Calella Rockfest – 7/8 de Octubre’16 – Fàbrica Llobet (Calella)
Cuarta edición del festival situado en la localidad de Calella (Girona), un festival que como cada año va mejorando poco a poco. Esta edición como ya va siendo habitual ha sido un éxito musical por todo lo alto, tengamos presente que tanto acústica como visualmente se puede disfrutar mucho de un festival así. Calella RockFest es un evento encarado al hard rock más clásico y algo de blues, o esa parte que siempre han hecho un dato importante en el festival como es la relación de alguna de sus bandas con la saga Purple. Aunque finalmente hay cabida para el Glam macarra que siempre tiene su representación, y de hecho este año ha sido un estilo fuerte en la edición 2016.
Texto y fotos: Joaquim Valls
Sin ninguna duda Calella rock festival es un festival cómodo, y familiar, tengamos presente que estar cerca de la playa en pleno octubre con todo lo que eso representa es todo un lujo. Y si a ello sumamos grandes conciertos de rock por parte de todas las bandas implicadas no puede ser menos que un fin de semana perfecto en la costa catalana. Destacar que no tan solo fans desconocidos como el que escribe estas letras pueden darse cita en este evento, por allí pude ver como disfrutaban el bajista de Warrior Soul y The Black Halos, Sue Gere, Sergio de Schizophrenic Spacers, Jose Antonio Manzano, Quimi de Rigor Mortis, Legion y Deldrac o el gran Alex Simón, guitarrista de los grandes Uzzhuaïa.
Este año también tuvimos dos días, cada uno con cuatro bandas en todas sus facultades, empezamos el viernes con The Electric Alley, una de las promesas firmes y seguras de nuestro hard rock. Son de Cádiz pero como si fueran de L.A., su música y su actitud es 100% profesional. The Electric Alley nos presentaron su flamante “Get electrified!” editado el pasado año. La verdad es que son una banda realmente buena, y solo es su segundo disco. Creo que han conseguido sin darse cuenta algo muy especial en la escena, y es ser frescos sin ser muy originales, eso es importante teniendo en cuenta que en realidad son una banda nueva, jovencitos y con ganas, pero con ese algo especial que les puede ayudar en el futuro, y que no solamente depende de ellos. Se notó que tienen tablas y ello les ayuda a esa seguridad necesaria en ocasiones como ésta, además se nota que les gusta lo que hacen, que son gente joven y enérgica, y lo más importante tienen canciones.
En Calella sonaron la mayoría de los temas de su último disco, y alguno de su anterior y descatalogado trabajo, pero los que estuvimos viéndoles salimos convencidos que, pese a ser los primeros, el nivelazo que tuvieron es de los grandes. La banda que les siguió fueron los americanos Stone Rider, los cuales estuvieron bastante bien, muy diferentes en cuanto a estilo a los anteriores, pero convenciendo con su especie de Stoner psicodélico. El hecho de llevar a sus espaldas una larga gira y que esta fuera su última fecha supongo les vino en su contra, les notaba un tanto cansados, aunque lo mejor de todo fue que sonaban tan perfectos en todo momento que era difícil no disfrutar de todo el conjunto.
A continuación, les siguieron los suecos Dynazty, bueno en realidad son la banda de acompañamiento en directo del ex vocalista de Rainbow, Joe Lynn Turner ,en esta parte de la gira europea. Pues bien Joe Lynn Turner se ha hecho acompañar de estos chavales de Estocolmo que bordan su trabajo, y es que hacen perfectamente esas canciones que todos deseábamos escuchar de la voz de Joe, aunque siguen a pesar de todo siendo en realidad una banda de versiones que ejecuta de forma perfecta esas canciones que Turner ha sido participe en su ya larga trayectoria en esto del hard rock. Sinceramente cada uno puede pensar lo que sea pero en ese sitio, en esas condiciones y teniendo en cuenta que Turner aún conserva su voz, la mayoría disfrutamos de un concierto memorable.
Y es que empezar con “Death alley driver” ya nos tiene ganados a la primera, la banda que le apoya conoce perfectamente esos clásicos y los bordan. Por su parte Turner se nota que disfruta de sus compañeros y tocando esos temas, grandes revisiones de “I surrender” o “Spotlight kid”, junto a clásicos intemporales como “Stone cold” de Rainbow, alguno de Yngwie J. Malmsteen o el “Perfect strangers” de Purple. Al final obviamente no pudo dejar de lado “Burn” y “Smoke on the wáter”, acompañado del propio vocalista de Dynazty, Nils que se notaba que quería intervenir en todo momento, dando por finiquitada una faena que muchos disfrutamos delo lindo en esa noche en Calella.
Y tras este concierto tan emocionante, nos esperaban otros suecos, esta vez los Backyard Babies reunidos el pasado año y con material de gran calidad a presentar. Su salida al escenario fue realmente fuerte, empezar con “the 13 or nothing” fue muy comentado y celebrado por todos los presentes. La verdad es que fueron una máquina de rock and roll de larga duración, tanto Dregen como sus compañeros nos dieron una bofetada sonora, necesaria a esa hora de la noche, un concierto en que los cuatro miembros de la banda dieron todo de sí y nosotros pudimos certificar que el estado de Backyard Babies en 2016 es mejor incluso que cuando debutaron, toda una gozada terminar con ellos y con temas como “ I’m on my way to save your rock and roll”, “Abandon” y el final con “Minus Celsius” y “Look at you” un gran primer gran final de jornada.
La segunda jornada del festival la empezamos con el inglés, Ben Poole y su banda. Blues de calidad con un relativamente joven Ben que tiene todas las alabanzas de los grandes del género. Y es que no es para menos, el chaval y su banda hacen canciones y tienen un directo digno de los grandes, teniendo en cuenta su edad si sigue por este camino puede llegar muy lejos, a los que le hemos visto ya nos tiene encandilados. Presentaba su último disco “Time has come”, una excelente muestra de lo que ya es todo un bluesman.
A continuación, tuvimos de nuevo a la banda que en su día bajo otro nombre inauguró el festival de Calella en la primera edición, ahora se llaman Imperial Jade y tienen un gran disco que presentar. Se notaba que su evolución es real, puede que les falte un tiempo para remarcar ese directo que va in crescendo, el hecho de hacer un medley de “Led Zeppelin” nos reafirmó a muchos de donde viene esta banda, pero lo más importante son sus propios temas y realmente la mayoría de canciones de “Pleasure welcome” sonaron perfectas con un sonido que les ayudó a ser aclamados como cualquiera de las bandas que tocó en Calella Rock Festival 2016.
Les siguieron todos unos clásicos en esto del rock y blues, los legendarios Ten Years After. Una banda que en su día tocó en el legendario “Woodstock” y que de la formación inicial solamente quedan un par de miembros, el teclista Chick y el batería, Ric. Dos señores mayores que rockean de forma increíble, no dudo que la ayuda del nuevo fichaje a las voces y guitarras, en la persona de Marcus les ha facilitado nuevas energías, y es que verles encima del escenario es todo un gustazo, no son simplemente una banda de rock blues vieja, la energía que tienen ya les gustaría a otras bandas, y tengo que hacer un inciso importante en mis letras y remarcar ante todo la presencia de su nuevo compañero al bajo, el gran Colin Hodgkinson ( que fuera bajista de Whitesnake y otros conocidos), un tipo que impresiona, un hombre también muy mayor pero que toca su instrumento de forma hipnotizante. El concierto fue perfecto en todos los aspectos y a nivel de canciones creo que tocaron la mayoría que todos deseaban, ya que con su larga trayectoria (desde 1966) hay donde elegir. Grandes revisiones de “One of these days”, “I’m coming on” o ese gran “I’m going home” con una banda compactada al 100% y dejando a muchos con la boca abierta.
Y para terminar el festival una banda adecuada para ese momento de la noche, y es que acabar un festival con Michael Monroe y su banda es toda una garantía de efectividad y sentimiento rockero. Michael y su banda como siempre se entregan al máximo y viven el concierto como si fuera el último en su vida, algo que les engrandece. Y qué decir del setlist, empezar con “This ain’t no love song” con un Michael poseído y tocar esa serie de temas imprescindibles de su discografía, como ese “ Malibu beach nightmare” de Hanoi o el propio “Motorvatin’” y rendirse ante “Hammersmith palais” de Demolition 23, no puede ser tachado de menos que brutal. Como todo el concierto en su amplitud que terminó con su propio clásico “Dead, jail or rock and roll”, declaración de principios antes de despedirse con un par de bises y dejando trizas a su paso por el Calella Rock Festival 2016.
Al final una edición en la que sobretodo destacaría que todas las bandas que han tocado este año han sido realmente de nivel y con fantásticos conciertos cada cual en su parcela. Un placer de nuevo disfrutar de un festival tan cercano a los fans en todos los aspectos, y que sigan por este camino, ¡gracias!
Texto y fotos: Joaquim Valls