Como bien indica el título del disco, tercera entrega de la banda de heavy noruega liderada por Shagrath, más conocido por su trabajo en Dimmu Borgir. Lo primero recalcar que ha sido una sorpresa la edición de este nuevo trabajo, que ni tan siquiera aparece en su desactualizadísima página web y que a algunos fans les habrá pillado de improviso.
Dicha web tampoco recoge el cambio a las voces tras la salida de Eddie Guz y la incorporación de Shady Blue, vocalista de Susperia. El cambio ha sido acertado, ya que presenta una voz muy parecida a la de Guz, más rasgada y rota si cabe, pero con esa potencia que caracterizaba a la banda. El resto de la banda se mantiene, añadiéndose a los citados anteriormente, Ricky Black a la guitarra solista, (al que le viene al pelo este sonido tan macarra con una guitarra muy afilada y veloz Björn Luna al bajo y Tony White a la batería tras haber sustituido a uno de los fundadores de la banda como es Lexx Icon.
En cuanto al disco, destacar aunque suene raro que no hay nada que destacar en relación a su anterior entrega. No hay inventos ni elementos raros. Un disco de heavy metal de toda la vida, muy influenciados por el señor Lemmy y sus Motorhead. Todo cortes destinados a “patear culos” al más puro estilo americano. De hecho sorprende mucho que los miembros de la banda provengan de Noruega, caracterizada, generalizando, por un metal más melódico y modernizado.
La única excepción a la regla es la versión del tema country “Ghost Riders in the sky” que a más de uno le trasladará al lejano oeste. Un corte simpático, y, pese a lo cañero que lo han versionado, no deja de ser más que un tema anécdota para pura diversión de los músicos que, me atrevo a decir, puede funcionar bien en directo.
Como temas destacables, a mí particularmente me han llamado la atención “Unholy Roller”, con una guitarra con riffs muy pesados y contundentes, que bien firmaría Zakk Wylde, y con un solo de guitarra realmente sorprendente y no muy habitual, que hace que te capte la atención; el tema inicial del trabajo llamado “Bulldogs Unleashed” con una intro de guitarra sucísima, que sienta las bases de un disco desenfadado y macarra (al final del disco vuelven a presentar una versión de este mismo tema, de mayor duración pero que no supone un cambio ni un aporte significativo al tema original); “Zombies & Monsters”, con un gran estribillo, quizás el corte más melódico, y que funcionará bien en un futuro directo, además de un solo bastante blusero, 7G-Strings con un riff clásico en contrapunto que breaks más pesados en una canción variada y muy divertida.
Mención especial merece el gran blues que se han marcado “The Magin Man”, al ritmo de armónicas y guitarras pesadas pero llenas de sentimiento, que deriva en un estribillo y un solo quizás demasiado heavys para lo que es el tema. Sin embargo, se agradece la propuesta de un blues, que te relaja ante tanta caña y que demuestra lo bien interiorizadas que tienen las influencias americanas.
El tema que cierra el disco (Satisfy my Soul) nos traslada a sonidos más hardrockeros, en un tema desenfadado y diferente. La mezcla de guitarras y ritmos más ochenteros con la voz de Shady dan como resultado un gran tema que te impulsa a escuchar el disco una vez tras otra. Mención otra vez al gran trabajo de Ricky en el solo de este tema. Qué gran guitarrista, desconocido para la mayoría pero al que merece la pena prestar atención.
El sonido conseguido es casi perfecto, mezclando sonidos sucios, guarros, con definición y potencia. De hecho el bombo de la batería es de esos que te resuenan por dentro. En definitiva un gran trabajo de producción para un muy buen disco. Un disco corto, directo, intenso, sin rellenos ni objeciones posibles. Simplemente rock and roll.
A modo de conclusión destacar que, pese a las influencias del gran Lemmy, han conseguido desligarse ligeramente de él, proponiendo temas aún más contundentes y algo menos rápidos, eso sí, teniendo presente que estamos ante temas de carretera puros y duros.
Por otro lado, el salto de calidad de este disco con respecto al álbum debut es abismal, y se encuentra muy cercano a su anterior y gran trabajo Booze, Broads and Beelzebub, demostrando a los más escépticos que esta es una banda y no un proyecto paralelo en plan banda versión de Motorhead o por simple gusto de hacer temas de carretera.
No obstante, no ayuda en absoluto la falta de información en prensa acerca de las novedades de la banda y la nula actualización de su web a la causa ya que tan solo han hablado de ello vía Myspace.
Belch
Temas:
01 – Bulldogs Unleashed
02 – 7 G-Strings
03 – Join The Ride
04 – Unholy Roller
05 – Zombies & Monsters
06 – Fight
07 – The Magic Man
08 – Bulldogs Unleashed
09 – Ghost Riders In The Sky
10 – Satisfy My Soul