Tras dar la vuelta al mundo con su archiconocido “Foiled”, radiado hasta la extenuación en las radios de medio mundo, y tras la pequeña decepción que supuso para más de uno, aunque para otros es soberbio, como todo, depende de gustos, el anterior trabajo llamado “Approaching Normal”, la banda americana Blue October presenta su nuevo trabajo discográfico con la intención de volver a lo más alto de la escena alternativa, y con ganas de volver a girar en eléctrico por todo el mundo tras su experiencia bastante positiva, (a juzgar por lo se puede escuchar en el disco), de su gira en acústico realizada a finales de 2010.
En cuanto al disco en sí, que nadie espere una experimentación o un nuevo enfoque, sino todo lo contrario, ya que continúan explotando la fórmula que les catapultó a las zonas altas de las listas de ventas, muy influenciados, y cada vez más, por el sonido típicamente U2. Y no solo en las composiciones, sino también en la producción a cargo de Tim Palmer, uno de los mejores productores de música alternativa y que también trabajó con la banda de Bono. El trabajo es perfecto, resaltando cada una de las ambientaciones que la banda nos pretende mostrar. No destaca por potente o espectacular, sino por nítido y agradable, ayudándote a percibir las múltiples sensaciones que la banda intenta transmitir en cada tema.
Como digo, nada nuevo bajo el sol, pero no por ello se le tiene que dar la espalda a este trabajo. Si bien, no llega a la calidad de sus dos discos predecesores en líneas generales, sí que deja destellos de calidad y de buen hacer. Lo que mata al disco son los altibajos, favorecidos por la, para mí, errónea elección en el órden de los temas, pasando de temas movidos, alegres e incluso bailables, a temas cuasidepresivos creando al oyente una montaña rusa de sensaciones. Probablemente sea esta la idea de Justin, ya que todo el disco es un fiel reflejo de su estados anímicos en estos últimos dos años.
Musicalmente encontraremos de todo, desde rock salvaje y desenfrenado, hasta hip hop púramente americano, pasando por baladas pop prototípicas, y en muchos casos prescindibles, hasta temas que se mueven en espacios muy cercanos a la radiofórmula, abriendose así el abanico de posibles destinatarios de este “Any man in America”.
El disco no comienza de forma muy apetecible con una intro ambiental para para a Everything que es de lo peorcito del disco que no entiendo por qué la han colocado como puerta de entrada ya que puede echar a más de uno atrás a la hora de continuar escuchando el resto de cortes. Una canción lenta, casi-soporífera, con mucho sintetizador, que recuerda al grupo de Bono y que sinceramente poco aportar.
A partir de ahí el disco despega, gana en intensidad y en calidad, llegando a enganchar incluso a personas que no somos muy seguidores de estos sonidos. The feel Again y The Money Tree siguen con ese rollo ambiental, usando muchos sintetizadores, pero con la diferencia con el primer corte de que el estribillo y las melodías sí que están más inspiradas y suenan diferentes saliendo de la vulgaridad.
For The Love destaca por ser un corte 100% radiable, un medio tiempo simplón pero entretenido y agradable de escuchar pero que a los sectores más pop y seguidores de la radiofórmula más les gustará.
Chills es el single oficial de este trabajo, coincidiendo con la canción más cañera, rockera y desgarradora. Corte rápido y un acierto de elegirlo como single (además de agradecer que sean los temas más roqueros/alternativos los que vayan como estandarte de la banda)
En The Flight y Any Man in America encontramos sonidos de hip hop de carácter muy americano. Me han recordado bastante estos temas incluso a Guano Apes, con estribillos apocalípticos, rotos, pero sobre todo que incita a pegar botes, con las guitarras pesadas y contundentes, aderezadas por dos de los mejores estribillos del disco.
La segunda parte de este Any Man in America tiene muchos más altibajos, empezando con la canción homónima que, aparte de incidir mucho en el estribillo, llegando a aburrir, no sé si con la intención de que se te quede grabado en la mente. ¿Lo peor? Que se te acaba pegando y no la puedes dejar de escuchar.
Otros temas a destacar serían You Waited Too Long que posiblemente sean de los mejores cortes de este trabajo, escondido en el fondo del LP, sin dar mucha guerra pero donde la interpretación en falsete de Justin Furstenfeld le hace diferente y sorprendente; o The Getting Over It Part con arreglos orquestales en contrapunto con el estribillo tan pegadizo, simplón, con voces de niños, casi angelical.
Por lo general podemos decir que es buen disco. Que continúen con la popularidad y destaquen aún más en los medios comerciales dependerá de la suerte, pero la base y la semilla que les han valido para llegar al gran público en anteriores trabajos, están plasmadas en cada uno de estos 13 temas.
Belch
Temas:
1. «Everything»
2. «The Feel Again»
3. «The Money Tree»
4. «For the Love»
5. «Drama Everything»
6. «The Chills»
7. «The Flight»
8. «Any Man in America»
9. «You Waited Too Long»
10. «The Honesty»
11. «The Getting Over It Part»
12. «The Worry List»
13. «The Follow Through»