Séptimo trabajo de los suecos progresivos, donde van orientando su trabajo a la línea más progresiva abandonando poco a poco los matices metaleros. La banda que se formó con otra denominación bajo el embrujo del grunge decidió dar un giro radical a su estilo, enfocándose con el nombre de Beardfish en el rock progresivo. Con este su octavo disco dan un paso más hacia esta identidad.
Este nuevo álbum de los suecos es si cabe más aún, más definitorio en lo que se refiere a ir dejando los sonidos más metálicos. Tanto Rikard Sjöblom (voz y teclados) como David Zackrisson (guitarras) han decidido seguir conduciendo esta nave a través de la regresión en el sonido de los setenta, de forma natural y con la misma formación que en sus anteriores discos, es decir, contando con Robert Hansen al bajo y Magnus Östgren a la batería. La estructura del disco es curiosa, pues nos presentan un tema dividido en tres partes llamado “The One inside” pero entre los que se intercalan el resto de las canciones del disco.
La apertura viene de la mano de “The One Inside Part One – Noise In The Background” una intro independiente que nos pone en situación para entrar en materia con “Hold On” donde se pone de manifiesto las características de este álbum, sonido setentero donde la base rítmica va estructurando la canción y donde los instrumentos van cobrando protagonismo, destacando de forma notable el bajo. Un sonido que fácilmente nos recuerda a aquellos Yes o a los grandes del sinfónico italiano (PFM,etc…) y con ciertos matices a lo Bigelf.
“Confortzone” se presenta con un inicio instrumental delicioso recordándonos a aquellos maravillosos Camel. Cuando entra la voz, disfrutamos de unos desarrollos más suave donde los teclados arropan las partes vocales y poco a poco el tema va creciendo en intensidad, enfatizando los teclados, con algún que otro momento más pausado pero terminando con el desarrollo instrumental inicial y posteriormente creciendo en intensidad para terminar calmados. “Can you see me know” es un corte mucho más convencional, de tintes pop, para seguir con “King” que nos muestra la cara más rockera del álbum, junto a “Daughter-Whore” o “Ode to the rock´n´Roller” canciones muy similares, donde fundamentan las composiciones en el tratamiento de los riffs y las voces y quizás pudieran ser los cortes que más nos recuerda a Bigelf por su tratamiento.
“The One Inside Part Two – My Companion Through Life” es un tema precioso que me recuerda al “Dust in the wind” de Kansas en las partes más acústicas. “If We Must Be Apart (A Love Story continued)” es el tema más largo y más progresivo del disco con más de un cuarto de hora de duración. Las referencias a Yes, el uso del hammond, el protagonismo de los instrumentos, sus grandes momentos instrumentales el relevo con las partes vocales en una línea bien desarrollada lo convierten quizás en la pieza más preciada del álbum. Para finalizar “The One Inside Part Three – Relief” la tercera parte de The One side, un corte que se desarrolla con matices shoegazes, sobre todo al final, mezclando los ambientes con las melodías.
Buen disco de los suecos, demostrando de nuevo todo lo que son capaces de hacer y reclamando su posición en la escena progresiva, aunque les queda todavía dar ese salto de contundencia y personalidad que tanto les está costando. Seguro que a base de ir mejorándose en sus trabajos, tal y como están haciendo, llegará el momento en el que lo conseguirán.
Toni Marchante
Temas:
1 The One Inside Part One – Noise In The Background
2 Hold On
3 Comfort Zone
4 Can You See Me Now
5 King
6 The One Inside Part Two – My Companion Through Life
7 Daughter – Whore
8 Ode To The Rock’n’Roller
9 If We Must Be Apart (A Love Story continued)
10 The One Inside Part Three – Relief
Página web: https://www.beardfishband.com
Videos:
https://www.youtube.com/watch?v=N9y5G3irejs
