Avalanch + Midjungards + Reylobo – 6 de Octubre 2023 – Sala Shoko (Madrid)
Medio año después, Avalanch volvió a Madrid para seguir con los conciertos presentando su último disco «El dilema de Los dioses». Tras su paso por los festivales de verano, el grupo volvía a la capital para presentar ese último disco esta vez con Reylobo y Midjungards como grupos invitados formando un cartel ecléctico y variado para toda la velada. Como siempre con múltiples eventos en la ciudad, veríamos como iban a afectar en la asistencia de éste ya que con tres bandas iba a durar toda la tarde/noche.
Poco antes de las 19h ya estábamos por la Sala Shoko ya que Reylobo teóricamente salían los primeros a la hora en punto, pero la apertura se retrasó así que ellos también comenzaron algo tarde. Desde aquella tarde junto a Eco no veíamos a Reylobo, y la banda ya venía con su segundo disco llamado Infinito editado por CD Music.
Sufriendo el mal del telonero los de Murcia tocaron mientras la gente iba llegando a la sala, así que no contaron con mucha afluencia de público en parte de su actuación. Como era de esperar su actuación fue corta y más aún si comenzaron tarde, así que tuvieron que dejar fuera «Águilas blancas» que tenían como bis. Aún así interpretaron con ímpetu «Réquiem» de su primer disco o «Valeria» e «Hidalgo» de ese segundo por decir alguno de su repertorio.
La banda con más rodaje que la primera vez que le vimos, se mostró más compenetrada y unida aunque aún siguen buscando esa propuesta más personal. Esperamos con unas condiciones mejores, la tercera sea la definitiva.
Cambio de equipo para que salieran a escena Midjungards, el grupo de Finlandia fundado por Toni Cano de Hell Train y que ya hicieron su primera aparición por España el pasado Rock Imperium. Recuperando ese retraso que aún se mantenía, la actuación de estos también fue corta e intensa sin mucho tiempo para respirar, presentando lo que es su debut «From Scandza».
Tocaron «Fire Storm», «Still here» o «Dark Streets» interpretando ese nuevo disco dejando al público un tanto frío demostrando el desconocimiento del proyecto. Gran interpretación por parte de Toni a las voces y de Murilo a la guitarra que se llevó grandes momentos estelares de la actuación, Timmo a la batería tampoco se quedó atrás haciendo fácil lo difícil.
Lejos de pecar de típicos, se demostró que no era lugar para una banda como Midjungards aunque hay que valorar el gran show que hicieron. Al menos se valora el esfuerzo por hacer las tres fechas que hicieron para que se vaya conociendo la banda, seguro que con más lanzamientos y otras condiciones vemos a la banda desplegar toda su furia y potencial.
Ya en hora, el cambio de equipo para Avalanch se llevó a tiempo para que ellos salieran a tocar a las 21h. Comenzaron arrastrando la poca entrada de los dos grupos anteriores pero al poco ya tenían el aforo máximo que se iba a mantener hasta el final de la noche. Una entrada más que considerable pero comentaban los allí presentes que en Abril había más gente.
Los comentarios de previa y de cola de espera era que iban a tocar temas que no tocaban hace tiempo, así que en parte la ilusión, expectación o lo que sea se puso a imaginar situaciones hipotéticas pensando que íbamos a escuchar “Cambaral”, “Madre Tierra”, “Las ruinas del edén”, “Lágrimas negras” o cosas así partiendo de la vasta discografía del grupo… pero por desgracia no fue así.
El estricto horario de la sala hizo que la banda nos ofreciese un set de una hora y media, de hecho tacharon tres temas del set que tenían preparado pasando así de 19 a 16 temas. Mientras se iban desarrollando cada uno de ellos nos sorprendió que de tres temas que tocaron de ese nuevo disco, ahora solo tocasen dos “Horizonte Eterno” y “Expulsando a mis demonios” (quitando esta vez “Cuatro Elementos”) y al menos no los cambiasen por “Sentido” o “El dilema de los dioses” por ejemplo y ver algún tema diferente a la vez anterior.
Dejaron sitio para esos temas “especiales” como “El viejo Torreón”, “Hoy te vuelvo a recordar”, “El Hijo Pródigo” o “Baal” viendo lo que es capaz Pardial cantando en inglés. Todos ellos muy bien recibidos por el público que cantaron cada uno de ellos. Más que magistrales sonaron “Niño”, “Pies de barro” o “El peregrino” acabando como no podía ser de otra forma con “Xana” y “Torquemada” siendo el fin de fiesta que todo el mundo esperaba.
Los cambios en la formación van más allá que el obvio cambio en la voz principal, ya no tienen un segundo guitarra dejando a Rionda en muchos momentos solo con Ramil y Terrana llenando huecos y destacando en los propios solos de cada canción, aunque sin duda se echa de menos más cuerdas para que las notas tomen el protagonismo que se merecen en los directos. Aún así un concentrado y milimétrico Rionda sacó sin problemas la noche demostrando su dilatada experiencia.
Nando al bajo es más que un claro acierto como incorporación al grupo ya que no para ni un momento, un gran puntal en la puesta en escena de la banda. Ramil desde una esquina interpretó con gran delicadeza y sentimiento todo el set ayudando a los coros y a Rionda como decíamos, consiguiendo un gran sonido. Desde el fondo a Terrana se le vio con muchas ganas, con una pegada descomunal propia de un genio como él, aunque en ciertos momentos algo contrariado… no sabemos que le pasaba entre su maraña de platos y timbales. Poco hay que decir ya de Pardial, su vitalidad y precisión vocal hace que no caigan las canciones y siempre llegue a cualquier tono, a este ritmo llegará a ser una de las voces más importantes que haya pasado por el grupo.
Bien es cierto que una hora y media da lo que da y cada vez es más difícil tener contentos a todos con la elección de temas. Lo que más nos sorprendió como decimos es que eligieran los mismos del último disco quitándonos la posibilidad de ver otros nuevos. Por lo demás se vio que la gente está encantada con la época melódica de la banda, con la “nueva” (ya no tanto) formación y con todo en general… así que a seguir para darnos grandes noches como la que vivimos y más material en estudio.
Texto y fotos: David Aresté
Crónica compartida con Satan Arise, leer aquí