El señor Zakk Wylde está a pleno rendimiento últimamente, ya que, tras haber publicado recientemente el gran “Order of The Black”, se anima también con un disco diferente, en formato acústico en el cual nos trae diferentes canciones de toda la discografía de la banda (especialmente de su último disco), además de una versión de Neil Young.
Este trabajo no va a dejar indiferente a nadie, desde el nombre en clara referencia y tributo a una de las bandas que más han influenciado a Zakk Wylde como son los Londinenses Led Zepellin, hasta el concepto mismo del disco. Cuando escuchamos que los americanos sacan disco, nos esperamos un trabajo de rock sin concesiones, riffs matadores y actitud. Pues aquí encontramos guitarras acústicas, pianos, tranquilidad, la otra cara de una misma moneda, de una misma canción. Sin embargo, que nadie se asuste porque este disco tiene calidad y mucha. Versiones que a primera escucha pueden sonar incluso extraños, pero que, con el paso de las escuchas empieza a gustar cada vez más.
Uno de los aspectos que más me han sorprendido ha sido la voz de Zakk Wylde, que cada disco la va agravando progresivamente. Pero no solo es lo grave sino lo potente y profundo de su voz, y es que poco a poco va adquiriendo una madurez a la hora de cantar.
Por lo demás, predominan las guitarras acústicas a las que suman teclados (también interpretadas por él) o baterías pero siempre quedándose éstas en un segundo plano como mero apoyo.
Pero no todo va a ser suavidad, también encontramos guitarras ya 100% Wylde en algunos solos del disco, como en el tema que abre el disco “Overlord”, un corte con tintes bluseros, muy americana en la que Zakk canta con una garra sorprendente, que acaba en el dicho solo. Destacar, como es costumbre, el sonido que dispara Wylde con la guitarra, potente, definido en un solo cargado de sentimiento.
Parade of the Dead me ha sorprendido gratamente, y es que es una de las canciones más conocidas y con más garra y, a mi juicio, es de las mejor versionadas. No obstante, para mucha gente, fue de los mejores cortes de su anterior LP. Esta versión suena fiel a la realidad, llenándola de matices, y sorprendiéndome tanto o más como cuando escuché la versión eléctrica.
Junior Eyes, por ejemplo, es la definición clara de canción intimista, con únicamente el piano y la voz (y algunas orquestaciones de fondo) la han convertido en una balada triste pero majestuosa demostrando lo gran músico que es y la capacidad compositiva que atesora.
El único cover del LP es la archiconocida y tantas veces versionada “Helpess” de Neil Young. La versión está muy conseguida, de hecho de las más fieles aunque adaptada a la propia forma de tocar de Wylde. En definitiva un acierto, especialmente para quienes nos gusta esta parte de la música de los años 80.
Continuando con las bajas revoluciones, Bridge Over Troubled Water es otra balada a piano y voz en su mayoría, en la que hace gala de un gran registro vocal, llegando a tonos bastante agudos en un tema atemporal, que bien vale para una banda sonora de película. El estribillo me ha puesto los pelos de punta, y me reafirmo en que Wylde cada vez canta mejor.
Finalizando el disco el cantante y productor country John Rich colabora en el tema Darkets Days, corte que en el disco eléctrico me pasó desapercibido y que han conseguido remodelarlo, para, a mi juicio, acabar consiguiendo mejorarla. Tras varios temas, vuelven a sonar las guitarras acústicas, cosa que se agradece siendo un disco de un guitarrista virtuoso y que el oyente viene de escuchar tres temas casi consecutivos al piano.
El disco lo cierra de manera instrumental The First Noel, un trabajo majestuoso de guitarra con aires aflamencados por momentos. Y es que si destaca como solista, aquí demuestra su calidad a la hora de crear melodías y unir estilos a su antojo. Un perfecto cierre para el disco, sin lugar a dudas.
Por último, reflexionando sobre el trabajo, a mí particularmente me sorprendió que no se haya incluido “In this River”, tema que por su propio concepto, podría haber formado parte de este trabajo. No obstante, intuyo que al no ser una canción eléctrica de por sí, al no tener que rehacerla, habrán decidido no incluirla. Por mi parte, siempre es un placer escuchar ese tema y ese solo en el que Zakk se vacía sentimentalmente.
Como se ha podido ver en la review, gran parte de los temas pertenecen a su último trabajo, lo cual me da que pensar sobre que este trabajo podría haber formado parte del anterior, pero han dejado pasar cierto tiempo y lo editan por separado por temas de marketing y ventas. Por otro lado, se ha anunciado la edición de un trabajo en directo. Espero que esto no derive en un exceso de publicaciones que provoquen que discos este “The song remains not the same” pasen desapercibidos porque es un disco que, aunque peculiar, tiene calidad y buen hacer, y sus fans lo pueden disfrutar bastante y lo verán con muy buenos oídos en este caso.
Belch
Temas:
1. Overlord
2. Parade Of The Dead
3. Riders Of The Damned
4. Darkest Days
5. Juniors Eyes
6. Helpless
7. Bridge Over Troubled Water
8. Can’t Find My Way Home
9. Darkest Days
10. The First Noël
