Los californianos Avenged Sevenfold están de vuelta con “Hail To The King”, su sexto álbum de estudio, demostrando que saben sobreponerse a las adversidades y que, pese a quien le pese, están llamados a ser un relevo natural para todos aquellos dinosaurios del rock, quienes en su gran mayoría ya únicamente se arrastran por los escenarios con más pena que gloria. Avenged Sevenfold lideran una nueva hornada de bandas que en unos cuantos años deberían ser los que encabecen las listas del metal a nivel mundial. Y realmente lo van consiguiendo. Un indicativo claro de cuando una banda se va convirtiendo en algo realmente grande es cuando empieza a acuñar casi tantos detractores como fans. Alberto López |
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Nota:8,8/10 |
Con “Hail To The King”, donde han querido facturar su “Black Album” particular y han plasmado conscientemente muchas de sus influencias, donde han dejado de lado su vena más veloz, agresiva y moderna para facturar un disco más “clásico”, aunque siempre con ese sonido propio que tan bien han sabido fabricarse, los comentarios negativos no han tardado en llegar junto a un número mayor de alabanzas. Acusaciones incluso de plagio, como la que les llego de boca de Robb Flynn (Machine Head), quien les felicitó, con mucha sorna, por llegar al número 1 con un disco de versiones.
Con todo y con eso Avenged Sevenfold han vuelto a facturar un gran disco. Con la perdida de The Rev, su mayor compositor, podían existir ciertas dudas sobre el resultado, ya que aunque tras su muerte publicaron “Nightmare”, para mi su mejor disco hasta la fecha, el trabajo compositivo ya había sido terminado antes de la muerte de su batería. Así pues, este no deja de ser realmente el primer álbum sin The Rev y cuando uno termina de escucharlo no queda absolutamente ninguna duda.
El sonido de una campana sobre llamas crepitando da comienzo al disco y a “Shepherd Of Fire”. Un comienzo pesado y lleno de melodía donde el timbaleo que acompaña al riff inicial me recuerda muchísimo al “Trust” de Megadeth. M. Shadows hace gala de un gran nivel, utilizando con más frecuencia una voz algo más rota a la que nos tenía acostumbrados normalmente en sus partes más melódicas. Un tema donde también nos queda claro, que quizá Arin Ilejay no posea la técnica de The Rev, pero que de pegada va sobrado y es un más que digno sucesor.
El trabajo de Zacky Vengeance y Synyster Gates a las guitarras en el tema que da título al álbum es realmente encomiable, con un constante solo doblado que acompaña las diferentes partes de la canción. El estribillo es de los que enganchan más con cada escucha y que a buen seguro en los directos será de los más coreados.
“Doing Time” es un tema mucho más directo y sencillo. Con un corte más rockero nos recuerda sobremanera a Guns ‘N’ Roses, tanto por la manera de cantar de M. Shadows, imitando deliberadamente a Axl Rose, como por la estructura musical que posee. Pero no nos equivoquemos, recuerda a Slash y compañía, pero suena a Avenged Sevenfold, aunque haya muchos detractores que aquí hayan encontrado un motivo más para sus críticas.
Seguramente dichos detractores encuentren también motivos en la siguiente, “This Means War”, tema que podría haber formado parte de algún disco de Metallica como una especie de “Sad But True II”. Otra vez un gran trabajo de guitarras, inmensos durante todo el álbum, donde es ese riff pesado y cortante lo que nos recuerda a los cuatro jinetes. Un tema dotado de una gran fuerza y contundencia que posiblemente pase como uno de los mejores.
El punto épico del disco lo ponen con “Requiem”, donde el comienzo con esos coros tan grandilocuentes y las orquestaciones que acompañan al tema nos traen por momentos recuerdos del metal europeo. Un tema que tiene bastante contundencia también, que va creciendo y ganando con las escuchas y que tiene un gran solo de Synyster Gates.
“Crimson Day”, una bonita composición, de corte baladistico es la siguiente en llegar. Después de la magnificencia de “Requiem” queda un poco deslucida, pero su sutileza y su intensidad es digno de mención. Aún así creo que es un tema que englobado en el disco pierde un poco.
Las armonías y la estructura de “Heretic” me vuelven a traer a la cabeza a las ya míticas realizadas por Dave Mustaine y Marty Friedman en “Countdown To Extinction” o “Youthanasia”. Incluso el sonido del solo me recuerda muchísimo a aquella época, pero a la vez suena a A7X cien por cien. Interesante tema para apreciar como se puede sonar con propiedad sin ocultar las influencias que todo músico posee.
Y hablando de influencias… la de Iron Maiden en “Coming Home” es absolutamente innegable. Ese comienzo, esas melodías, esas guitarras dobladas… No tiene un corte tan clásico como los Maiden, pero en esencia ahí están, pasados por el tamiz de Avenged Sevenfold. Gran tema.
“Planet” es seguramente el corte que pasa más desapercibido. Tiene un toque más moderno y posiblemente por sonido y estructura hubiese encajado mejor en su anterior disco, “Nightmare”, que en este. No es mal tema, pero a mi por lo menos no termina de engancharme como hacen el resto.
Para cerrar tenemos “Acid Rain” un in crescendo de corte muy clásico donde el piano y las orquestaciones están muy presentes. La intensidad es su fuerte y M. Shadows y Synyster rematan un trabajo brutal, al alcance de muy pocos.
Gran disco de una gran banda que aspira a mucho, mucho más y que además están llamados a hacerlo realidad.
Alberto López
Temas:
Shepherd Of Fire
Hail To The King
Doing Time
This Means War
Requiem
Crimson Day
Heretic
Coming Home
Planets
Acid Rain