto en estudio como en directo, veremos si son capaces de
seguir esta estela ascendente.

Texto: Alberto Bravo
Fotos: Alberto Vidal

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