Backyard Babies sean posiblemente el caso de libro de texto de "banda echada a perder" que las nuevas bandas deberían conocer para saber qué no hacer en caso de duda. Empezaron sin pena ni gloria hasta que en 1998 editaron un bombazo como "Total 13". Ese disco era intachable, perfecto de principio a fin, y Backyard Babies eran la banda del momento. Lo tenían TODO: una imagen fantástica, sonido demoledor, actitud correcta, canciones maravillosas (incluso caras B) y un directo explosivo. Cosecharon halagos allá por donde pisaban y se les subió a la cabeza. El siguiente disco, "Making Enemies is Good" ya mostró un preocupante cambio de sonido, aunque había buenos temas ahí que aún se aprovechaban de la inercia de "Total 13". Pero la banda, empecinada en conseguir la popularidad mainstream, se dejó llevar y siguió por ese camino hasta empezar a hartar a los fans.

Edko Fuzz

El éxito masivo no llegaba, y las tensiones y el cansancio hicieron mella en la formación y ello se notaba en los últimos discos que editaron. En 2010, Backyard Babies anunciaban que se separaban y que sus miembros perseguirían carreras en solitario. Nicke Borg se dedicó a su proyecto Homeland para jugar a ser Mike Ness, la ilusión de su vida, con esa mezcla de trobador country-punk, mientras que Dregen estaba en su salsa disfrutando de su estatus de superestrella rockera en Suecia y sacando un disco en solitario para olvidar. Por su parte, Peder Carlsson y Johan Blomqvist simplemente desaparecieron de la faz de la Tierra. Fue en este 2015 que la banda anunció que se volvía a reunir con energías renovadas y que volverían con un nuevo álbum, "Four by Four", una noticia que fue recibida con más escepticismo del que hubiera sido deseable, pero es que los últimos años de trayectoria de la banda no auguraban un comeback por todo lo alto.

Y, lamentablemente, los peores augurios se confirman. Llama la atención que la banda solo haya sido capaz de incluir nueve temas en un disco de corta duración, lo cual demuestra que probablemente no se sentaron a escribir demasiado para su retorno. Pero bueno, eso es lo de menos si los temas te hacen vibrar, pero no es el caso. Ya desde la apertura con "Th1rt3en or Nothing" (el que fuera el tema de adelanto hace un par de meses) se prevee un descalabro de proporciones épicas. Sonido frío, calculado y prefabricado con infinidad de trucos de estudio que casi te sacan del tema, muy en la onda de lo que hizo Dregen en solitario. Por si fuera poco el tema es aburrido y sin gancho. El resto de temas no se quedan atrás, pues Backyard Babies han vuelto a optar por esos temas de punk pop que tanto les acercan a bandas de medio pelo que pretenden ser tan buenos como Blink 182 (y que no lo consiguen). Temas como "Wasted Years", "Piracy" o "Never Finish Anything" han de doler en el alma por fuerza a cuqlauier persona que se considere fan de Backyard Babies pues suenan blandos, carentes de vida e incluso ñoños.

Cuando la banda opta por otros paisajes sonoros como en "Bloody Tears", la cosa tampoco funciona demasiado bien. A buen seguro se trate de un tema escrito por Borg para su proyecto solitario, con base acústica y muy melódico, pero que se hace tedioso en seguida. Ojo, el disco tiene momentos e ideas aisladas que no están tan mal, como por ejemplo "I’m on My Way to Save Your Rock ‘N’ Roll" o incluso "White Light District", dos temas que podrían haber encajado en "Stockholm Syndrome" y que suenan más a los Babies de la época en que aún se creían una banda potente. Sin embargo esos dos temas no logran salvar el disco ni por asomo, especialmente cuando te topas con "Mirrors (Shall be Broken)", un tema del que los Backyard Babies de 1999 directamente se hubieran reido. La nota bizarra del álbum la pone "Walls", el tema que cierra. Empieza con un contrabajo intrigante y sigue con un rollo muy bluesero acústico para acabar desembocando en un desarrollo instrumental nada complicado pero curioso cuanto menos, lo cual convierte a este tema de lo más interesante de este "Four by Four".

Este disco de retorno es una oportunidad perdida para Backyard Babies. Tenían una ocasión de oro para volver por todo lo alto. Aunque el tema adelanto no era para tirar cohetes, el concierto que ofrecieron en Sweden Rock Festival fue sobresaliente, con la banda totalmente engrasada y sonando como un cañón. Un disco que hubiera estado a la altura de la ocasión hubiera sido perfecto, pero lamentablemente no ha sido así ni de lejos. "Four by Four" es a buen seguro el disco más flojo en toda la discografía de Backyard Babies, algo que, admitámoslo, era bastante difícil de conseguir viendo algunos de los discos que habían sacado antes de la separación. A pesar de ello, intentaremos olvidarnos un poco del tema y disfrutar como jabatos en los conciertos que los traerán a nuestro país el próximo mes de Noviembre, pues sobre las tablas la banda no ha perdido calidad y han vuelto con una nueva alegría a los escenarios. Qué lejos quedan los tiempos de "Highlights", "Look at You", "Backstabber" o incluso "Brand New Hate"…

Edko Fuzz

Temas:

Th1rt3en or Nothing
I’m on My Way to Save Your Rock ‘N’ Roll
White Light District
Bloody Tears
Piracy
Never Finish Anything
Mirrors (Shall Be Broken)
Wasted Years
Walls