Barcelona Rock Fest 2024 – Viernes 5 de julio – Parc de Can Zam – Sant Coloma de Gramenet. Barcelona.
MOTOSIERRAS (14:30 – 15:00) – STAGE ROCK
Como suele ser costumbre en la organización del festival, debe haber una banda local en el Rock Fest y esta vez les tocó el turno a los veteranos MOTOSIERRAS, una formación de punk rock que lleva ya en esto la friolera de 35 años y que, pese a contar solamente con media hora de actuación, mucho calor encima del escenario y una modesta cantidad de público, no dudaron en poner toda la leña en el asador para prender la mecha de esta nueva edición.
RHAPSODY OF FIRE (15:00 – 16:00) – STAGE FEST
La primera banda internacional del festival que tocaría en el STAGE FEST serían los italianos RHAPSODY OF FIRE, a saber, los power metaleros sinfónicos fundados en 1993 de la mano del guitar hero Luca Turilli y el gran teclista Alex Staropoli quien, por cierto, a día de hoy, es el único miembro original de la formación.
Así, puntualmente, a las 15h salieron a escena el veterano Staropoli, al fondo del escenario junto al actual batería Paolo Marchesich, y en la línea frontal el ya también veterano guitarrista Roberto de Micheli (miembro desde 2011), el bajista Alessandro Sala (desde 2015) y el vocalista Giacomo Voli (desde 2016).
Arrancando con un clásico como “Unholy Warcry” de aquel “Symphony of Enchanted Lands II: The Dark Secret” (2004), la banda de Staropoli, a lo largo de un set-list de 9 temas, se dedicó a dar repaso a temas de siete de sus catorce discos recuperando “Chains of Destiny” y “I’ll Be Your Hero” de su penúltimo “Glory for Salvation”(2021) y “Challenge the Wind” de su último y homónimo lanzamiento de 2024.
Como momento estelar hablaríamos, sin lugar a dudas, de la interpretación de “Dawn of Victory” en la que todo el público se dejó las cuerdas gritando al unísono aquello de “Gloria, Gloria perpetua…In this dawn of victory”.
Aplaudir la entrega de Voli y su intento de emular los quehaceres de Dickinson a la hora de hacer partícipe al público con lo de “scream for me…” y criticar, aunque sea opinión muy personal, el exceso de sonidos programados que lleva la banda en directo y que hacen que la perfección del mismo haga que, en su conjunto, acabe resultando un tanto artificial y, en ocasiones, hasta ridículo (queda raro escuchar coros y comprobar que ni siquiera el cantante está utilizando micrófono alguno).
KONTRUST (16:05 – 17:05) – STAGE ROCK
Ataviados con los típicos trajes Austriacos aparecieron en escena KONTRUST, con su particular propuesta de metal, una especie de crossover, por así decirlo, pero al mismo tiempo divertidos y es que la pareja formada por Julia Ivanova y Stefan Lichtenberger, quienes van intercalando las voces, no pararon de bailar, haciendo gestos de los más divertidos. O su carismático guitarra quién no paró en todo momento de animar al respetable y hacernos caras a los fotógrafos que estábamos en el foso. Así, en la hora que duró su actuación cayeron temas como “Hey DJ”, “The butterfly defect” o “Bomba”, con la que el público no paró de saltar en todo momento.
Una apuesta diferente dentro de la jornada metalera del viernes.
MY OWN GHOST (17:00 – 18:00) – ROCK TENT
Desde Luxemburgo llegaba la primera banda que inauguraría la Rock Tent. Ellos se llaman MY OWN GHOST. Una formación creada en el año 2013 formada por Fred Bever (guitarra), Julie Rodesch (voz), David Soppelsa (guitarra), Michael Stein (batería) y Joe May (bajo).
Catalogados como hard rock con elementos electrónicos, su apuesta se centra en un rock de corte melódico que ofreció al respetable algo distinto a la apuesta más conocida de KORPIKLAAN que en esos momentos ocupaba el gran escenario STAGE FEST.
Una hora de actuación sirvió para presentar material de sus tres discos publicados hasta la fecha, a saber, “Love Kills” (2014), “Live on Standby” (2017) y “Shadow People” (2022) en una carpa que reunía a unos cuantos curiosos dispuestos a descubrir nuevas opciones musicales.
KORPIKLAANI (17:10 – 18:10) STAGE FEST
Y después de la propuesta variopinta de los vieneses KONTRUST llegó el turno de la otra banda del cartel en ofrecer variedad a este festival, y que atraen a muchísimos seguidores y no es otra que los finlandeses KORPIKLAANI y su folk metal festivalero, nunca mejor dicho. Y es que esta banda es espectáculo y diversión a partes iguales. Así en escena aparecieron Jonne Järvelä con su buen rollo y sonrisa en todo momento, el peculiar Olli Vänskä con su violín en mano, Sami Perttula siempre con su acordeón a cuestas, el entrañable Jarkko Aaltonen con su bajo, Cane a la guitarra y Matson a la batería, para hacernos disfrutar con su música. Y así fueron cayendo temas como “Kotomaa”, con el que empezaron, “Wooden Pints”, “Pidot” y “Leväluhta”, de su anterior disco “Jylhä”(2021), la buen rollera “A man with a plan”, la divertida “Aita” o “Vodka”, tema con el que acabaron su actuación.
CAVALERA (18:15- 19:15) – STAGE ROCK
Puntuales a la cita salieron una de las bandas más esperadas de la jornada, en donde el público se agolpó desde el principio en las primeras filas para ver, tal y como nos dijo Max, “somos los auténticos Sepultura”. Y es que la expectación de ver a los hermanos Cavalera, tras tantos años sin estar juntos en la banda que les lanzó al estrellato, era máxima.
A ellos se les veían con ganas de disfrutar y Max fue animando durante todo el concierto, en un más que respetable español, a todos los allí presentes, pidiéndoles que hicieran pogos, circle pits… y como no, el público se entregó al máximo, con el repaso a la discografía de Sepultura, de los discos que han regrabado (“Morbid Visions” y “Bestial Devastation”), ya que, del roots no tocaron ninguna y entendemos este ha sido el motivo.
Para los fans de SEPULTURA, la posibilidad de ver a Igor Cavalera (batería), Max Cavalera (voz y guitarra), a su hijo Igor Amadeus (bajo) y a Travis Stone (guitarra) supuso la posibilidad de recuperar la esencia más agresiva de las raíces originales de la formación y ejecutaron uno de los conciertos más destacados de la jornada.
MASSIVE WAGONS (18:30 – 19:30) – ROCK TENT
En lo personal diré que fueron una de las bandas revelación de la jornada y una de las que más ganas tenía de ver porque tenía el presentimiento de que no iban a defraudar y así fue. MASSIVE WAGONS provienen de Inglaterra, concretamente de Lancaster, y se formaron en el año 2009. Desde entonces llevan publicados siete trabajos discográficos, el último este mismo año y titulado “Welcome To The World (2023)”.Actualmente la formación está compuesta por Barry Mills (voz), los hermanos Adam y Alex Thistlethwaite (guitarra y batería respectivamente), Stevie Holl (guitarra) y el bajista Adam ‘Bowz’ Bouskill y, desde luego, este combo en directo fue uno de los que más diversión, entrega y feeling demostró encima del escenario.
Con un sonido que podría considerarse enraizado en el rock, el punk y el indie, los ingleses centraron su set-list, fundamentalmente, en dos de sus lanzamientos, a saber, “Triggered”(2022) y “House of Noise” (2020) rescatando de ambos un total de 9 temas entre los cuales podríamos destacar singles tan populares como “Fuck the haters”, “Generation Prime” o “A.S.S.H.O.L.E”.
La banda se lo pasó realmente bien en el escenario, pero lo que está claro es que el líder indiscutible es su vocalista Barry que no paró de corretear las tablas a lo largo y ancho de la carpa para animar a un público que, esta vez sí, acabo entregado y, desde luego, gratamente sorprendido con una banda que, como digo, supuso un buen chorro de aire fresco en el cartel de esta nueva edición.
PRIMAL FEAR (19:20 – 20:20) – STAGE FEST
Los teutones PRIMAL FEAR eran otro de los grupos esperados de la jornada, pues no venían al Rock Fest desde el 2019 (su primera vez fue en 2015). Liderados por su frontman Ralf Schepeers salieron potentes con “Chainbreaker” tema de su primer disco “Primal Fear”, todo un clásico en la discografía de la banda, para seguir con “Rollercoaster”, tema de aquel “Seven Seals” del año 2005, para retomar su más reciente lanzamiento “Code Red”, y tocar “The world is on fire”. Así fueron cayendo temas de su diferente discografía como “Nuclear Fire”, o “Another Hero”, también de su último trabajo. “The end is near”, la esperarísima “Metal is forever” y “Final Embrace” sirvieron como tridente final para dejar a los que allí estábamos cargados de energía para lo que venía después.
CRISIX (20:25 – 21:25) – STAGE ROCK
CRISIX volvieron al Rock Fest con ganas de disfrutar y hacernos partícipes de ello y ya de paso, demostrar que son una de las bandas más grandes que tenemos a nivel nacional y junto con ANGELUS APATRIDA, los dos grandes exponentes del Thrash Metal nacional. Y cabe mencionar que en un principio CRISIX no estaban en el cartel, pero la casualidad de que ANGELES DEL INFIERNO, quienes tenían que actuar en su lugar, cayeron del cartel, hizo que disfrutáramos de uno de los mejores conciertos del día. Venían a callar muchas bocas, después de algunas críticas recibidas por algún hater, por ese cambio de última hora y a ofrecer un espectáculo en toda regla, y vaya si lo consiguieron.
Así empezaron con las pilas ultra cargadas con “Bring ‘em to the Pit”, de su “Rise…Then Rest”, donde se veía a Juli Baz, con su increíble voz, y una sonrisa de oreja a oreja, disfrutando a cada segundo. No fue el único, ya que como siempre, a Marc Busqué, Albert Requena, ambos guitarra en mano y Pla Vinseiro al bajo, no pararon de correr de un lado a otro, tocando temas como la potente “Leech Breeder”, “Full HD”, o la que dedican al malvado de Frezer de Dragon Ball “Frieza the Tyrant”. Momentos destacables como cuando Juli salió disfrazado de La Máscara, dejando sin lugar a dudas que el tema que venía era “Brutal Gadget”, cuando en “Get out of my head” nos hicieron agacharnos a todos los allí presentes para acabar saltando a lo loco, o el momento en el cual se intercambiaron los instrumentos para tocar el medley “Fight for Your Right / Walk / Antisocial”.
Pero sin duda alguna, el momentazo del día fue cuando Javi Carry sacó una batería encima de una plataforma y se puso a tocar, literalmente, encima del público, para acabar rodeado por la multitud haciendo un Circle Pit, junto a Marc, el tema con el que finalizaron “Ultra thrash”. Ya avisaron a través de sus redes sociales que habría una sorpresa y sin duda la hubo, ¡sorpreson!. CRISIX fueron uno de los grandes triunfadores de la jornada, ¡sin ningún tipo de duda!
KK’S PRIEST (21:30 – 22:30) – STAGE FEST
La banda liderada por el que fuera uno de los guitarristas originales de JUDAS PRIEST, Kenneth Keith Downing (72), oficiaron la ceremonia del heavy metal más clásico en su estado puro y ofrecieron todo el catálogo de coreografías habidas y por haber de lo que se puede esperar de un espectáculo de heavy rock de los ochenta ferozmente aderezadas con un nutrido juego de llamaradas detalladamente diseñado para la ocasión.
Si a Ronnie Dio se le atribuye la popularización del gesto de los cuernos en el mundo del heavy metal, a JUDAS PRIEST se le atribuye lo propio en cuanto al uso del cuero negro y a las coreografías propias del estilo (sobretodo lo primero). Por otra parte, no es ignorada tampoco la rivalidad existente entre algunos de los miembros de Judas y K.K.Downing. Por ello, es de suponer que en su actual puesta en escena Downing haya querido llevar al extremo estos dos elementos, es decir, el uso del cuero negro, las coreografías más clásicas y, para acabar de rematarlo, presentarnos todo el material y los clásicos de JUDAS PRIEST con la voz de Ripper Owens, es decir, la misma persona que en su momento substituyó al mismísimo Rob Halford en la formación madre cuando abandonó la misma.
En resumen, que si uno es el Metal God pues KK’s PRIEST parece pretender ser el Priest de todo lo demás y a ello que vamos y si hace falta proclamarnos, como su propio nombre indica, los nuevos Priest de la Iglesia Cismática para provocar un nuevo cisma dentro la historia del metal pues lo hacemos y tiramos de la mayor cantidad de fuego posible para demostrar a la audiencia que aquí, uno de los guitarras que parió el f****ng Painkiller, es más chulo que un ocho.
Que si, que este señor sigue en forma y de qué manera. Que nos metió tres hachazos de material propio con “Hellfire Thunderbolt”, “Strike of the Viper” y “One More Shot at Glory”, estas dos últimas de su reciente “The Sinner Rides Again”(2023), para luego atacar con ocho versiones de JUDAS PRIEST como si no hubiera un mañana y dejando pasmados a los presentes porque, no nos vamos a engañar, por mucho que queramos a nuestro Halford, ya hacía años que no veíamos tanto genio y tanta garra interpretativa en directo escuchando estas canciones.
“The Ripper” sonó glorioso, igual que “Beyond the Realms of Death” o “Victim of Changes” pero si, encima, se nos regalan dos temazos del Painkiller como “Night Crawler” o “Hell Patrol” y, por fin, se dignan a homenajear el “Jugulator” rescatando aquel “Burn in Hell”, la fiesta ya está asegurada.
K.K. Downing estuvo realmente pletórico y Ripper ejecutó todos y cada uno de los temas con una garra demoledora. A.J. Mills (guitarra), Tony Newton (bajo) y Sean Elg (batería) completan este combo que, como digo, conquistaron al público del Rock Fest que, una de dos, o se había quedado con las ganas de ver a JUDAS PRIEST hace unas semanas en su paso por Barcelona o, si ya los había visto, tuvo ocasión de acabar de disfrutar de sus temas versionados con potencia reforzada y con una selección algo diferente a lo que solemos escuchar en los directos de la formación original.
La épica a la par que festivalera “Raise Your Fists”, de su primer disco “Sermons of the sinner”(2021), servía para despedir un concierto, sencillamente, brillante.
Después de ver el excelente estado de forma de K.K.Downing seguro que a más de uno se le habrá pasado por la cabeza la romántica idea de la reunión pero mucho me temo que ahora mismo la cosa está complicada. En cualquier caso, quien sabe, siempre se ha dicho aquello de que torres más altas han caído.
WARCRY (22:35- 23:50) – STAGE ROCK
Parece que WARCRY hacía mucho tiempo que querían volver al Rock Fest. De hecho, Víctor García no paró de decirlo durante todo el concierto, pues llevaban 8 años sin tocar en el Parc Can Zam, y para ello no escatimaron en llevar una buena puesta en escena con cañonazos de fuego y videos proyectándose por la pantalla del fondo. El público también tenía muchas ganas de verlos, y se notó por la entrega desde los primeros acordes de “a por ellos”, de su último trabajo discográfico “Daimon”. A Pablo y Roberto García también se les veía disfrutar y sonreír encima del escenario, y es que, cuando ves que la banda se entrega al máximo, esa energía se transmite al público.
Así, el respetable no paró de cantar temazos como “Contra el viento”, “Alma de conquistador”, el Medley “Luz del norte / Alejandro / Señor” o el momento mágico donde Santi Novoa empezó a tocar los primeros acordes de “Ardo por dentro” y todo el público saltó y cantó como si no hubiese un mañana.
Víctor estuvo de diez, con su voz poderosa sin parar de animar y moverse de un lado a otro, mientras iba pidiendo a los organizadores que no tardaran tanto tiempo en volverlos a llamar.
Y así, una a una, fueron tocando las últimas canciones de la noche como “Tu mismo”, “Solo sé” y despidiéndose del Rock Fest como otro de los triunfadores de la noche con “Hoy gano yo”, aunque en este caso, ganamos todos.
Esperamos volverlos a ver pronto por Can Zam ya que WARCRY dejó claro que son otras de las bandas exponentes del panorama nacional y atraen a masas con su particular powermetal.
W.A.S.P (23:55 – 01:10) – STAGE FEST
Llegaba el turno al primer cabeza de cartel del festival (sin contar la fiesta inaugural del jueves) y se supone que W.A.S.P debía liderar esa posición con la potencia requerida. Como de costumbre, fallaron.
Uno, que lleva unos cuantos años en esto, ya ha podido ver a W.A.S.P varias veces actuando en festivales nacionales y, ya sea con o sin excusas, nunca los he visto con una producción digna del nombre que llevan a sus espaldas. ¿El motivo? Lo desconozco, pero resulta bastante difícil de entender que una banda como KK’s PRIEST, con solamente dos discos en su haber y cuatro años de vida ejecutaran un concierto con el nivel que acabábamos de ver o que WARCRY también gozaran de efectos visuales y pirotecnia y que, sin embargo, el Sr. Lawless se presentara ante el festival sentado en una silla y con una pantalla de fondo en la que iría proyectando toda suerte de videoclips.
Menos se entiende aun cuando justamente hace un año pasó por nuestro país celebrando su gira de 40 aniversario y ya hubo cierto revuelo por la brevedad del set list.
Que estuviera sentado en una silla era motivo conocido porque ya apareció así en su actuación en el Sweden Rock el pasado 6 de junio. Dos hernias discales, una vértebra rota y las correspondientes intervenciones quirúrgicas le obligan a no poder estar todavía en plenas facultades. Sumémosle a eso, como digo, que ha sido el único cabeza de cartel que se ha mostrado completamente despreocupado por traer un espectáculo en condiciones y, por último, y esto no tiene nada que ver con la espalda, se volvió a evidenciar nuevamente el uso indiscriminado de lo que el Sr. Lawless denomina “backing tracks” para, según él, conseguir que su interpretación en directo sea lo más parecido a la grabación del disco.
En resumen, y me van a perdonar los incondicionales de W.A.S.P, tuvimos ante nosotros a un señor de 67 años que todavía debería estar de baja laboral, recuperarse para poder dar lo mejor de sí mismo y ofrecer un espectáculo en condiciones. Por muy W.A.S.P que sea, no es de recibo contemplar a un artista postrado en una silla, con cara de pocos amigos, utilizando voces pregrabadas mientras se reproducen a sus espaldas una colección de videoclips donde aparece él mismo 30 años más joven recordándonos a todos lo que nos gustaría ver en directo y nunca más volveremos a ver. Nada que decir de Doug Blair, Mike Duda y el gran batería Aquiles Priester. Todos ellos hacen lo que pueden para dar empaque a la banda pero poco es el protagonismo que Lawless les otorga.
El set list, como siempre, breve, conciso y, en mi opinión, mal repartido teniendo en cuenta que es una gira de 40 aniversario y que este hombre lleva 15 discos publicados. Diez temas, de los cuales 4 fueron extraídos del «Crimson Idol”(1992) (incluido el tema de 9 minutos “The Great Misconceptions of Me”), dos de su disco de debut del 84, “Blind in Texas” y la versión medio acústica de “Wild Child” de su segundo trabajo “The Last Command” (1985) y “The Real Me” de aquel “The Headless Children” de 1989. La balada “Miss You” como única mención a su último trabajo de estudio “Golgotha” de 2015 y se acabó.
Solo hacia el final del concierto, y utilizando el manido recurso del futbol con aquel “España 2 – Alemania 1” intentó ganarse a un público que, como digo, a pesar de los peros, siguió entregándose ante el siempre triunfante “I wanna be somebody”.“Good night España, we’ll see you next year” fueron sus últimas palabras antes de que se apagaran las luces. El tiempo dirá si, tal vez sin querer, soltó una exclusiva o no acerca de su posible participación en la próxima edición del Rock Fest.
En cualquier caso, las imágenes están ahí. Desde luego, W.A.S.P no es la única banda que lleva “apoyo vocal” en sus directos y tampoco es la única banda en la que alguno de sus músicos aparece sentado en una silla puntualmente, pero, insisto, lo que no es de recibo es que una señora gira de 40 años aporte una producción tan pobre tal y como estamos comprobando en todos los festivales europeos en los que está actuando la banda. Aun así, insisto, el público se rindió ante los californianos así que, siendo fieles a las leyes del mercado, mientras haya demanda, puntito en boca y a seguir contratando al bueno de Blackie.
Texto:Marcel.lí Dreamevil
Fotos: Vicente Ramírez