Crítica | Carlos Álvarez: Big Bang // Autoeditado

En octubre de 2019 nos sorprendió la noticia de que Carlos Álvarez decidió dejar Dry River habiendo sido miembro fundador, tras 15 años de aventuras, creando grandiosas músicas e ingeniosos conceptos. La razón fue la de cerrar una etapa y seguir un camino más personal

Toni Marchante

Justo tras tomar esa decisión, llegó la pandemia y con ella la elaboración de su primera aventura sonora, a modo de álbum de covers “Versiones más de ayer que de hoy” (2020) donde recogía mucha de la música que siempre le ha influenciado.

Dese entonces hasta hoy, se ha mostrado muy activo, inmerso en cantidad de colaboraciones, haciendo labores de productor, escribiendo música para otros, de técnico de sonido, músico de sesión o en directos.

Pero hasta este 12 de diciembre no hemos podido empezar a disfrutar de su gran pasión, la de componer y grabar sus propias canciones; labor que realiza en su propio estudio y que no hace más que confirmar la creatividad y el buen hacer, de este gran músico multi-instrumentista.

La nueva obra de Carlos se llama “Big Bang” y haciendo honor al título, es una explosión de arte y sensaciones concebidas para el disfrute. Porque como comentaremos a continuación, en su música hay muchas influencias de los grandes, pero no nos confundamos, aquí no hay imitaciones, hablamos de una música muy original, muy personal, de un músico sobresaliente en lo compositivo y en los instrumentos, al que se le nota las influencias de lo que ha mamado.

Carrlos Álvarez – Más allá

El disco abre con el tema homónimo al disco, un preludio que no hace más que detonar todo lo que viene después. Ya empezamos a saber de este nuevo disco en el mes de junio cuando dio a conocer “Es justo ahí”, un corte rockero melódico con un gran estribillo, con todos los condimentos que Carlos incorpora a sus canciones, gran aportación de instrumentos, grandes solos de guitarras, bases con mucho gusto y un videoclip que refleja su gran sentido del humor.

“Más allá” fue lo segundo que nos dio a conocer allá por finales de julio. Aquí Carlos se pone el traje de Neal Morse y juega con muchos elementos. No podemos negar que hay fases que nos recuerde a su anterior banda, algo evidente dada las aportaciones compositivas de dejó el castellonense, pero la influencia de Queen es notoria, su gusto por el rock progresivo es manifiesto, con cambios de escenarios, de velocidades, de géneros musicales; elementos que no hacen más que poner sobre la mesa el ingenio, la destreza y el acierto a la hora de diseñar la canción.

Le sigue “Ya veré”, el tercer tema que pudimos conocer hace casi un par de meses. Un corte más pausado, con un arranque emotivo a grand piano y desembocando en un estribillo donde con los coros se adorna a la voz principal. Entrado en el tema, los arreglos cobran protagonismo, adornando unas letras de que describen una situación apocalíptica que pasa a un segundo plano por cosas tan importantes como el amor. La emotividad hecha música.

“El jefe de todo esto” tiene las tonalidades de los Beatles en su última etapa, donde destacan fundamentalmente el piano y los coros que engalanan la canción. A partir de aquí, llega el tema tocho del disco; diez minutos y medio donde deja el vestigio progresivo del disco. “2024” está lleno de grandes momentos, una canción que se divide en cuatro partes, la primera “Ausente” entrada a medio tiempo para llegar a la segunda “El Rey Carmesí” más rockera aunque sin imprimirle velocidad , riffs de guitarra, Hammond arropando y un pequeño inserto instrumental final muy a lo Dream Theater. La tercera parte “Exorcismo” vuelve a la senda sonora de la segunda parte, para afrontar el final “Presentes” en la misma línea que el arranque del tema, concluyendo con un grandioso solo de guitarra que repasa melodías recurrentes.

Carrlos Álvarez – Es justo ahí

“Bomba de humo” es quizás el corte más pop del disco, con teclados a lo Abba, un tema alegre, con estribillo festivo. La influencia de The Beatles está patente en los dos últimos temas, “Cosas de la edad” es la segunda balada del disco, bonitos arreglos de guitarra, en una base constante a piano; mientras que “Déjalo” es un claro homenaje a la banda de Liverpool, con un perfil Sgt. Pepper’s ideal para dar carpetazo a un gran álbum.

En cuanto a la producción del disco podemos decir que es impecable, Carlos lo produce y lo mezcla, destacando la gran cantidad de arreglos y la forma de gestionarlos, así como la gran aportación de instrumentos magistralmente ejecutados por él y sus colaboradores, Pedro Corral (Dry River) a la batería, Adrián Picazo al bajo y mucha más gente que ha aportado su granito de arena. En cuanto a lo vocal, podemos decir que los temas se adaptan perfectamente a su voz, dejando esos dejes en la entonación que potencian y dan relieve a las líneas vocales, resaltando todos y cada uno de los temas.

El álbum se ha editado en formato físico, vinilo+cd, cd, que se puede adquirir a través de su página web y también está en las plataformas musicales de streaming. La bonita portada, así como la edición gráfica corre a cargo de Rosemberg.

Carrlos Álvarez – Ya veré

Con “Big Bang” recibimos el impacto y la onda expansiva que llevamos esperando después de un lustro. Carlos Álvarez debuta en solitario con un álbum lleno de temazos, en lo que sin duda es, uno de los grandes discos nacionales de este año.