Barcelona Rocks: Scorpions + Saxon + Angelus Apatrida + Eclipse – 8 de julio 2023 – Sant Jordi Club (Barcelona)
El clásico festival catalán BARCELONA ROCK FEST, estrenado en 2014, se ha visto rodeado de cierta polémica recientemente. En primer lugar, como tantos otros, fue víctima de los efectos de la pandemia, motivo por el cual tuvimos que sufrir el parón de 2020 y 2021. El año pasado recuperaron la edición en su recinto habitual de Can Zam en Santa Coloma de Gramenet con bandas tan emblemáticas como KISS, ALICE COOPER, JUDAS PRIEST, MEGADETH, MERCYFUL FATE, SAXON o ANGELUS APATRIDA pero, a diferencia de otras ediciones, al cierre de la misma no confirmaron la edición para 2023.
Pasados los meses, un 31 de marzo, se confirmaron los peores presagios. La organización anunciaba un cambio de formato debido a las obras que se estaban realizando en el recinto Can Zam de Santa Coloma. Por ello, el formato del festival se vería reducido a una única jornada (8 de julio). El lugar elegido sería el pabellón olímpico de Badalona y se programaban 6 bandas: H.E.A.T, ROSS THE BOSS, ECLIPSE, ANGELUS APATRIDA, SAXON y SCORPIONS. En dicho comunicado la propia organización dejaba claro que “Barcelona Rocks nace para recoger el espíritu de Barcelona Rock Fest, uno de los mayores festivales de rock de Europa, en un año de impasse donde el evento no se podrá realizar con sus características habituales. Barcelona Rock Fest volverá sin duda en 2024 con la mayor edición de todas las que se han celebrado hasta la fecha.”
El 8 de junio anunciaban sold out en las entradas de pista quedando únicamente gradas disponibles. Sin embargo, a escasos días del evento, un 29 de junio, la organización daba un nuevo giro de timón. El evento, de nuevo, se volvía a recortar en formato y recinto. La nueva convocatoria era en el Sant Jordi Club de Barcelona (con capacidad para 4620 personas) y caían del cartel H.E.A.T y ROSS THE BOSS, motivo por el cual las actuaciones empezarían a las 18:30h.
En definitiva, la promotora Revolution Shows, finalmente acababa convirtiendo el mini festival en un concierto cuyo reclamo era ver a una de las bandas más emblemáticas de la escena como son SCORPIONS, acompañados de uno de los precursores de la entonces denominada nueva ola del heavy metal británico, es decir, SAXON y todo ello aderezado con dos bandas pertenecientes a la nueva generación del rock y de tan distinto calado como son los hard roqueros ECLIPSE (que a lo tonto ya llevan casi 25 años peleando) y los siempre bien recibidos albaceteños ANGELUS APATRIDA, que representaban la apuesta más dura con su thrash metal y cuyo recorrido también ronda el cuarto de siglo.
¿Conclusión? Como de costumbre se desató la ira en las redes, nutridas la mayoría de ellas por la comodidad del anonimato que da rienda suelta al balbuceo hater. Sin embargo, la realidad vivida alrededor del Sant Jordi fue bien distinta. Como de costumbre, se respiró un ambientazo lleno de buen rollo y de gentes con ganas de diversión, de pasarlo bien y de ver de nuevo a sus artistas favoritos, de cantar con ellos los himnos de siempre, aquellos que nos han acompañado un buen puñado de años y que, sin duda, han curtido no solo nuestros corazones de metal sino nuestra manera de ver la vida y de entender la cultura musical. Solo por eso, merecido es el aplauso y reconocimiento a cualquier promotora que, con su esfuerzo, sigue luchando por impulsar eventos de esta categoría defendiendo así que estos espectáculos sigan vivos.
Dicho esto, con el mayor de los espíritus constructivos del mundo y con el ánimo de poder presenciar el próximo año un renacido festival en tierras catalanas, pasamos a comentar lo acontecido en este BARCELONA ROCKS.
ECLIPSE
Los primeros en salir a escena, con máxima puntualidad (18:30h), fueron los de Estocolmo. ECLIPSE, liderados por el inquieto Erik Martensson ofrecieron algo más de 40 minutos de actuación repleta de grandes éxitos que, gracias a su saber hacer y al carácter festivo de sus composiciones, basadas en los clásicos canones del hard rock melódico, ayudaron a despertar ya desde un buen comienzo a un pabellón que seguía recibiendo gente desde las colas de la entrada.
“Roses on Your Grave” y “Saturday Night (Hallelujah)”, ambos de su último lanzamiento “Wired”(2021), sirvieron para abrir su breve pero intensa actuación y, a partir de ahí, Martensson, su fiel escudero Magnus Henriksson a la guitarra (único miembro original de la formación junto a Erik), el efectivo Philip Crusner a la batería y el animado bajista Victor Crusner, ambos en ECLIPSE desde 2015 y 2019 respectivamente, demostraron que lo único que no querían era perder el tiempo así que no se demoraron a la hora de ir regalando éxito tras éxito a los fieles seguidores que se agolpaban en las primeras filas.
“Runaways”, de su disco “Armageddonize”(2015) fue el primer bombazo de su actuación que bien les valió, una vez bien activo el respetable, para presentar “The Hardest Part Is Losing You”, a saber, el single adelanto del que será su nuevo trabajo “Megalomanium” que verá la luz el próximo 1 de septiembre.
A partir de ese momento le llegó el que podríamos llamar “homenaje” a su disco “Momentum”(2017) ya que se despacharon, de una tirada, cuatro temas de ese redondo. “The Downfall of Eden”, la balada “Hurt”, “Black Rain” y “Never Look Back” fueron los elegidos.
Llegados a ese punto, y después de haber gozado de la vitalidad de Martensson, de sus constantes vaivenes por la pasarela y de sus numerosos cambios de guitarra a la hora de interpretar los temas, llegó el momento de deleitarnos a todos con su tema estrella (todas las bandas tienen el suyo). Como no podía ser de otra manera, “Viva la Victoria”, de aquel “Paradigm”(2019), cerraba, ahora sí, un concierto que, desde luego, supo a poco pero que pudimos disfrutar plenamente gracias a un muy buen sonido y a la excelente puesta en escena de una banda que, pese a su juventud, ya deja entrever el grado de experiencia que supone llevar en esto casi un cuarto de siglo.
SET LIST:
Roses on Your Grave
Saturday Night (Hallelujah)
Runaways
The Hardest Part Is Losing You
The Downfall of Eden
Hurt
Black Rain
Never Look Back
Viva la Victoria
ANGELUS APATRIDA
A 5-10 minutos antes de que comenzara la actuación, los albaceteños ya se encontraban en el escenario probando el sonido y asegurándose de que todo estuviera en orden para dar inicio a la segunda descarga de la noche. Cumplieron con puntualidad extrema, ya que justo a la hora programada (19:25h), ANGELUS APATRIDA empezó a interpretar el temazo «Bleed the Crown» y continuó sin descanso con otra canción de su último disco, que se ha convertido en imprescindible dentro de su repertorio: «Indoctrinate».
Es importante mencionar que el sonido en estos dos temas no fue del todo satisfactorio, al menos desde la parte delantera izquierda donde nos encontrábamos. Atribuimos esto más a la sala que a ellos. Aun así, mejoró notablemente en el resto de las canciones, lo cual suponemos que se debió gracias a la labor de su técnico de sonido.
Tras finalizar el segundo tema, llegó el momento de saludar al público y presentar el tercero en la lista de la noche, «One of Us». Conscientes de que disponían de poco tiempo para tocar, Angelus Apatrida no se entretuvieron demasiado y, uno tras otro, interpretaron «Of Men and Tyrants», «Violent Dawn», «We Stand Alone», «Give ‘Em War» y «Sharpen the Guillotine».
Al finalizar esta última canción, Guillermo nos adelantó que el próximo año habría Barcelona Rock Fest y que esperaban volver a estar allí. También aprovechó para anunciar el lanzamiento de su próximo álbum de estudio, titulado «Aftermath», que saldrá en octubre. Acto seguido, se despidieron del público con «You Are Next» y luego se tomaron la foto de rigor con los asistentes de fondo.
Fue un concierto breve y, aunque se notaba que la mayoría del público estaba allí para ver a Scorpions, ANGELUS APATRIDA, como siempre, nos hizo disfrutar como locos.
SET LIST:
Bleed the Crown
Indoctrinate
One Of Us
Of Men and Tyrants
Fresh Pleasures
We Stand Alone
Give ‘Em War
Sharpen the Guillotine
You Are Next
SAXON
Eran las 20:30h de la tarde cuando le tocaba el turno a los ingleses SAXON y esta vez les tocaba hacerlo desde una posición más modesta que en anteriores ocasiones siendo como son habituales del ROCK FEST. Esta vez no íbamos a tener águilas iluminadas ni grandes producciones. A los de Byford les tocaba tocar con el escenario recortado, pero eso no era sinónimo de ahorrar en entusiasmo ni en sorpresas.
La sorpresa, como digo, fue comprobar como el bueno de Paul Quinn tuvo a bien venir a visitarnos a Barcelona cuando, según comunicado oficial de la banda del pasado 10 de marzo, el guitarrista había decidido abandonar las giras con la formación. De hecho, el mismo 7 de julio, en Atenas, Brian Tatler (guitarrista de DIAMOND HEAD) ya había debutado con SAXON. Hay que decir al respecto que la banda tampoco aclaró el motivo por que el Quinn tocó en Barcelona aunque todo apunta a que el motivo fue que DIAMOND HEAD tenían programada una actuación ese mismo día a la misma hora en el TIME TO ROCK de Suecia. En cualquier caso, todo un placer poder disfrutar de la banda al completo y más a sabiendas que muy posiblemente será difícil ver de nuevo a Quinn.
En cuanto a entusiasmo no vamos a decir nada nuevo si insistimos en el buen hacer de Biff Byford, Paul Quinn, Doug Scarratt, Nibbs Carter y Nigel Glockler y es que, como suele decir aquel dicho, “los clásicos nunca fallan”. SAXON tienen esa fórmula especial que hace que sus directos siempre sean efectivos. Dos guitarristas que nunca han sido especialmente estridentes pero de ejecución incuestionable, un bajista (Carter) que siempre ha sabido compensar la flema de sus dos compañeros dando ese plus de locura a la puesta en escena de los de Barnsley y, acompañando la base rítmica, al bueno de Nigel Glockler a la batería, uno de los miembros más veteranos de los actuales SAXON después de los dos fundadores (Byford y Quinn). Evidentemente, no podemos olvidar al líder indiscutible de la banda. Biff Byford sigue comandando el buque como el primer día y, repito, ha sabido buscar esa particular forma de hacerlo de modo que resiste el paso de los años sin que apenas se note.
Si a eso le sumamos que en esta ocasión su actuación solamente tenía un margen de 60 minutos, era bastante difícil presagiar que la banda errara el disparo y, evidentemente, así fue. “Motorcycle Man”, tema con el que abrieron su actuación, nos hizo retroceder, de golpe, 43 años en la historia del heavy metal (se dice pronto). Por algo SAXON forman parte de la denominada NWOBHM.
“Carpe Diem (Seize the Day)” y “Thunderbolt”, extraídos de sus homónimos discos de 2022 y 2018 respectivamente, fueron los dos siguientes temas que interpretaron y los únicos guiños a su etapa contemporánea. A partir de ahí, haciendo gala de un buen sistema de iluminación y sonido y arropados por una muralla de veinte amplificadores Marshall de cubrían toda la parte trasera del escenario junto al enorme logo de la banda, SAXON fueron desgranando sus clásicos de toda la vida. Así fue como pudimos ver de nuevo, por enésima vez, a Byford entonar aquellos clásicos estribillos de “Wheels of Steel”, “Heavy Metal Thunder”, “Strong Arm Of The Law”, “Never Surrender”, “Dallas 1 PM”, la machacadísima “Denim and Leather” o la siempre agradecida “Crusader”.Evidentemente ninguna actuación de SAXON sería lo mismo sin “Princess of the Night”. Estamos todos de acuerdo que hace ya 42 años que se publicó esa canción y que siempre la tocan, pero, como decía algunas líneas más arriba, Byford y sus amigos todavía son capaces de imprimir la energía suficiente a sus instrumentos como para hacer que se produzca esa comunión especial entre la banda y su público.
En definitiva, SAXON volvió a convencer. Evidentemente, podríamos decir que se dejaron temas en el tintero. ¡Faltaría más! En tan solo una hora de actuación es imposible contemplar temas de sus 25 discos de estudio pero, en mi humilde opinión, centrar la mayoría del set en sus tres discos Wheels of Steel (1980), Strong Arm of the Law (1980) y Denim and Leather (1981) es tratar de amortizar lo ya amortizado y tal vez se hubiese agradecido algún tema de discos tan notables como “Sacrifice”(2013), “Battering Ram”(2015) o “Killing Ground”(2001). En cualquier caso, siempre tendremos los conciertos de gira para pedir el menú completo porque, como pudimos comprobar, SAXON siguen en plena forma.
Sea como sea, lo que quedó claro, y estoy seguro que así lo captó la banda, es que SAXON siguen siendo una banda muy apreciada por el público español. La actuación gustó, el público disfrutó, aplaudió sobremanera y la banda pudo marchar a casa, sonrisa en boca, con la clara confirmación de haber hecho las cosas bien hechas.
SET LIST:
Motorcycle Man
Carpe Diem (Seize the Day)
Thunderbolt
Wheels of Steel
Heavy Metal Thunder
Strong Arm of the Law
Never Surrender
Dallas 1 PM
Denim and Leather
Crusader
Princess of the Night
SCORPIONS
Puntuales, a las 22:00h, los cabeza de cartel, SCORPIONS, aparecieron en el escenario. Así, tras un telón con el nombre del grupo, apareció un segundo telón con aquello de “ARE YOU READY TO ROCK?” y la banda empezó a tocar el primer tema de la noche, «Gas in the Tank», perteneciente a su último disco «Rock Believer«. Pocos segundos después, el telón cayó revelando a todos sus integrantes: Klaus Meine (75), Rudolf Schenker (74), Matthias Jabs (67), Pawel Maciwoda (56) y Mikkey Dee (59). Recordamos que Mikkey fue batería de Motorhead desde 1992 hasta la disolución del grupo con la muerte de Lemmy, y se unió a Scorpions en 2016 tras la salida de James Kottak.
Desde el principio quedó claro que SCORPIONS eran los cabezas de cartel, ya que llevaron un montaje impresionante de luces y pantallas, digno de los grandes grupos. Además, disfrutaron del mejor sonido de la noche.
Después de «Gas in the Tank», llegó el turno del primer clásico de la banda, «Make It Real», incluido en su álbum «Animal Magnetism» de 1980. En el arranque de este tema, y a diferencia de su anterior visita en el Rock Fest 2015, esta vez desplegaron la bandera catalana como gesto de saludo para con la comunidad autónoma. Al finalizar, Meine se dirigió al público con un “bona nit Barcelona, com esteu” para presentar otro clásico del mismo disco, «The Zoo».
Con estos tres temas, SCORPIONS ya se había ganado al público. Se les veía enérgicos, con Rudolf moviéndose sin parar y Meine repartiendo baquetas de batería entre los fans.
El cuarto tema fue la instrumental «Coast to Coast», incluida en el disco «Lovedrive» de 1979. Esta canción permitió descansar la voz de Meine, pero en lugar de tomar un descanso, Meine agarró una guitarra y se unió al resto del grupo, moviéndose por todo el escenario junto a Rudolf, Matthias y Pawel.
Llegó el momento de otro tema de su último disco, «Rock Believer»: «Seventh Sun», una canción lenta y pesada que hizo decaer un poco el ánimo de los asistentes, aunque «Piecemaker», también de su último trabajo en estudio, volvió a animar la situación, ya que es un tema mucho más enérgico. Y por si no quedaba claro que cuál era el tema, en la pantalla gigante del fondo de escenario así iba apareciendo de tanto en tanto.
«Bad Boys Running Wild» hizo saltar nuevamente al público nostálgico de los clásicos, y se notó porque no dejaron de corearla. Después de esta canción, llegó otro descanso vocal por parte de Klaus Meine, y tocaron otra instrumental, «Delicate Dance», de aquel “MTV Unplugged in Athens (2013)”, un tema compuesto e interpretado por Matthias Jabs y en el que, en directo, como viene siendo costumbre, Schenker suele desaparecer de escena para ceder su puesto al técnico de Jabs, Igor Powitzer.
Llegó el momento melancólico de la noche con dos de las grandes baladas que Scorpions nos regalaron en aquel «Crazy World» de 1990: «Send Me an Angel» y «Wind of Change». Las primeras estrofas de esta última fueron cambiadas en favor de la paz de Ucrania, y esto se mostró en la pantalla gigante, a modo de karaoke. “Now listen to my heart. It says Ukrainia. Waiting for the wind to change.”
Estaremos de acuerdo en que son dos grandes canciones y que todos los fanáticos de Scorpions esperan escucharlas en cada concierto, pero en mi opinión, y creo que muchos de los presentes coincidirán, tocar una instrumental seguida de dos baladas no es la mejor manera de mantener el ánimo del público, por muy sentimentales que sean y por mucho que todos canten las canciones dejándose la garganta. Es cuestión de gustos, pero tal vez hubiera sido mejor incluir alguna canción más rápida en medio, como «Tease Me Please Me», que sonó después. Esta logró animar a los presentes, y el siguiente tema, otro gran corte incluido en su último disco que lleva el nombre del álbum, «Rock Believer», ayudó a mantener el ambiente.
Y después de varias canciones en las que Klaus Meine no descansaba la voz, llegó el momento de que Pawel Maciwoda se luciera con un solo de bajo y de que Mikkey Dee dejara al público boquiabierto con un magistral solo de batería (aunque esta vez no le veríamos elevarse con su instrumento por los aires tal y como lo hizo en el Rock Fest 2018).
Tras esta lección de batería, Rudolf Shenker apareció en escena con una guitarra con un acople, soltando humo, para tocar los primeros acordes de «Blackout», enloqueciendo aún más al respetable. A continuación, interpretaron otro clásico imprescindible de 1984, incluido en aquel «Love at First Sting»: «Big City Nights». Después de esta canción, el grupo desapareció para dar paso al bis con otros dos clásicos que tampoco pueden faltar: la balada «Still Loving You» y «Rock You Like a Hurricane».
Después de una hora y media, SCORPIONS se despidió triunfante de la noche, dejando un buen sabor de boca en todos los presentes. Podrían haber tocado más tiempo e incluir algún tema más clásico como «Dynamite», «Coming Home» o «No One Like You», por mencionar algunos, pero quizás eso sea pedir demasiado, quién sabe.
En cualquier caso, SCORPIONS terminó con una nota alta y, en comparación con las otras dos veces que los he visto, puedo decir que esta ha sido la ocasión en la que más los he disfrutado, ya que Meine estuvo mucho mejor en la voz que en las otras ocasiones. Quizás el hecho de descansar más con las instrumentales y no forzar tanto la voz haya influido. El sonido nítido que tuvieron también ayudó notablemente, al igual que la energía que transmitía toda la banda sobre el escenario.
Es evidente que se nota la edad que tienen, no vamos a negarlo. Los movimientos a los más de 70 años no son los mismos que a los 30, y en algunos momentos uno sufre por si Klaus resbala con esos andares aparentemente más torpes y se rompe algún hueso. Pero tiene carisma y ganas de sobra. Rudolf Shenker está un poco menos activo que en otras ocasiones, pero aun así no dejó de moverse de un lado a otro. Matthias, Pawel y Mikkey siguen en plena forma, con una energía que ya me gustaría tener a mí.
Es digno de elogio que SCORPIONS sigan en la carretera, haciéndonos disfrutar de los clásicos de siempre y esperamos volver a verlos en la celebración de sus 60 años de carrera (Matthias algo dejó caer en una reciente entrevista). ¡Arriba esos Scorpions!
SET LIST:
Gas in the Tank
Make It Real
The Zoo
Coast to Coast
Seventh Sun
Peacemaker
Bad Boys Running Wild
Delicate Dance
Send Me an Angel
Wind of Change
Tease Me Please Me
Rock Believer
New Vision
Blackout
Big City Nights
—–
Still Loving You
Rock You Like a Hurricane
Acababa así la jornada con muy buen sabor de boca, con la satisfacción de haber disfrutado de cuatro grandes bandas, de un recinto con una temperatura muy agradable y sin masificaciones, la cual cosa hizo que las horas que estuvimos a cubierto pasaran muy cómodamente. El apoyo del público quedó demostrado en este concierto y el espíritu del ROCK FEST se mantuvo. Ahora toca seguir remando y esperamos poder tener nuevas noticias pronto acerca del resurgir de tan emblemático festival.
Texto: Marcel·lí Dreamevil y Vicente Ramírez
Fotos: Edko Fuzz