Amaranthe + Dragonforce + Infected Rain – 12 de Marzo 2024 – Sala La Riviera (Madrid)
Más de medio año para que por fin llegase una de las giras más esperadas por muchos, la de Amaranthe, Dragonforce e Infected Rain que apunto estuvo de colgar el doble sold out.
Amaranthe si vino como grupo principal en su anterior gira con Butcher Babies , Beyond The Black y Ad Infinitum coronando su primera Riviera, pero no lo hicieron los ingleses que los recordamos de su visita con Powerwolf, así que era momento de apostar por ese relevo generacional y ver que tirón podían tener esas dos bandas juntas junto a los prometedores Infected Rain.
Los moldavos abrieron la tarde presentando su último disco “Time”, tocando la mitad del lanzamiento ocupando así la mitad de su repertorio. Pasando por el mal del telonero tuvieron malas luces, cantidad ingente de humo (al menos se intuía que había alguien en el escenario) y un sonido más que mejorable que no afectó a los rugidos de Lena ScissorsHands que se oyeron en todo momento.
“DYING LIGHT”, “PANDEMONIUM” o “VIVARIUM” fueron algunos temas de ese disco mientras que completaron con dos temas de “Embrace Eternity” y uno de “Ecdysis”. Como decimos ráfagas de rabia contenida por parte de Lena ayudada por la gran base groove de sus compañeros Vidick a la guitarra, Alice al bajo y Eugene a la batería.
No fueron sus mejores condiciones pero como decimos, su juventud, experiencia y su rabia innata les hizo sobreponerse a las adversidades y llevar el show hasta el final. Seguro que en gira propia desatan todo su potencial para disfrute de los suyos.
Cambios mínimos para sacar lo que estaban usando IR para dejar paso al gran despliegue logístico que hicieron Dragonforce, para ganarse eso de que eran co headliners junto a Amaranthe.
Aparecieron los arcades en los laterales del escenario sumados a unas barras led en el frontal inferior martirizando a primeras filas y a fotógrafos. Sin encontrarles mucho sentido a las barras, lo único que se nos ocurre es que entre todo pudiese formar un arcade gigante y ellos estuvieran dentro de la pantalla.
Al ser “cabeza de cartel” tocaron un poco más que su anterior visita llegando a la decena de temas y consiguiendo un reparto equitativo entre todos sus discos incluso de sus dos singles del recién estrenado “Warp Speed Warriors”. Siguiendo aún con el mal del telonero las luces se arreglaron un poco y había menos humo, pero el sonido seguía siendo bastante mejorable.
Eso para un grupo como Dragonforce no es la mejor baza ya que todo va rapidísimo con millones de notas en cada tema, y si no se tiene buen sonido se acaba creando un pastiche sonoro bastante ininteligible aunque Marc Hudson sobresalga entre todo ello con sus agudos. Gee hizo un trabajo excepcional a la batería y muchas veces sepultaba todo lo demás. Tanto riff de Herman Li y Sam Totman tampoco ayudó con tanta nota por segundo.
“Fury of the Storm”, “Doomsday Party” o las cachondas versiones de “My Heart will go on” o “Wildest Dreams” fueron celebradas, pero aún más lo fue “Throught the fire and flames” con la que acabaron y todo el mundo dio lo mejor de si. Durante el transcurso de su set aparecieron unas cabezas hinchables de dragón que se quedaron hasta el final del concierto sumado a las pantallas de los arcades y del fondo del escenario, varios cañones de confeti y el bombo de Gee ultra customizado… En general puntos que sumaron para corresponder a un buen co headliner y tener las miras ya en escenarios más grandes.
El grupo sigue teniendo ese target más joven que los sigue con afianzando a futuro como decimos en aforos más grandes. Tras desmontar todo el arsenal que trajeron Dragonforce y demostrar que verdaderamente se prepararon el co headline era el turno para preparar el de Amaranthe que a diferencia del de Dragonforce, sacaron desde primer momento.
Siendo previsores para el resto de la gira y tener una escenografía adaptable a cada escenario, los suecos eligieron unos módulos recreando partes de la portada de su último The Catalyst para tapar las tarimas donde se iban a subir sus tres cantantes (menos altas que las últimas que trajeron) y uno más grande para poner alrededor de la batería de Morten.
Al igual que su anterior visita trajeron un repertorio cercano a los veinte temas con la particularidad de dar más importancia a su anterior Manifest que a su recién estrenado The Catalyst y dejando cada vez más apartados sus primeros discos.
Con unas luces mucho mejores que las de la anterior pasada comenzaron su show con “Fearless” y “Viral”, aunque bien es cierto que no fue hasta “Digital World” que no despertó totalmente en el inicio del concierto. Al ser más de la mitad de los temas se iban sucediendo temas de esos discos como “Crystalline”, “Damnation Flame”, “Interference” o “Strong” por decir algunos… y dejar los más antiguos para el final como “Amaranthine” o “The Nexus” que fue un auténtico final de fiesta.
Volvieron a repetir el final de los bises con “Archangel”, “That Song” y “Drop Dead Cynical” arrancando verdaderamente a la gente con esta última.
Está claro que el grupo se quiere centrar en sus últimos discos y quiere dejar atrás sus primeros lanzamientos por evolución, tipo de sonido, no sabemos… pero bien es cierto, que aquellos “Hunger”, “1.000.000 Lightyears”, “Call out my name”, “Electroheart” o “Razorblade” eran carne de directo y ponían la sala patas arriba pero esta claro que todo cambia y tiene un relevo, así que esperamos que vuelvan algún día al repertorio del grupo.
Aunque no lo dejaron tan claro, los suecos están destinados a apostar por grandes aforos, sus giras de salas llegando al sold out completo es una clara evidencia. Veremos que deciden para su próxima visita.
Texto y fotos: David Aresté