Tras nuestra publicación de un aperitivo en forma de acústico y de un primer plato del concierto de Zaragoza, llegamos al postre y cerramos el menú Bonafide (pero sólo de momento…) con otro de los conciertos que gracias a Kivents hemos podido disfrutar dentro del Bombo Tour que los ha tenido por nuestro país durante dos semanas. Esto es lo que nos dieron en Madrid poquitos días antes de marcharnos a su tierra precisamente, a cubrir una nueva edición del Sweden Rock Festival. Texto y Fotos: Susana Manzanares. |
Desde que allá por 2009 empezó hacerse oír por nuestras tierras un cuarteto sueco que rockeaba como nadie y hasta la fecha, han pasado cinco años que han dejado 4 discos, 1 DVD y varias giras que son la viva y fehaciente prueba del fructífero recorrido de una banda que no solo sigue ascendiendo sino que además cuanto más viene por aquí, más se les quiere. No es para menos, Bonafide también quieren a sus fans, y a los que aún no lo son también, en cuanto los tienen delante los conquistan de inmediato y antes que acabe el primer tema sobre el escenario ya han caído rendidos a sus pies. Se lo curran, se entregan totalmente al Rock & Roll y por ende a su público, al que no dejan de cuidar ni un segundo, lo tratan bien, y ponen especial empeño en asegurarse de que lo pasan aún mejor.
No dejan que nos olvidemos de ellos, cada dos años suelen sacar disco y bien que se encargan de traérnoslo enseguida de paso que ya se toman unas tapas, pinchos y vinos, porque no es ningún secreto que les encanta España y los bocadillos de lomo con queso, si no que se lo pregunten a Niklas, el batería… Tampoco debe ser un secreto que les encante nuestro país a la banda que acompaña a los suecos durante toda la gira, pues de hecho los ‘rebeldes de la Costa Blanca’ -o lo que es lo mismo White Coast Rebels– se encuentran afincados en Benidorm y no tiene ninguna pinta de que quieran irse…
Como ya os hemos contado en las mencionadas crónicas anteriores, rebeldes no sé si serán, pero desde luego que saben abrir la caja que guarda el secreto de cómo encandilar al público a cada guitarrazo, sí. Antes que White Coast Rebels, tocó la banda madrileña Club Sussy a quien en esperamos ver detenidamente en otra ocasión, pues por cuestiones de tiempo esta vez no nos fue posible. Os pedimos disculpas pero llegamos prácticamente a la última canción y poco o nada os podemos contar de ellos, apuntados quedan…
Presentando su único trabajo Hangin’ With The Bad Boys, del que cayeron la mayoría de los temas, el paso de White Coast Rebels por la capital no dejó indiferente a nadie. Este tipo de músicos es de los que te provoca comentarios tipo: ‘que cracks’, ‘así se hace’, ‘esto sí que es rock&roll’… etc, que tantas veces hemos escuchado ante un buen concierto de boca del propio público.
Pues White Coast Rebels son una más de esas bandas por las que vale la pena salir uno del salón de su casa y dejar la tele y el sofá para otro momento. Con su hard rock potente y ese aire ‘ACDCiano’ siempre tan fácil de reconocer y del que también encontramos efluvios además entre los encantos de la banda principal de la noche Bonafide, nos dejaron a su paso por el escenario de la We Rock un buen repertorio de temas como digo de su disco, que visto lo visto no podíamos dejar ahí, tan solitario sobre el puesto del merchan… nos estaba llamando a gritos así que… cayó.
Además, de los momentos ‘high’ que nos proporcionaron temas como ‘Buried And Dead’, ‘Lock Up Your Daughters’ o ‘Nightmare’, a lo largo de lo que duró todo su concierto estuvo aderezado con una dosis justa, ni mucha ni poca, de las cosillas y chascarrillos varios que Johnny Hellraiser – líder, guitarra y voz, nos iba contando en su muy bien medio aprendido castellano… Yo siempre digo lo mismo, pero es que da mucho gusto asistir a un concierto y encontrarte bandas así de teloneras, que suenen tan bien, tan potentes a pesar de no tener grandes sólos ni virtuosismos en exceso, con temas hechos exclusivamente para cumplir una función, que te olvides de todo y disfrutes durante una hora del auténtico y letal veneno del rock n’ roll…
White Coast Rebels nos dejaron eso precisamente, envenenados y con muchas ganas de más, pero ya venían acto seguido los suecos a solucionar eso aunque, francamente, tenían bastante difícil superar lo visto y oído a pesar de su grado de headliner… Dicho y hecho, con relativa rapidez cambiaron sus bártulos y ya teníamos a Bonafide sobre las tablas dispuestos a romper el hielo con el tema que da título al su último disco y protagonista de esta gira, ‘Bombo’.
Ya lo habíamos comprobado en las otras ocasiones días atrás, la presencia de Anders, el nuevo guitarra de la banda, es algo que se aprecia al primer golpe de vista como suele pasar con otras muchas bandas cuando incorporan a un nuevo miembro. Siempre reparas en que hay algo diferente y dependiendo de la banda y circunstancias, echas de menos o no al anterior. En mi caso, y después de ver muchas veces a Bonafide, no puedo evitar que sea así.
Que se haya ido el anterior guitarra de la banda, Mikael Fässberg, presente en ella desde sus inicios, en mi opinión es una ausencia bastante notable. No cabe duda que hay que dar oportunidad siempre a los nuevos, es algo que suelo siempre defender, pero esta vez me va a costar algo más y reconozco que la clase y saber estar de Mikael es algo que he echado muy en falta ésta primera vez que la banda ha venido sin él.
Aun así, sería injusto por mi parte no decir que el nuevo fichaje, Anders Rosell cumplió dignamente su papel haciendo un trabajo correcto de su actuación, pero sin más. El hecho de ser ‘el nuevo’ suponemos que influye a la hora incluso de desenvolverte sobre el escenario, porque lo cierto es que lo encontré muy paradete y por momentos hasta algo soso…
En cualquier caso, habrá que esperar que pase un poco el tiempo y lo veamos más integrado y de lleno en la banda porque ya digo que cumplió perfectamente y aquello sonó como tenía que sonar, pero claro eso sí, no nos olvidemos que la otra guitarra la calza Pontus Snibb, y Pontus es mucho Pontus señores… sin ánimo de quitarle mérito ninguno al resto de la banda, o sea, Niklas Matsson y Martin Ekelund, batería y bajista respectivamente.
Cuando uno ya ha visto a Bonafide varias veces, sabe de sobra lo que puede esperar. Con Bonafide que nadie -salvo para quien sea la primera vez- espere algo nuevo porque no lo va a encontrar. La banda vez tras vez, ofrece su espectáculo previsible pero efectivo, adaptado al set que mande la ocasión. Para esta vez centrando el protagonismo en su Bombo y temas como ‘Rock ‘N’ Roll Skal’, ‘Suburb Baby Blues’ o la pausada ‘Harmony’, extraño single por otro lado para una banda de rock tan ‘macarrilla’, en el buen sentido, para como son ellos…
Pero no por darle bombo al ‘Bombo’, dejaron de sonar otros temas que les han ido forjando su identidad a lo largo del tiempo y se han convertido en indispensables en sus directos, como ‘No Doubt About It’, ‘Dirt Bound’, ‘50 Cent Millionaire’, ‘Loud Band’ o el ya himno pseudo-oficial de su patrio Sweden Rock Festival, ‘Fill Your Head With Rock’ y que nos encanta, para qué nos vamos a engañar…
Pontus y compañía suelen gustar de versionar a esas bandas que les han marcado y si en el acústico nos deleitó con una de Steve Miller’s Band, en el eléctrico nos dejó caer otra que nunca falla en sus conciertos, ‘Nice Boys Don’t Play Rock And Roll’ de los australianos Rose Tattoo, y se lo agradecemos, pues es además el momento en que Pontus se lía la guitarra a la cabeza y baja a tocar entre el público en una performance que ya se ha convertido en un momento muy esperado en sus conciertos.
Con Bonafide pasa siempre que sin darte cuenta te llega la hora del final y ni te has enterado, es por eso que son infalibles para pasar una gran noche de fiesta y rock & roll sin más artificios. A pesar que la noche resultó un gran descubrimiento en cuanto a sus teloneros que fueron serios rivales, Bonafide no serán los mejores ni los peores sobre un escenario ni nos han descubierto la pólvora, pero está claro que levantan como nadie al más muermo de la sala desde el principio hasta el fin con ese ‘Hard Livin’ Man’ con el que cerraron y se despidieron, y esperemos que sea verdad lo que dijeron y sea pronto…
Texto y Fotos: Susana Manzanares